Capítulo 11

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Al día siguiente no teníamos clase, así que Mimi, Sami, Nicholas y yo fuimos a la sala de juegos como de costumbre. Allí se encontraban muchos nativos y neutrales pasando el rato con sus amigos.

-¿Y Adi?- me preguntó Mimi

-No viene- me inventé.

-¿Que? ¿Porque?

-No lo se- me senté en un sofá rojo como los de la fiesta.

-¿Estas bien Lorianne?- Sami se sentó a mi lado

-Si- mentí. Pasamos el siguiente rato hablando de Mimi y de cómo se hacia las cejas.

-Madre mia..- Mimi de repente se puso roja.

-¿Que te pasa?- me reí, ella miró a mis espaldas y se puso tensa de repente.

-¿Que tal estás Lorianne?- Osti se apoyó en el brazo del sofá. Ella y su grupo entraron, incluido Lucifer.

-Ahora mismo asqueada.- miré a Mimi y esta se rió.

-Que graciosa.- Osti cogió un mechón de mi pelo y lo miró con asco.- Se te va a quemar el pelo de tanto planchártelo.

-Y a ti la boca si no me lo soltabas ¿Verdad?

-Ademas, su pelo es liso, a diferencia del tuyo- Mimi miró el suyo con asco y las dos pegamos una carcajada silenciosa.

-No te rebajes a su nivel Osti, son unas niñatas- Lucifer la cogió de la cintura mientras me miraba, yo aparté la vista molesta. Entonces Addimus entró a la sala y en cuanto me vio vino corriendo.

-Lorianne- Addimus se quedó mirando el panorama. Todos voltearon a verle.- ¿Podemos hablar?- Noté la mirada de Lucifer clavada en mi. Yo le miré y luego mi mirada se deslizó hasta la mano que sujetaba la cintura de la demonia molesta.

-Claro- Me levanté y cogí a Addimus por la mano, entrelazando nuestros dedos. Mis intenciones no eran sanas, yo por Addimus ya no sentía tanto como creía sentir, Lucifer había puesto mi mundo patas arriba, así que más bien lo hice por un ataque de celos, aunque funcionó. Mientras los dos caminábamos hacia el final de la sala, vi que Lucifer se tensaba e incluso soltó a Osti. Addimus y yo nos sentamos frente a frente.

-¿Que pasó ayer?

-Mira Addimus yo..

-Lorianne, tu de verdad me gustas..-'¿Que?'

-¿Q..que?- balbuceé.

-Siento mucho no haber sido sincero antes..

-Y yo..- 'Probablemente si Addimus se me hubiera declarado antes, nada de esto hubiese pasado.'

-¿Que?

-No..N..Nada- Addimus me sonrió tímido y me cogió por las manos de nuevo, luego me las besó.

-¿Quieres intentarlo?-'Joder'

-Esta prohibido..

-En secreto tonta..- él se rió y me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja. 'Bueno, Lucifer había demostrado por milenésima vez que era un capullo, así que no le debía nada. Y Addimus era guapo, bueno..-¿Te parece si a las 7 te vienes a mi habitación y charlamos?- él entonó maliciosamente la última palabra.

-Va..vale- balbuceé. 'A penas quería acostarme con él, pero supongo que tampoco quería esperar ha alguien que no sentía lo mismo que yo.'

-Vale- me sonrió dulcemente y me besó en la mejilla para luego levantarse e irse. Yo pasé como si nada por al lado de Lucifer y me fui también. Horas más tarde, estaba muy nerviosa, Mimi estaba con Sami haciendo no se que y yo estaba tumbada en mi cama viendo una serie, aún faltaba 1 hora para irme con Addimus. Aún llevaba camisón y llevaba hecho un moño desordenado. Llamaron a la puerta.

El secreto del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora