Meridian (Ariana/tú)

Capítulo 14

T/N POV

Oí los pasos que se dirigían a mi piso, pero temía abrir la puerta.

Se detuvieron ante mi puerta y poco después alguien llamó. Intenté tragarme el nudo de mi garganta por el nerviosismo y alcancé el pomo para abrir la puerta.

—¿Joan?— Pregunté, muy confundida al encontrarme cara a cara con Joan Grande.

Ariana apareció por el lado de la puerta riendo histéricamente. Joan también estaba riéndose.

—Deberías ver tu cara ahora mismo. De verdad.— Dijo Ariana entre ataques de risa.

—¿Hay algo que hayas hecho y que te dé tanto miedo que la policía sepa? Si es así, voy a tener que reconsiderar que salgas con mi hija.— Dijo Joan mientras pasaba junto a mí, entrando en mi apartamento.

Yo seguía de pie, completamente sorprendida.

Espera... ¿"salgas con mi hija"?

¿Qué le había dicho Ariana? Tantas emociones me recorrían. Diversión, enfado, alivio, preocupación y... ¿cómo demonios consiguió mi dirección?

—¿Cómo demonios has conseguido mi dirección?— Le solté mi último pensamiento a Ariana.

—Mi madre tiene formas de conseguir la información que quiere y necesita, al fin y al cabo trabaja en un software de comunicación para la inteligencia militar...— Ariana me guiñó un ojo antes de sonreír a su madre.

Ariana también había seguido a Joan dentro de mi apartamento.

—Querida, hace bastante frío aquí, tenemos que conseguirte una calefacción adecuada.— Entró en mi pequeña sala de estar inspeccionando todo.

Ariana volvió a mi lado y me abrazó con fuerza y me dijo, en un tono de voz más bajo:

—Siento haberte despertado, bebé. Pero los planes han cambiado y tenemos que ir al estudio un poco antes. Scooter, mi mánager, va a venir para ver el progreso.

Me di cuenta de que seguía con mis pantalones cortos y mi camiseta de dormir. Me sonrojé.

Creo que el pánico inhabilitó mi cerebro momentáneamente.

—¡Cariño, también vamos a cambiar estas cortinas! Hay que hacer un viaje a Ikea urgente.— Oí decir a Joan desde el salón, fuera de mi vista.

Ariana se rió y rápidamente depositó un beso en mis mejillas antes de darse la vuelta e ir a reunirse con su madre.

—Es un lugar acogedor el que tienes aquí, pero mi madre tiene razón, necesitas más muebles y redecorar.— Dijo Ariana mientras yo acababa de unirme a ellas.

Me froté la nuca. Me sentí un poco avergonzada. No es que fuera una persona terriblemente desordenada, pero no había conseguido que pareciera lo suficientemente correcto como para dejar que alguien entrara en mi apartamento, y mucho menos Ariana y su madre.

Ariana miró a su alrededor y se detuvo en unas fotos que tenía enmarcadas en una estantería.

—¿Esta es tu madre y tú?— Preguntó, y yo asentí y sonreí.

La foto era de un viaje de vacaciones que hicimos mi madre y yo después de haber pasado por un mal momento y antes de que me fuera a estudiar.

—Sois adorables.— Dijo suavemente, dejando el marco en su sitio mientras yo le devolvía la sonrisa.

—¿Queréis algo de beber? ¿Café, té?— Pregunté, estúpidamente.

—En realidad, veníamos a recogerte ahora, T/N. Así que ve a prepararte y te esperaremos aquí.— Dijo Joan mientras tomaba asiento en mi desgastado sillón mirando a alrededor de mi salón y tomando notas en un pequeño cuaderno verde.