Cap. 13 Unas Vacaciones No Planeadas

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Al día siguiente, Rin tuvo un día tranquilo, aunque, todavía sentía angustia de el sueño que tuvo la noche anterior, quizás, su día fue tranquilo pero sus pensamientos no estaban tranquilos. Cuando llegó a su casa se encontró con su padre y Yuu a su lado.

¿Padre? ¿Qué haces aquí?- Preguntó Rin asombrada.

He decidido que hoy será tu primera noche con Yuu, y no quiero quejas...-

Pero...- iba a objetar pero decidió quedarse callada, sabía que no ganaría contra su padre.

Sin más que decir, los recientes prometidos subieron a la habitación, Rin no quería hacer esto pero no le quedaba de otra.

Ahora sí me divertiré- dijo besando a Rin y recostándola en la cama, bajo a su cuello y lo empezó a besar y a lamer , mientras con su mano manoseaba el cuerpo de ella. La JOVEN protagonista solamente aguantaba las lagrimas.

Sesshomaru, ayúdame- pidió la azabache derramando una lagrima.

El peli-plata despertó, y lo primero que vio fue a Rin acostada en su pecho, siendo rodeada por sus brazos, la imagen de ella durmiendo lo tranquilizó, al parecer lo que acababa de ver solo fue un mal sueño, pero volver a pensar en Rin siendo tocada imprudentemente por alguien más, no lo dejaba tranquiló.
¿Por qué sentía estos sentimientos? ¿acaso se había enamorado? bueno, pues ya llevaba un tiempo pensando en que sí, se había enamorado de ella, pero no podía permitírselo, su trabajo le impedía poder sentir esa emoción, el amor.

Sesshomaru ¿sucede algo?- Preguntó tallando su ojo.

No- respondió observando sus ojos café.

¿Seguro?- Interrogó curiosa.

Sí, ahora sigue durmiendo, todavía es muy temprano para que te levantes- comentó acariciando la cabeza de ella y depositando un beso en su frente.

Mm, esta bien- afirmó insegura y volvió a acurrucarse en el pecho de él.

Pasaron los días, y Rin todavía no se sentía tranquila, ese sueño, la atormentaba por la noche y la mañana, no la dejaba en paz. La joven azabache decidió tomar unas pequeñas vacaciones, para poder olvidar todo sobre el compromiso con Yuu, pero, aunque quisiera alejarse de Yuu y sus pensamientos sobre ser su prometida, no podía, ya qué su padre le permitió tener vacaciones pero debería ir con Yuu.

Kagome- la nombró acercándose.

¡Oh! Hola Rin- la saludó con una sonrisa.

Kagome quiero pedirte un favor- comentó apenada.

Por supuesto ¿Qué necesitas?- Cuestionó mirándola confusa.

Bueno, voy a tomarme unas vacaciones y quisiera que vinieras conmigo- explicó con una gota de sudor.

Mm, ¡bien!... Pero ¿puedo llevar a Inuyasha?- Preguntó.

Por supuesto, solo hay que cuidar qué esos hermanos no se maten en pleno viaje- se burlo la joven.

JAJA sí... -

Después de esa conversación entre las amigas, Rin le dijo el día y lugar donde se verían para tomarse sus vacaciones. Al terminar, volvió a reunirse con Sesshomaru qué no se encontraba tan lejos de su presencia.

¿De qué tanto se reían?- Interrogó el de ojos ámbar.

De nada- respondió con una sonrisa recordando su conversación con Kagome, y siguió caminando, riendo un poco.

Los días pasaron, y por fin ya era el fin de semana que viajarían, Kagome y Rin venían conversando, mientras qué los hermanos caminaban detrás de ellas, mirándose con odio, Kirin y Yuu iban al último, los dos metidos en sus asuntos o para ser más precisos el celular.

Señorita ya esta todo listo- comentó dirigiéndose a Rin.

Bien... -

Todos subieron y cada quien tomó asiento donde se le dio la gana, obviamente Sesshomaru se sentó junto a Rin, y así la otra joven pareja, mientras qué Yuu y Kirin tomaron asientos separados, pero observando lo mismo (el Sesshrin que diga 😅) a Sesshomaru y Rin.
Pasaron algunas horas y Rin quedó profundamente dormida, al igual que todos los demás, el único que estaba despierto era Sesshomaru, que parecía dormir al igual que los otros, pero realmente sus sentidos estaban alerta, como siempre.
La joven azabache despertó por una pequeña pesadilla; volteó sobre su eje, y se arrodillo encima de su asiento, para ver que hacían los demás, los observó uno por uno, percatandose de que todos estaban dormidos, por último dirigió los ojos hacia su pareja, parpadeo dos veces y se volvió a incorporar en el asiento correctamente, miró al ámbar por segundos mientras qué estaba en sus pensamientos, tan tranquilo, indefenso, vulnerable, había muchas palabras que Rin podía decir para explicar como se encontraba el peli-plata. Por alguna razón sintió la necesidad de tocar su mejilla, y así lo hizo, provocando que el ámbar despertará.

Perdón- dijo desviando la mirada y colocando sus manos en las rodillas.

No importa- respondió observándola de reojo- ¿Tuviste una pesadilla?- Interrogó. Ella tardo un poco en contestar pero asintió con la cabeza, afirmando las dudas sobre sus sueños- ¿lo mismo de hace unos días?

Relacionado- aclaró sin quitar la mirada de sus manos, que se encontraban sobre sus rodillas.

Es por tu compromiso ¿o me equivoco?- Opinó molesto.

No- negó con voz surrante.

Él dio un leve suspiro, haciendo que la chica volteara y se encontrará con sus ojos ámbar, pero antes de cruzar palabras el joven peli-plata la besó, y así por un tiempo más. Kagome entre abrió los ojos y en esos pequeños segundos pudo visualizar un roce entre su amiga y...

¡Ahh! - Gritó levantándose de su asiento, despertando a todos e interrumpiendo el beso de su amiga- ustedes... estaban- articulaba dirigiéndose a ellos que desviaron la mirada por lados opuestos.

Ay, Kagome por que gritas, estaba teniendo un buen sueño- se quejó su novio frunciendo el ceño.

Bueno... es que... saben que ya no importa de seguro lo soñe- opinó sentándose de nuevo.

¿Qué sé supone que ibas a decir?- Interrogó Inuyasha.

Bueno, pues vi a Sesshomaru y Rin teniendo un roce, y me emocione, por eso grité- explicó susurrando.

Oh, bien, pero ya no vuelvas a hacer eso Kagome... -

Sí, sí, ya no lo haré- afirmó restando interés.

Todos volvieron a sus asuntos. Mientras tanto con Sesshomaru y Rin, seguían viendo por lados opuestos, la joven azabache tenia la expresión apagada, aún pensaba sobre su compromiso y qué haría con eso. El peli-plata se dio cuenta de su expresión melancolica; y decidió tomar la mano de ella, haciendo que lo observará, pero él no quito su vista de la ventana, ella sonrió y posteriormente se recostó en su hombro...

Continuará

Bien el próximo Sábado tendrán el siguiente episodio, como siempre, bye, bye

Mi espiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora