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N_Adelante!
Se escucho la puerta abrir y cerrarce. Era la que hacía llamarce mi madre. Les mentiría si les dijera que todo ha estado bien, había pasado una larga semana desde que mi nana se había ido, no había tenido tiempo de hablar con mi mami Carito y simplemente me había distanciado de la realidad y de todos. ¿Estaba mal? Si y lo sabía pero la verdad estaba dando lo mejor de mí.
Cornelio.
-Nooooooooo!!
Se escucho un grito prácticamente desgarrador. Entre a la casa de mi papá practicamente corriendo y lo primero que hice fue entrar a él lugar donde probenian los gritos y en este caso sollozos. Era Nicol quien estaba así. No tenía que hacerla pasar por esto ya que no preguntaría.
Cove_Acaba de fallecer la abuelita de Nicolette!
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Si así estaban las cosas. Al parecer le acababan de dar la noticia de que su abuelita había fallecido dies días después que su nana. El corazón se me hizo tan chiquito que les juro que me dio el dolor más grande que he tenido después de la pérdida de mi madre. Verla llorando a mares con los brazos de su madre envuelta me daba tanta tristeza y miedo. ¿Miedo? Si. Miedo a que esto fuese más fuerte que ella y de alguna manera perderla. Estaba enamorandome de aquella mocosa insoportable que tanto odie cuando éramos niños, de esa morrilla que colgué de un poco por pensar idioteces cuando éramos morros. Ahora veo que mo eran idioteces simplemente estaba enamorado de ella y me negaba aceptarlo, además que mi llegada a su casa había sido difícil. Recuerdo el día en que la golpie. Si la había golpiado por coraje, por creerse que su padre era más importante que mi ya fallecida madre.
Flashback.
Recién llegaba de la secundaria. Me rehusaba a mirar la foto de su padre siempre por encima del de mi madre. Antes de largarme igualmente a la escuela había cambiado los cuadros y el de su padre lo había tirado al suelo. Ella entró como todos los días a la casa, su cabello era tan hermoso como siempre. Siempre tan ñoña como yo le decía y ese tan rico olor a agua de rosas, sus calcetas largas, su linda falda de colegiala y su camisa blanca de botones que siempre regresaba igual de limpia como se la llevaba. Su bello laso azul oscuro, era tan linda y tan elegante, tan especial, tan hermosa y al mismo tiempo tan terca, mamona, caprichosa y testaruda. Yo estaba en la sala en espera de lo que próximo que sucederia. Por fortuna nadie se había dado cuenta del cambio más que mi hermano Valentín, el mochi aún era muy pequeño para enterarse de lo que estaba sucediendo.
N_Buenas tardes pa....
Así se había quedado. Pues diario entraba y le daba las buenas tardes a él cuadro de su padre antes que a nadie de esta casa. El cuadro de su padre no estába. Sonreí. Si esto era parte de mi plan. En cuestión de segundos su mirada de rabia y fuego puro se cruzó con la mía de victoria y ego.
N_Que fue lo que hiciste con el cuadro de mi papá!!?
Grito. Estaba más que furiosa. Pues en lugar de encontrarce con él cuadro de su padre encontró el de mí madre tan bella ella.
C_No sé de que me hablas! Yo no lo tome!
N_Dejate de escusas idiotas y dime donde esta el cuadro de mi papá!!
Ella muy rara vez insultaba y cuando lo hacía era porque estaba enfadada. Al parecer nuestros gritos eran fuertes pues habíamos logrado que su madre llegara a la sala.
