Al poco tiempo llegaron a su casa y Rin se puso a hacer tarea, pero se quedó dormida en su escritorio con los libros tirados por todas partes. Dormía plácidamente hasta que una brisa entró a su habitación y la despertó mas no abrió los ojos.
Guarda silencio- dijo una voz.
Hay perdón- contestó sarcástico.
Ya cállense y tomen a la chica- ordenó.
Bien- dijeron de mala gana, uno de esos idiotas estaba apuntó de tomarla, pero Rin reaccionó dándole un golpe y él calló al piso gimiendo de dolor.
Levántate y tómala- alzó la voz y los dos tomaron a Rin de los brazos, ella intentaba zafarse de su agarré, pero era inútil.
Esto no dolerá- dijo con una jeringuilla en las manos. Estaba apuntó de inyectarle el suero que contenía mas alguien los interrumpió.
No deberían tratar así a una dama- dijo recargado en la puerta con los brazos cruzados.
¿Quién eres tú?– Pregunto.
No necesitas saber información sobre mí- aclaró indiferente.
Supongo que lo quieres que la soltemos ¿Verdad?– Comentó
Efectivamente- afirmo esperando a que lo hicieran.
Y porque haría eso, ella vale mucho- él no respondió y sólo los veía. Rin estaba sorprendida por lo que estaba pasando frente a sus ojos, no lo podía creer y tampoco entendía tan bien la situación.
Jefe sólo deshágase de él- dijo entregándole un cuchillo. Su jefe, el menos idiota de todos esos inútiles o eso se hacía pensar, fue él que atacó primero, pero era inútil, él esquivaba todos los ataques, hasta que en un movimiento descuidado del oponente lo golpeó en el estómago, dejándolo en el suelo quejándose del dolor.
¿Quién es el siguiente?- Preguntó, y ellos soltaron a Rin muy asustados y fueron con su jefe, lo levantaron y se retiraron del lugar rápido- ¿Estas bien?
Sí- respondió desorientada
Bien- fueron las últimas palabras que se dijeron y cada quien tomó su camino.
Al día siguiente, a Rin ya se le había hecho tarde para la escuela, bajo a la puerta rapidísimo, pero cuando la abrió se llevó una sorpresa.
¿Q-Qué haces aquí? – Pregunto.
Seré tu guardaespaldas temporal- explicó platónico.
O-okey- dijo entrando al coche.
Llegaron a la escuela y él iba a una distancia prudente, pero Rin se sentía incómoda, ¿Por qué?, tal vez por Satoshi o más bien Sesshomaru.
Rin- la nombró una persona.
Oh, hola Kagome- dijo pensativa.
¿Sucede algo?- Pregunto viéndola, pero después dirigió su mirada hacia atrás donde estaba su guardaespaldas - ¿este es el tipo del que hablabas la otra vez?- Interrogó acercándose a él.
Kagome, no digas estupideces- alzó la voz sonrojada.
Mm, te sonrojarse- aclaró en tono de ingenua.
E-Eso no es cierto, mejor cambiemos de tema- opinó jalándola del brazo
Las clases fueron rápidas y aburridas, mucho más pesadas de lo que ya eran, lo único que pudo llamar su atención fue la clase de historia que estaban volviendo a ver la unificación de Japón y sus participantes: Oda Nobunaga un destacado Daimyo (Señor Feudal), Toyotomi Hideyoshi llegó a ser Daimyo y general de confianza de Nobunaga y, Tokugawa Leyasu fue aliado y servidor de Nobunaga, esto paso en los periodos Sengoku y el periodo Azuchi-Momoyama.
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Mi espia
Hayran KurguRin, una chica de ojos cafés chocolates, cabello negro como la noche, piel clara intermedia, alta y con unos labios finos: es una estudiante de último año de preparatoria, con muchos problemas por los negocios de sus padres y una vida aburrida. Sess...