15 dias

Epílogo

El cementerio, el peor lugar donde puedes encontrarte, pues estar en un cementerio significa que has perdido a alguien a quien querías mucho, sea un familiar, un hijo, una hija, el amor de tu vida... El cementerio es el único lugar en el que no quería estar, pero ahora era el único lugar que frecuentaba, no encontraba mejor forma de recordar nuestros momentos juntos. Necesitaba tenerte frente de mí, para poder recordar lo que vivimos, y decirte las cosas que sentía por tí,  y la única forma de tenerte al frente era estar acá, frente a su tumba. 

Podíamos haber sido una pareja, tal vez ya lo éramos, pero podíamos haber sido una pareja oficial, decirles a todos que nos habíamos enamorado, que habíamos disfrazado ese sentimiento con odio.

En verdad esos quince días que vivimos fueron de lo peor, días que ni siquiera quiero recordar, pero lamentablemente esos quince días habían sido los únicos que habíamos tenido juntos y en los que por primera vez habíamos podido hablar sin desatar tantas palabras de odio el uno con el otro, los únicos que tuvimos para decirnos lo que en verdad sentíamos.

¿Por qué me dejó? Era la pregunta que me hacía siempre desde que murió, podíamos haber sido felices juntos, en un futuro tener una familia, o haberlo intentado al menos ¿Por qué todo tuvo que terminar?

Quizá pudimos haber tenido otro final, un final feliz como el de los cuentos de hadas, un final donde el príncipe rescataba a la princesa y vivían felices para siempre, pero no fue así, no hubo príncipe, no hubo princesa, todos nos hundimos en la miseria en la que nos dejaron estos quince días.

Antes sólo pensaba que cuando estos quince días llegaran a su fin todo volvería a la normalidad, todo estaría bien... pero me equivoqué, ya nada estaba bien, habías muerto, no era una pesadilla: yo estaba ahora frente a tu tumba, llorando, pidiendo que volvieras, aunque sabía que eso no era posible, no volverías.

¿Por qué tenías que ofrecer tu vida por la mía? ¿Por qué me salvaste? ¿Por qué evitaste que me mataran? Quiero pensar que sería prueba de que también me amabas como yo a tí. Quizá si te hubiera hablado antes todo sería distinto y podríamos haber sido felices.

Te traje nuevamente rosas blancas, las flores que más te gustan. Ya ves, algo bueno resultó de haberte observado tanto, de haber sido tu acosador. Ahora sólo me queda mirar esta triste lápida, y volver a llorar cada vez las lágrimas me dejan leer:

"Alice Miller, amada hija.

21 de Julio del 2004- 23 de Agosto 2021"

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Si, había muerto, había entregado mi vida por Henry.

Estábamos a poca distancia de Amalia, sabía que ese policía que estaba detrás de ella la iba a atrapar, pero no a tiempo para que Henry siguiera con vida. Sin pensarlo dos veces, miré a Henry, fue solo un segundo pero eso me alcanzó para estar convencida de que no que no quería vivir sin su mirada. Mirándolo a sus ojos por última vez intente formular un "te amo"  pero la frase no alcanzó a salir de mis labios, instintivamente mi cuerpo lo cubrió para protegerlo y me quede así, protegiéndolo, hasta que su imágen se fue, junto a mi vida.

Debes tener preguntas, dudas, las responderé todas, lo prometo, bueno más bien las aclararé, tampoco tengo respuestas a todo.

Desde el inicio, desde el capítulo uno, he estado muerta, sí, has estado leyendo la historia de una chica muerta todo este tiempo.

Esa vocecita que leías era Alice, oséa yo, sólo que era la Alice muerta, la que ya sabía lo que iba a pasar, la que sabía que iba a morir, la que sabía absolutamente todo, probablemente a esa vocecita a veces la amaste, otras veces la odiaste, pero como dice el meme: Las risas no faltaron.

Decidí que mi historia debía ser contada desde un punto de vista vivo, el punto de vista de una Alice que no sabía lo que sucedería, que no sabía que todo tendría un trágico final, una Alice que siempre tenía una pequeña esperanza de que podría salir bien de ésto, de que sería declarada inocente y todo volvería a ser normal.

Pues, eso no pasó, en vez de ser declarada inocente fui declarada muerta ese 23 de agosto, pero te digo la verdad...

Al fin estoy en paz.

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Bueno, hasta acá llega esta historia...

Sinceramente quería dar un mensaje motivacional ahora, como ese que siempre dejan las autoras cuando terminan un libro, pero en verdad no me siento capaz, siento que una parte de mi se va con este final, ni mil historias podrán hacer comparación a esta, 15 Días es mi inicio, le debo mucho a esta historia, espero que les haya gustado leerla como a mi me gusto escribirla.

No hay final alternativo, no me maten. Recuerden si me matan se quedan sin historias.