Mi espia

Cap. 21 Fatídico

—¿Intestaste matarla?

—Sí— afirmó bajando la mirada.

—Sé que quieres a Sesshomaru solo para ti, pero debes ser paciente.

—Esta bien, jefe.

—Pronto lo conseguirás solo debes esperar un poco más.

Al día siguiente Rin despertó primero, Sesshomaru todavía seguía durmiendo.

—Seguramente los fines de semana se levantaba tarde—pensó su pareja.

Ella se le quedó un gran tiempo observando, se veía lindo y tierno durmiendo, usualmente no tenía la oportunidad de verlo así. Su corazón latía rápido, llevó su mano al pecho e intentó tranquilizarse. Se acercó a él y susurró en su oído "Sesshomaru, ya despierta" abrió los ojos despacio y se encontró con los ojos color chocolate de ella.

—¿Ya estas despierta? ¿Tan temprano?

—Son las 9—respondió con seriedad.

—Es temprano—volvió a acostarse dando la espalda hacia la azabache.

—¡Oye! ¡Ya despiértate, no me vengas ahora con que duermes mucho! —La ignoró. Se acercó más y comenzó a moverlo cuidadosamente del hombro. En un movimiento rápido él ya la tenía contra la cama. —¿S-Sesshomaru?— Y la besó un largo tiempo.

—Solamente quería eso.

—Pues lo hubieras pedido antes.

—Me agrada verte enojada, te ves tierna, por eso hice qué quería dormir más.— Rin se sonrojo ante su comentario.

—B-bueno ¿t-te quitas?

Tiempo después Rin salio ya vestida y bañada, mientras que Sesshomaru ya lo estaba y la esperaba afuera de la casa. Rin se reunió con Kagome que iba acompañada por Inuyasha. En todo ese rato los hermanos no se estuvieron tranquilos, las chicas sentían un ambiente algo tenso. En eso Sesshomaru sintió algo y miro hacia atrás ñ, alguien los seguía.

—¿Sesshomaru?— lo nombraron todos.

—Adelántense. —Sé fue dejando a todos sorprendidos.

—Eso fue extraño—comentó Kagome.

—Nah, Sesshomaru es un idiota, no sé como tuvo tanta suerte para encontrar a alguien como Rin, son completamente distintos.

—Bueno, Inuyasha, como luego dicen los opuestos se atraen ¿No es así Rin? —opinó su novia.

—¿EH? Sí.

—Bien continuemos, seguramente pronto vuelve.

Mientras tanto con Sesshomaru, se encontró a Sara qué al parecer venía a dar un mensaje de su jefe.

—Qué sea rápido.

—El padre de tu novia ha muerto, por eso la misión será abortada. El jefe dice que si no vuelves de inmediato tomará otras circunstancias.

—Hmp.

—Matará a la chica, justo ahora hay alguien que le esta apuntando con un arma... todavía se puede evitar esta tragedia, pero debes acceder a lo siguiente qué te diré — amenazó y Sesshomaru frunció el ceño.

No paso mucho tiempo para que él volviera con los demás, todos lo miraron con ojos curiosos, querían saber a qué había ido, pero era obvio que no diría nada.

—Sesshomaru ¿A que fuiste?—Preguntó su hermano.

—... Nada importante.

En la noche Rin llegó y se aventó a la cama. Sesshomaru se encontraba con ella pero no se atrevía a mirarla a los ojos. Ella se acercó a él pero desvío la mirada evitando verla.

—¿Qué te pasa?

—Nada.

—Mentira, te conozco.

—No me conoces lo suficiente—respondió alzando un poco la voz. Rin se alejó centímetros de él y lo observó sorprendida.—Perdón.

—No importa... — dijo restando interés y caminando hacia su silla para leer un libro—comprendo que estés enojado, te dejaré en paz.— comentó sentándose en la silla giratoria. Apenas iba a abrir el libro cuando sintió como giraron la silla repentinamente, quedando centímetros de la cara del peli-plata.

—Rin, no quise gritarte, perdón.—pidió. La azabache pudo ver en sus ojos culpa y eso no le agradaba.

—Ya te dije que no importa— comentó con una sonrisa. —No te culpes, las personas podemos estar enojadas a veces y eso no significa que deje de amarte — aclaró con voz dulce. Sesshomaru cambio su mirada de culpa a una simpática. Simplemente la abrazó, desconcertado a Rin ¿No hace unos segundos estaba enojado? Pero que cambios tan repentinos. —Am, este... ¿Ya te sientes mejor?

—Sí... Rin.

—Me alegra— manifestó correspondiendo el abrazó.

—¡Esa maldita!— pensó Sara escondida— Si tan solo el jefe ya moviera sus piezas... Pero debo esperar un poco más, solo un poco  y por fin tendré al hombre que tanto he querido ¡Pero lo que más me enferma es que Sesshomaru haya aceptado mis términos solo por esa chica! Eso si me llega a enfurecer, la quisiera ahorcar ahora mismo. Pero seré paciente y esperare a que tenga una agonía lamentable.

Era viernes y había sido la graduación de las chicas. Las dos habían aprobado la preparatoria sin problemas, ahora eran universitarias. Las dos celebraron juntas y con sus respectivas parejas. Inuyasha les comentaba qué la universidad era una pesadilla lo peor de lo peor, pero su novia sabía que él no es de ser un estudiante disciplinado, por eso no le creía tanto.

(...)

Rin estaba sentada en la banca de su patio, mientra sque Sesshomaru se encontraba adentró preparando la cena de su pareja. Cuando estuvo lista salió y lo primero que vio fue a Rin, se acercó y le arrebato lo que tenía en la mano.

—¿EH? —Observó a un lado y se encontró con unos ojos color ámbar.

—¿Estabas fumando?.

—Yo, es que... eso me quita la ansiedad.

—Todavía tienes esos dolores ¿verdad?

—Sí— afirmó con voz susurrante y desviando la mirada.

—Bien pero promete qué no volverás a fumar hasta que estés bien.

—Okey, te lo prometo.

A los pocos minutos el teléfono de Rin sonó y ella contestó.

—¿Hola?

—Rin... Tú padre ha fallecido.—La azabache abrió más los ojos.

—¿Cuándo será el funeral?

—En 3 días, hija.

—Bien, entonces te veo en 3 días, adiós madre.

—Cuidate Rin.— Colgó la llamada y empezó a llorar en silencio. Sesshomaru la abrazó por los hombros haciendo qué se tranquilizara poco a poco.

Rin como lo había prometido asistió al funeral de su padre. Sñu madre lloró mucho, ahora ella se encargaría de la compañía y luego Rin , pero la joven no quería ese destino, nunca quiso formar parte de ese horrible negocio. Su prometido también asistió al funeral. Posterior al funeral los padres de ellos conversaron sobre su boda, por lo que Rin tuvo que permanecer un poco más de tiempo en Tokio. Ya habían puesto fecha en la qué se casarian algo que desconcertó mucho a Rin.

Continuará

Bueno ya casi esta historia se acabará pero descuiden tan pronto esta se acabe iniciare una nueva, mucho más entretenida.
P. Perdón por las faltas de ortografía.