El secreto del cielo

Capítulo 2

Me caí dentro del remolino. Éste parecía infinito, llegué a pensar que lo había echo mal y estaba yendo de cabeza al infierno, pero entonces recordé que tenía alas y era imposible que me estampase contra el suelo así que me relajé. Miré a mi alrededor, las nubes que formaban el remolino, las diferentes tonalidades de rosa por el que estaban formadas. Por todas partes se veían siluetas de ángeles, demonios y neutrales, que al igual que yo, se les había asignado una misión. Un chico voló junto a mi y por un momento cruzamos miradas, se dio la vuelta al completo para verme mejor y sonrió.

-Neutral- bocalizó. Lo dio como un hecho y me volvió a sonreír cuando empezó a bucear para abajo acelerando. 'Capullo'. De repente, la velocidad del remolino empezó a disminuir, la corriente de aire me hizo sumergir entre las últimas nubes y finalmente aparecí en la tierra, específicamente, en una parada de bus en frente de la universidad. Mi misión era simple, 'Hacer que una chica se presente al exámen de readmisión o por el contrario, que se lo saltase para acompañar a su novio al aeropuerto.' Obviamente iba a hacer que ella se presentase al examen. Empecé a andar hacia la puerta y allí estaba ella.

-Hola- le dije nerviosa

-¿Nos conocemos?- ella me miró dubitativa

-¡¿No te acuerdas de mi?!- Joder, esto era más complicado de lo que me imaginaba.

-Oh, perdóname, esque hoy no es mi mejor día- yo fruncí el ceño como buena actriz esperando respuestas.- Bueno, mi novio me está esperando en el aeropuerto pa despedirse y se supone que yo tengo que ir a verle, pero justo tengo un examen muy importante y no se que hacer- se llevó las manos a la cabeza.

-¿ Espera, y él te ha amenazado o algo?

-Si, bueno, si no voy, estoy segura de que romperá con migo, pero esque el examen...

-Menudo cabrón- solté sin remordimientos, ella me miró con atención- Hay muchos tíos, examen solo éste ,además, si él te quisiera no te haría elegir entre tu futuro y él.- Ella lo pensó demasiado, porque se me quedó mirando.

-Joder, tienes toda la razón. Menudo capullo! ¡Que le den!- gritó ella con frustración. Yo le sonreí orgullosa

-¿A que esperas?- le señale la puerta y ella asintió dándome un abrazo rápido.

-Gracias!- me gritó desde lo lejos.

Me congelé en la puerta sin saber que hacer, innumerables pensamientos revoloteaban por mi cabeza. 'Me mataron! Me quitaron la vida! Ahora mismo podría saber sobre lo que pasó..' 'Ángel Baraqiel me lo prohibió, pero él no sabe cómo es sentirse así!' Con cada segundo que pasaba, me moría de ganas de saber quien lo hizo, quien me mató. 'Papá, ¿Como estará papá?' Empecé a correr de inmediato, mi corazón latía con fuerza, parecía que me iba a estallar. Me subí al primer autobús que pasó. Cuando llegué a casa en menos de 1 hora, empecé a respirar muy entrecortadamente, estaba muy nerviosa. ¿Y si me descubría? 'No, eso es imposible' me decía a mi misma. En la ventana, podía ver a mi padre, solo y triste. Él estaba sentado en la mesa, con sus gafas puestas, mirando un viejo álbum de fotos amarillo. Me acerque a la ventana apenas intentando ser discreta, pero él me vió. Sentí pánico. Empecé a andar deprisa hacia el camino adoquinado de la entrada, pero no fui lo suficientemente rápida.

-Eh!- Mi padre salió corriendo por la puerta- Espera! Espera!- yo me di la vuelta muy lentamente sin saber que decir.- ¿Querías algo?- La distancia era muy dolorosa, me acerqué un poco. Tenía un nudo en la garganta. 'Vaya, ha adelgazado un montón' se me rompía el corazón. Tenía ganas de grítale a pleno pulmón que todo estaba bien, que su hija estaba bien. Pero no podía. Él e miraba en espera de una respuesta, en su mano llevaba ruta de la policía. 'Problemente se trate de la investigación!'- ¿Conocías a mi hija?- su voz se quebró.