El secreto del cielo

Capítulo 13

No me lo podía creer. ¿Mi madre no era una Serafín? ¿Que hacía aquí? ¿Y porqué antes era una niña?
Cuando se giró pude verla... Sin ninguna duda esa era Rebecca Walker. Se me quedó viendo e hizo el intento de abrazarme, pero me aparté.
Todos me miraron igual de extrañados que ella, realmente hacía 5 años que se murió, que no la veía, pero lo que nadie sabía, era que ella no murió por una cardiopatía ni por un accidente de tráfico ni mucho menos, murió porque quiso, murió por drogarse a diario aun habiendo sido advertida por los médicos.

-Lorianne, cielo...- alargó el brazo con las lágrimas apunto de desbordarse de sus ojos, volví a apartarla, solo que ahora de un manotazo. Mis ojos empezaron a escocer, los recuerdos me cegaron de repente.

Era de noche, estaba como de costumbre viendo la televisión cuando ella llamó a la puerta. Cuando me levanté del sofa y me acerqué a esta, escuché risas, mi madre no estaba sola.
Entonces abrí, lo primero que vi fue a un hombre alto, descuidado y desvalido, cogía a mi madre por la cintura y le chupaba asquerosamente el lóbulo de la oreja. Mi padre estaba en la habitación, ¿Quien era ese señor?
Pasaron por mi lado como si no existiera, olían a alcohol.
Ruidosamente se fueron hasta la habitación de arriba, mi habitación, no a más de 5 metros que la de mi padre. No se ni como no se enteró este.

Media hora mas tarde ese señor bajó en paños menores y se tumbó en el sofá, a mi lado.

-Cielo...- insistió mamá ahora si derramando una lágrima por su mejilla derecha. Sentí como la rabia me inundaba por dentro...

Yo estaba viendo mis dibujos, él cambió el canal de la televisión y puso la serie que mamá siempre decía que era inapropiada para mi edad.
Parecía no darse cuenta de que estaba allí.

Una chica estaba desnuda en las imagines de la pantalla, y un chico se acercaba a ella también desnudo. ¿No le daba vergüenza ver a dos personas desnudas?- me preguntaba yo por aquel entonces.

Se empezó a bajar los calzoncillos permitiéndome ver su cuerpo desnudo.

En la televisión ahora estaban gritando, el hombre a mi lado empezó a mover su mano de una forma extraña alrededor de aquello que quedaba descubierto.

Debería bajar la voz- pensé yo- no vaya a ser que papá se despierte, mañana trabaja.
Mientras alcanzaba el mando y pulsaba el botón de disminución de volumen, este ahora si se percató de mi presencia y esbozó una sonrisa.

-No me toques- Dije yo roja por la ira al ver a mi madre acercarse de nuevo a mi.

Se acercó a mi con esa sonrisa que había detestado desde el primer momento y se colocó a mi vera mientras me rodeaba con un brazo.
¿Que querrá? ¿Porqué me abraza? Pensaba yo mientras observaba como la misma mano que había estado apoyada sobre su miembro arrugado y peludo ahora agarraba la mía.
La televisión seguía encendida y los gritos se volvían más frecuentes.

Colocó mi mano entre su entrepierna debajo de la suya e hizo lo mismo que había estado haciendo anteriormente. ¿Porqué hacía eso?

Mientras mi mano subía y bajaba junto a la suya, él me miraba y se relamía los labios mientras soltaba algún que otro sonido como los de la chica de la pantalla.

-Lorianne por favor... llevo 5 años viéndote desde arriba...- Mi madre volvió a acercarse y ahora si la empujé con todas mis fuerzas haciendo que retrocediese bastante, Baraqiel intervino.

-¡Lorianne!- se interpuso entre las dos y me agarró por el brazo. Me solté de este también con otro movimiento brusco.

Acercó su cara a la mía y me empezó a lamer por el cuello, los brazos, las manos...
No entendía nada, solo sabía que no me gustaba aquello, no quería que ese señor me hiciera eso así que me aparté.