Capítulo 13: La historia del lobo gris

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No estaba muerti, andaba de parranda. Pero volví con todo y ceremonia:

         Chanyeol y Baekhyun (créditos de la imagen a quien corresponda)

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         Chanyeol y Baekhyun (créditos de la imagen a quien corresponda)


Capítulo 13. La historia del lobo gris

Unión de manos

     Nadie estaba feliz con el anuncio de esa boda, a excepción de mí. Sí. Incluso llegué a alegrarme, como se alegran los condenados a muerte cuando pueden pedir su último deseo. Comprendí que no había vida posible en Selene para un omega sin protección y decidí sacarle el mayor provecho a mis circunstancias inevitables.

     La noche anterior a la boda que un omega desea, su familia le hace baños de purificación, cantan, recibe obsequios y consejos íntimos, pero nunca tuvimos eso en casa. Cuando Taeyeon se casó pasó llorando, ya había sido marcada y Tao solo nos la permitió esa noche para despedirnos y prepararla. En mi caso, a pesar de mi fútil resignación, no hice más que refunfuñar e insistir en que mataría a Chanyeol mientras durmiera. Mis padres estaban muy preocupados, pero yo no podía callarme; mi boca proclamaba mis deseos a diestra y siniestra, así que salí un rato para despejarme. Después de todo, era mi última noche en libertad. Y por supuesto, Tao iba a aparecer para arruinarla.

     —Mañana es Beltane, querido cuñado —sonrió—. ¿Ya te preparaste para mí?

     —Nunca vas a tenerme, Tao. Le daría mi vida al mismo demonio con tal de evitar a una rata como tú.

     —Tu hermana también me rechazaba y eso solo aumentó mi instinto de caza. —Se acercó para oler mi cuello. —Ya puedo saborear todo lo que haré contigo.

     —Deseo que mueras —murmuré. Él tiró de mi cabello con fuerza.

     —Te tomaría ahora mismo si no quisiera presumirte el día de cacería. Pero no te preocupes, cuñado, mañana conocerás lo que tanto hacía feliz a tu querida hermana.

     —Me las pagarás algún día —juré sin poder evitar llorar. 

     Cada vez que él hablaba sobre Taeyeon me dolía más que cualquier cosa. Logré soltarme y correr a casa, cuando entré con el corazón alborotado y la cara manchada mis padres se alarmaron, pero les aseguré que no había de qué asustarse, una vez casado, mi esposo me protegería. La pregunta quedó flotando en el aire sin que nadie se atreviera a expresarla: ¿quién me protegería de mi esposo?

     Sinceramente, me importaba poco el tirón que mi lobo me dio cuando vio a Chanyeol. Sabía que yo era fuerte y jamás me sometería a un alfa, probablemente por ello mi lobo levantó la cola ante el poder desmesurado del alfa Park, nadie que no tuviera esa carga hormonal sería capaz de someterme. Pero reconocer a una pareja destinada no era tan poca cosa, sabía que el sexo sería satisfactorio y que, de jugar bien mis cartas, podría pedirle a Chanyeol que se encargara de Tao. Buscaba su amparo y la sensación de que su lobo era capaz de alejar cualquier mano de mí fue lo que me hizo aceptar el compromiso. De verdad me estaba sacrificando, pero con tal de no encamarme con el asesino de mi hermana, me hubiese casado con cualquiera. Para Chanyeol Park aquello tampoco era un boleto al romance, sino una cura a su enfermedad, alguien que con sexo podría aliviarlo lo suficiente como para hacer bien su trabajo y nada más.

El efecto de la luna [Fanfiction EXO/NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora