Capítulo 10 "Día 5"

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 Lunes 13 de Agosto 08:30 a.m. Día 5.

Pensé que tendría que enfrentarme a cargos, a que me culparan nuevamente, pero cuando Iván y Antonella llegaron, sabían que no fui yo; al principió pensé que era que mi cara trastornada lo decía todo, pero fue que Dante presionó algo en un comunicador o yo que sé, que significaba rehén, cosa que conrcordaba con mi relato de que me habían apuntado con una pistola, que luego le dispararon a él, pero mi descripción del criminal era confusa, pues estaba cubierta de negro, eso no facilitaba el caso para ellos, pero me dijeron que otros policías se encargarían de investigar el asesinato del oficial, pues ellos ya estaban bastante ocupados con mi caso, yo no se los ponía nada fácil. 

Ahora estaba arreglándome, pues esta muerte no cambiaba casi nada, hoy debía volver a ese lugar para someter a mi cerebro a esa tortura, pero no tenía fuerzas, ya había muchas cosas, estaba en un mar de problemas y desgraciadamente, estaba ahogándome en él.

Y  ni hablar de los que se te vienen.

Pero sólo UNA cosa resultó buena, un mechón castaño corto quedo tirado al lado de unas pizcas de pólvora.

Tu quinta pista. Podíamos calificar el audio de Calipso como una pista, pero yo sé que no lo es.

No quería culpar a mis amistades, pero a este punto no me importaba, Belén, Amalia, Zaida, Jana y Rebeca eran las castañas del grupo y Max era el castaño, no importa cuántas pistas consiguiera Zaida siempre calificaba en ellas, demasiado raro como para que sea completamente inocente, algo esconde ella,lo sé. 

Mi madre subió a mi habitación, tenía un vaso con jugo de naranja y unas tostadas. Me daban ganas de contarle todo, a ella y a papá, contarle sobre mis escapadas, sobre las pistas, mis problemas, TODO, pero no quería preocuparla, tengo dieciocho, eso técnicamente me hace adulta, así que puedo decidir si contárselos o no, aunque claro, no contárselos es de una chica de catorce, es que no quiero preocuparlos más de lo que ya están. 

-Tu desayuno- habló mamá sonriente, vi como mi padre igual venía con ella.

-Todo va a estar bien Alice- me dijo él, ellos sabían que había visto y participado en la macabra escena donde mataban al oficial Dante, pues literalmente fue frente a nuestra casa, y por eso la investigación y área del crimen estaba al frente mio.

-Gracias por su apoyo- les dije a los dos.

-Siempre estaremos para tí princesita- me dijo papá -Ahora debo ir a trabajar, todo estará bien- me dio un beso en la frente y se fue. 

Me quedé conversando con mi madre hasta que llegó la hora en la que ella igual debía irse a trabajar, su permiso ya no valía, así que debía volver o se enfrentaría a que la despidieran. Además, que ellos trabajaran me daba la ventaja de poder investigar libremente, sin levantar muchas sospechas, pero mis ánimos de investigación habían bajado sin mi compañero, Henry estaba desaparecido por segundo día, al igual que los otros nueve que inmediatamente me mandaban al buzón de voz, pero es raro, pues si hubiera diez desaparecidos, hasta la ONU tendría que investigar por qué son tantos.

Unos minutos después Antonella junto a Iván me esperaban abajo para ir a donde el doctor; Antonella me esposó con brusquedad, no había que ser muy inteligente para notar que la muerte de Dante le había afectado más a ella que a Iván; claro, ambos se notaban dolidos, pero en ella se notaba como si le hubieran quitado una parte de su ser, tal vez así me veía sin Henry investigando sola. 

Llegamos a ese centro, pero había una ambulancia fuera de éste, estaban sacando a alguien, sentí una corazonada, como si supiera que él estaba ahí, pero no en el estado que yo quería, en un estado mucho peor, tal vez ni siquiera estaba en algún estado.

15 diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora