El secreto del cielo

Capítulo 1

La luz me cegaba por completo, di un paso al frente pero allí había un abismo. Algunas rocas cayeron abajo lentamente, yo retrocedí antes de que lo próximo que cayera al vacío fuese yo.

-Por los pelos- me dije aliviada en voz alta. Mi vista se fue hacia la inmensa catarata de un agua rosácea que tenía en frente. El agua silbaba y rugía con fuerza, los cántaros de los pájaros me nublaron la mente, un extenso bosque lleno de una hermosa vegetación se asomaba tras de mí envolviéndome. - ¿Dónde estoy? - Volví a mirar al abismo desorientada.

-¡Actúa!- Una ensordecedora voz inundó mi mente, ahogaba todos mis pensamientos, estaba por todas partes, resonaba como un trueno en mi interior. Llevándome las manos a la cabeza, miré confusa por todas partes y entonces, bajo mis pies, la roca que me sostenía empezó a agrietarse. Sin pensármelo dos veces salté al abismo.

-¡AAAHHH!- Unas enormes alas aparecieron en mi espalda antes de poder si quiera pensar en cómo se me había ocurrido tirarme por un acantilado, y por si solas, me llevaron de nuevo hasta el borde del acantilado. -¡Joder! ¡¿Pero que?!

-Una elección muy arriesgada- una voz masculina me sobresaltó a mis espaldas, me giré de inmediato pálida. Un hombre de mediana edad con unas enormes alas negras me saludó con una reverencia.- Normalmente los neutrales corren hacia el bosque, supongo que la valentía es genética.

- ¿Elección arriesgada? ¿Neutrales? ¿Quien es usted?- no entendía nada. ¿Porque antes tenía alas y ahora ya no?

- Acabas de superar el examen de admisión en la academia real de ángeles y demonios. Bienvenida Lorianne Walker, mi nombre es Heraldo.- Mientras yo trataba de hablar asimilando la situación, un joven de ojos claros y pelo castaño aterrizó con sus elegantes alas junto a nosotros. - Éste es Nicholas, hace un año, él también saltó al abismo. Nicholas, ella es Lorianne.- Nicholas me saludó tímido.

Un extraño sonido nos interrumpió, una enorme bestia apareció de las profundidades del bosque con una señora mayor subida en ella.

- ¡Pero que joven tan guapa! Enhorabuena por superar el examen de admisión.- dijo ella mientras se bajaba del animal y se acercaba a mi para abrazarme. El joven de antes me miraba con atención.

- ¿Que está pasando? ¿Estoy muerta?- él pensamiento surgió por si mismo pero toda mi esencia se le oponía.

- Es muy rápida- Heraldo, se dirigió a la señora.

En un intento de calmarme, la mujer puso su mano en mi hombro, el pánico empezó a disminuir un poco. Ella apretó la mano con más fuerza en un intento de consolarme y me miró directamente a los ojos.- Mi nombre es Misselina- Yo aparté su mano de mi hombro bruscamente

-¡Quiero saber que está pasando!- mi voz se convirtió en un ahogado grito, me temblaba.

-Tienes un temperamento salvaje ¿verdad?- Misselina miró a Heraldo.- Entiendo, es difícil de aceptar, pero has muerto.

-Basta de introducciones Misselina.- Heraldo le advirtió y se volvió hacia mi de nuevo. - Después de la muerte todos pasan la prueba , tú has sido hábil y astuta. Si no hubieses volado, ahora mismo tu segunda oportunidad estaría en el infierno o con suerte, en algún lugar de este universo.

- Pero volaste, eres muy valiente, como Nicholas!- Misselina empujó al joven levemente pero él ni siquiera hizo ningún gesto, su mirada estaba perdida bajo sus pestañas, se veía a quilómetros que era un chico tímido.

-¿Y que significa esto?- mi ignorancia pareció divertir a Nicholas, porque note una pequeña sonrisa en su rostro.

- Ofrezemos a todos aquellos que superan el examen con talento, ingresar en la academia de ángeles y demonios.- Heraldo me buscó con la mirada.