Prologo - Diario de un monstruo
Mi historia comienza hace ya mucho tiempo… Cuando apenas tenía 7 años…El frío del invierno helaba los lagos, la blanca nieve cubría los campos y las últimas hojas se aferraban a las secas ramas de los árboles pretendiendo resistir ante el implacable viento que las mecía.
Yo gozaba de la comodidad de mi sillita, frente a la hoguera mientras mi madre preparaba la comida.
Nunca olvidare aquel día. Mi padre había salido a trabajar y dijo que no volvería hasta el ocaso, pero regreso antes de tiempo exaltado, podía ver como las gotas de sudor le descendían lentamente por el rostro, un rostro lleno de miedo y horror, sus ojos ya nos alarmaron, mas no tanto como los alaridos procedentes de afuera.
Bandidos, saqueadores, salteadores, batidores, sinceramente no me importa como los llaméis, para mi eran calaña, escoria, basura y nada más… En las calles resonaban los gritos, la blanca nieve se teñía de rojo y todo lo que alcanzaba la vista era fuego.
Mi padre intento luchar mientras mi madre me llevaba en brazos hacia el bosque, pero mi padre no era un guerrero… hundieron el hacha en su cráneo y se desplomo, mi madre huía, sus pies se hundían en la nieve…una flechas alcanzo su espalda, me dejo caer, aún no había asimilado lo que en cuestión de unos instantes había pasado, mientras mi madre anegada en un charco de color carmesí sonreía con el fin de tranquilizarme, en sus últimas palabras dijo que debía seguir, que yo era fuerte, que yo sobreviviría. A mis pies yacía su cadáver sin vida e inerte, uno de los gritos de dolor me retorno a la realidad, huía hacia el bosque dejando atrás no solo fuego y muerte, sino también mi pasado, mi infancia, mis recuerdos…Se lo que pensáis, en ese momento era un niño de 7 años ¿Cómo no me desmorone? A día de hoy no conozco la respuesta, era extraño pero… ya no sentía añoranza ni pena… solo sentía soledad…. Nada más
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Diario de un monstruo
TerrorUn ser humano nunca dejara de ser lo que era, por mucho que la razón nuble nuestros instintos cada hombre en este mundo sigue siendo un animal, una bestia… Nunca nadie podrá cambiar eso. Si miráis a vuestro alrededor veréis un mundo marchito, lle...