Cap.12 Propuesta de matrimonio

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Pasaron los días y Rin se mostraba algo inquieta, Sesshomaru se había dado cuenta de ello, pero no sabía que le sucedía aunque tenía sospechas de que Yuu le había dicho o hecho algo, él lo quería golpear por cada cosa que le hiciera a Rin, pero nunca le han gustado las peleas innecesarias.

Rin se encontraba en su habitación, estaba leyendo un libro cuando su padre la llama.

-Hola-

-Hola, habló para darte una noticia-

-¿Cuál es?-

-Me han venido a pedir tu mano, lo estuve pensando por días y he decidido que te casaras con Yuu-

-Pero padre yo no lo amo, más bien lo odio-

-Rin pero que cosas dices, ya esta decidido te casaras con él-

-¿Por qué haces esto?- Preguntó con voz quebrada.

-Es por tu bien, cuando seas mayor lo entenderás, adiós- Rin solo escuchó como colgaron la llamada del otro lado, lentamente quitó el celular de su oreja y lo dejó a un lado, llevó sus manos a sus ojos y comenzó a llorar en silencio. Se preguntaba porqué sus padres habían tomado esta decisión. 

Rin estuvo llorando por un minuto sola, hasta que llegó alguien a la habitación, solo que ella no le tomó importancia y siguió en el llanto.

¿Rin?- Preguntó el individuo acercándose a ella.

¿Q-qué pasa?- Cuestionó con voz quebrada y desviando la mirada, aún con unas cuantas lagrimas.

Quiero saber qué te sucede- respondió tocando su hombro.

No es nada Sesshomaru- aclaró quitando la mano de él y caminando hacia su ventana.

Rin, no debes ocultarme las cosa- dijo en un tono dulce y cálido.

Pues... es q-que, ahora, soy la prometida de Yuu- aclaró, de nuevo llorando en silencio. Le daba miedo la expresión de Sesshomaru y como reaccionaria, no tenía las fuerzas para verlo a la cara, esto era vergonzoso. *Hubo un silencio*. A los pocos segundos de que Rin había confesado eso, Sesshomaru se acercó a ella y la abrazó por detrás, poniendo su cara en el cuello de ella y solo se dedicó a olfatear su olor tan exquisito.

No quiero que seas de él...-

No puedes evitarlo- aclaró volteando a verlo.

Quizás sí- susurró.

Rin no entendió como lo haría, pero él se veía muy seguro de que lo lograría, y sacó una lagrima de su ojo derecho.

Rin ya no llores, odio verte así- confesó en el tono de siempre.

Bien- afirmó secándolas 

Al día siguiente, Rin estaba caminando por los pasillos de la escuela junto a Kagome, sus clases ya habían acabado hace unas horas, pero ellas se quedaron a estudiar en la biblioteca. Ya estaban por salir cuando una persona las interrumpe.

¡Rin!- La llamó.

-¡¿Kohaku?!-

Debo hablar contigo, señorita Kagome si me disculpa debo llevarme a Rin- dijo tomando la muñeca de ella.

Por supuesto, adiós Rin- dijo confundida por lo que pasaba.

Sesshomaru ahorita vuelvo, espera en el auto- comentó Rin siendo jalada por Kohaku.

¿Harás lo que te dijo?- Preguntó Kagome observando al peli-plata.

Hm- fue la única respuesta que obtuvo de él.

Mientras tanto, Kohaku llevó a Rin hasta el patio de la escuela, ahí se sentaron a la sombra de un árbol. Rin no comprendía que hacía aquí Kohaku, ni que quería hablar con ella y menos a que vino, ya que obviamente no solo venía a tener una conversación de amigos.

Rin, ¿Por qué no me dijiste?- Interrogó.

¿Eh? ¿Decir qué?- Cuestionó confundida.

Rin, ya se que te casarás con Yuu- confesó viendo a la azabache, pero ella solo desvió su mirada- ¿Por qué te casarás con él? si él es alguien perverso.

No fue mi decisión- dijo cabizbaja.

Ha de haber una forma de evitarlo- aseguró frunciendo el ceño.

No te preocupes Kohaku,  te aseguro que no me hará nada- afirmó con una sonrisa, antes de que su amigo pudiera hablar fue interrumpido- Bien, me agrado verte, adiós- se despidió con un beso en la mejilla.

A-adiós- se despidió sonrojado.

Rin regresó con Sesshomaru, y se dirigieron hacia la casa, el camino fue silencioso, demasiado, al llegar ella subió a su cuarto y empezó a hacer tarea. Tiempo después, Rin acababa de terminar sus deberes y pensaba en ya descansar, pero el timbre de la casa sonó, la joven se levantó de la silla y bajo las escaleras para ver quien era la persona que venía a estas horas, la azabache abrió la puerta y se encontró con la persona que menos quería ver.

¿Qué quieres Yuu?- Preguntó molesta.

Solo vine a visitar a mi prometida- respondió tomándola  de la cintura, y acercándola hacia él, pero el momento no duró lo suficiente, ya que un individuo agarró a Rin de la muñeca y la abrazó por detrás.

No la toques- ordenó mirándolo con desdén.

Sesshomaru dámela, es mi prometida- dijo frunciendo el ceño.

No me importa que sea tu prometida, pero mientras no vea un anillo en su dedo, ella es mía- aclaró, aún con Rin en los brazos.

Cuando sea el esposo de Rin, al primero que voy a despedir será a ti- confesó molestó.

Di las tonterías que quieras...-

Y tú, Rin, cuando sea tu esposo espero que me puedas complacer, porqué ya sabes como puedo ser si no obtengo lo que quiero- le advirtió viéndola con una leve sonrisa.

Maldito- susurró la joven.

Bien, goodbye- se despidió, dejando a Rin molesta.

En la noche, Rin dormía tranquila, pasaron algunas horas y empezó a jadear, se movía de un lado al otro por la cama, hasta que se despertó de golpe soltando un grito. A los pocos segundos Sesshomaru entró a la habitación, y se acercó a la azabache, ella no se percató de su presencia, ya que tenía las manos tapando sus ojos y estaba asustada.

¿Rin?- La nombró poniéndose a su altura, la joven lo vio con los ojos cristalinos y posteriormente  lo abrazó- tranquila, solo fue un sueño- dijo correspondiendo el abrazo. 

Se sintió muy real- susurró llorando.

Nada ni nadie te lastimara mientras yo este aquí- aseguró agarrando suavemente sus mejillas, y ella asintió con una pequeña sonrisa- Bien, vuelve a dormir.

Bien- afirmó recostándose de nuevo en la cama, el peli-plata se acercó a ella y le dio un beso en su mejilla.

Continuara

Espero que les haya gustado amigos, el próximo sábado tendrán otro episodio de "Mi espía"



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