Por fin es sábado, esta primera semana se ah pasado muy lenta y pensar que aun falta mucho para las vacaciones.
Realmente no eh podido sacar de mi mente el haber tenido a Thomas tan cerca de mi, su aliento, el roce de su piel con la mia. ¿Pero que rayos me pasa? No puedo darme la oportunidad de pensar en otro hombre. Me termino de arreglarme para ir a la fiesta de mis hermanas, me alegra verlas crecer y pensar que mi madre tuvo complicaciones con su embarazo pero de eso hace ya dieciocho años, lo unico malo es que tendré que ver a mi padre y afrontarlo.
Antes de terninar de arreglarme alguien toca el timbre, me pongo una bata y me dirijo a la puerta sin imaginarme quien seria cuando la abro, veo que es él, pero se ve muy diferente con ropa normal que con trajes.
-Hola Thomas, que sorpresa.-
-Hola Maritzha, ¿Como éstas?- Se me queda viendo sorprendido- Me imaginó que vas de salida-
-Si así es, voy a ir a una fiesta familiar, ¿Se te ofrece algo?- Le digo un poco confusa.
-Pues vine a visitarte y a preguntarte del porque no has aceptado mi invitación a cenar- Me mira fijamente.
-Pues porque eh tenido muchas cosas que hacer-
-Mmm, esta bien, pasare por ti el lunes a las siete- Lo miro atónita, sin saber que decir pero reaccióno al instante.
-¡Pero que te pasa! En primer lugar no se quien te dio mi dirección, segundo yo jamás iré a una cita contigo y tercero si me permites tengo que terminar de arreglarme- lo miro desafiante.
-No- lo miro sorprendida.
-¿Que acabas de decir?- Le digo casi gritando.
-No me voy hasta que aceptes salir conmigo el lunes- Nos quedamos mirando desafiantes hasta que al final accedo.
-Esta bien acepto ir a cenar contigo- Lo miro con su sonrisa de satisfacción.
-Correcto, paso por ti a las siete-Se despide de mi con un beso en la mejilla, que parece prolongarlo.-Por cierto hermoso brasier- me lo dice guiñandome el ojo, se da la media vuelta y se marchó.
No me había dado cuenta de que se me abrió la bata que traía puesta, enojada cerré la puerta con una furia, fui a mi cuarto a terminar de arreglarme, tome los regalos para mis hermanas y me dirigí a la casa de mis padres.
No sabia que es lo que iba a pasar, ni como iba a ver a mi padre a los ojos pues ya no volvería a poder confiar en el como antes.
Llego a la casa y toco el tiembre, es mi mamá quien me abre la puerta, esta tan hermosa como siempre.
-Pero mi linda Mari, sabes muy bien que no debes tocar el timbre esta también es tu casa- Me lo dice muy contenta.
-Lo siento mamá, ¿Donde están todos?- le pregunto
-En el patio esperando a que tu padre termine de cocer la carne, ya sabes como es él- Me sonríe son un brillo especial en los ojos, ese brillo que significa lo enamorada que esta ella de él.
No me queda mas que sonreirle y dirigirme al patio junto con ella.
Cuando salimos veo a toda mi familia, mis hermanos y hermanas, mis abuelos, tíos primos y amigos.
-Me alegra que hayas logrado venir- Me dice mi padre acercándose para abrazarme.
-Deja voy a buscar a tus hermanas- Dice mi madre.
-Hija te estuve marcando ¿Porque no consestas mis llamadas y mensajes?-
-Porque no hay nada de que hablar y sera mejor finjir que no sucedió nada y actuar, ya después tendremos tiempo de hablar- Lo miro y el asiente.-Ahora si me permites iré con mamá-
Me acerco a donde están mis hermanos y hermanas, todos me ven y vienen corriendo hacia mi encuentro a saludarme.
Ser la mayor de cinco hijos a veces tiene sus ventajas y desventajas pero realmente amo estar con ellos son mi adoración.
-¡Hola! ¿Como están todos?-
-Bien- me contestan al unísono
-Laila, Angelik ¡Feliz cumpleaños! Espero que les guste su regalo- les hago entrega de una pequeña bolsa a cada quien. Las dos me abrazan muy contentas y me agradecen.
Se van a abrir sus regalos, mi mamá se retira a la cocina y yo me quedo con mis otros dos hermanos, Frank y Joseph, platicamos de sus novias y la escuela.
-Hola mi princesa- Me dice mi padre.
-Hola papá, ¿Qué tal vas con la carne?-
-¡Ah! No te preocupes ya casi esta lista y dime ¿Qué tal tu primera semana de clases?- me le quede viendo, ¿como es posible que viva con mi madre engañándola?
-Bien papá, ya sabes lo mismo de siempre. No me quejo- Le sonrio, no puedo mirarlo como antes lo hacia, me duele todo esto.
-Me alegra, si me permiten la carne me habla- mis hermanos se me quedan viendo con una expresión de tratando de comprender el porque mi comportamiento tan frío hacia él, si supieran la verdad, pero debo de ser fuerte por mis hermanos y mi mamá.
-¡Tierra llamando a Mari!-
-Perdón, ¿dijiste algo?-
-Si, que si el próximo fin vamos al parque de diversiones- Me dice Joseph.
-¡Claro, me parece una idea fantástica!-
La velada transcurre entre comida, risas, platicas y baile con toda mi familia. Trato de evitar a mi padre pero va a llegar un momento en el que no podre esconderme, en todas las fiestas familiares el y yo bailamos una pieza que se ha convertido en una tradición para ambos. Llegado el momento mi papá se acerca a mi y me abraza con una ternura, empezamos a bailar lo veo a los ojos con una cara de arrepentimiento.
-Mi princesa, siento mucho lo que viste- me lo dice en voz baja.
-Papá, por favor no es lugar ni tiempo para hablar- Evito verlo a los ojos. Seguimos bailando hasta que se acabó la canción. Todos aplanudian y yo lo único que podía hacer es fingir mi sonrisa para que nadie sospechara nada.
La fiesta siguió por un rato más, pero yo me sentía tan cansada que decidí irme a mi departamento. Me despedí de todos, inclusive de mi padre, que al momento de hacerlo me dijo al oído que posteriormente me iba a buscar para seguir con la platica. Yo solo asenti.
Llegue tan cansada al edificio que lo único que quería era acostarme, cuando llego a la puerta de mi departamento veo una caja, si saber de quien es la agarraro, abro la puerta y entro a mi departamento. Me dirijo a ni cuarto, pongo la caja serca de mi closet me cambio de ropa y me acuesto.
No puedo dejar de pensar en todo lo que me pasó el día de hoy desde la visita de Thomas, hasta el comportamiento de mi papá y mío en la fiesta, todo resultó tranquilo.
Espero y la próxima semana transcurra lo mas pronto posible, en especial el lunes.
***************************************** Hola a mis lectores y lectoras, quienes han seguido esta historia muchas gracias por hacerlo. Es un nuevo proyecto para mi y espero que sea de su agrado.
No se les olvide comentar.Graciasssssss. Los amodoro.
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Como Un Cuento De Hadas
RomantizmMaritzha es una chica de 22 años que está a punto de terminar la Universidad, pero al parecer las cosas no marchan bien. Su familia y novio la abandonan, pero su vida da un giro inesperado y conoce a un hombre que la hará sentir que la vida se merec...