Capitulo 9: Las tres leyes

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Capítulo 9: Las tres leyes.

-Te empeñas en encontrar algo sin atreverte a buscarlo más lejos de ti mismo porque en el fondo sabes que estás buscando algo que perdiste, algo que tenías y ya no. Tus ojos no dejan de llorar lágrimas secas… Si… exacto… ese odio con el que ahora me estas mirando… esa rabia contenida que necesitas expresar, esa angustia y cansancio que no te deja dormir… Sabes cuál es el problema pero sientes que no puedes hacer nada, a pesar de creer que tú eres la mitad de ese problema… ¿Me equivoco?

- Tu... No sabes nada sobre mí…

Lucius dio un paso atrás cuando levante la vista del suelo

- Tu… - dijo Lucius mirándome intrigado, con una mirada extraña en su rostro- Como sea… estas perdido… no puedes negarlo, ni siquiera tienes donde dormir en condiciones, la noche aunque hermosa es fría y al igual que una bella dama es capaz de hacerte mucho daño…

- No me importa el frio ni el hambre… ni tampoco tengo miedo a la muerte…

- Más razón aun para encontrar aquí tu sitio… -Lucius se acercó a mí-  No todos tienen las habilidades para ser de los nuestros, y más aun no todos pueden pagar el precio…

-¿Precio?...

- Para ser de los nuestros hay que aceptar las tres leyes del gremio, pero por encima de todo, una vez entras toda tu vida queda atrás… todo lo que hayas echo, todos tus amigos, familia, hermanos, amigos incluso tu nombre… Todo queda atrás… Todo… se olvida…

Todo queda atrás… esas palabras rebotaron como un eco en mi cabeza – El sitio de nadie es la nada… - deje caer casi susurrándolo a mí mismo y sin pensar

- No amigo… es la noche… - respondió cálidamente en voz baja.

Salimos de la sala a través de un pasillo, el lugar era incluso más grande de lo que parecía, puertas que llevan a puertas pasillos que llevan a nada, caminos que simplemente entrañaban oscuridad y muerte… un auténtico castillo escondido bajo la ciudad conectada entre sí a través de catacumbas.  Nos paramos frente a la habitación de su líder.

- Hace mucho tiempo que no tenemos un nuevo hermano… me gustaría poder llamarte asi cuando esto termine… - Comento Lucius al llamar a la puerta

Sentado en el borde de la cama vi un hombre corpulento ataviado con una armadura que le cubría los hombros y el vientre además de la parte inferior, el metal era de un gris oscuro y en conjunto parecía brindar buena movilidad.

- Tenemos uno para la causa Grim… - Lucius hablo primero, el hombre se levantó, su rostro me ponía enfermo,  supongo que fue reciproco pues nada más mirarme a los ojos mostro una mueca de enfado en su tez.

- ¿Ahora te dedicas a rescatar huérfanos? Te pedí unos planos y este niño no parece de papel… - su voz era grabe y ronca.

- El chico no teme a nada, es capaz de matar sin inmutarse y por si fuera poco… es pequeño i ágil… -Siguió Lucius sin inmutarse ante la agresividad con la que el otro hablaba.

Grim dedico un gruñido de desaprobación pero entendió algo que yo había pasado por alto.  Se me acerco mirándome desde arriba.

-  Espero que esta no sea la primera vez que me falles Lucius… -dicho esto salió de la sala.

Cada vez me sentía más furioso,  seguía callado siguiéndolos por los pasillos conteniendo las ganas de saltar sobre su yugular y arrancarle la nuez de un mordisco.  Llevaba dos espadas algo curvadas horizontalmente enfundadas sobre la zona lumbar, me preguntaba si podría ser tan rápido como para quitárselas y matarlos a ambos… pero llegamos a la primera sala antes de tener ocasión. Grim me coloco frente a él en el centro del ojo, los presentes todos vestidos con túnicas negras nos rodearon.

- Esta es tu ultima oportunidad para echarte atrás niño…  - dijo Grim con mirada desagradable

Simplemente alce la vista y le respondí con la mirada y asintiendo con la cabeza, Grim movió un poco el labio sin querer.

- Esta noche… la luna tendrá un nuevo hijo… y nosotros un nuevo hermano… abre bien tus putas orejas,  el gremio de ladrones está por encima de la ley, la monarquía y el caos, nosotros somos quienes dominan la oscuridad, nosotros somos quienes guardamos la noche… Solamente hay 3 leyes que debes jurar: Nunca traicionaras a un hermano… Nunca sentirás compasión o remordimientos… y por encima de todo,  todo cuanto hayas hecho hasta ahora, hasta este mismo punto donde nos encontramos… TODO… queda atrás… Tu vida tras la muerte… comienza ahora…Bienvenido hermano…

Diario de un monstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora