Luhan
Gracias al apoyo de Sehun monté un negocio en donde fabricaba y vendía violines, esa era mi única fuente de ingresos económicos que con el paso del tiempo iba aumentando. Todos mis materiales eran de la mejor calidad y mi nombre empezó a resonar por la excelencia de mi producto así que me estaba ganando un buen prestigio entre los mejores músicos y mis ganancias empezaron a aumentar. Aunque no las necesitaba, Sehun cubría todas mis necesidades, pero aun así me gustaba tener mi propio dinero para hacerle obsequios a él o enviar regalos a mis padres y amigos en Selene. Le enseñé a Baekhyun cómo era mi estilo de vida ahora y él parecía gratamente asombrado.
Me despertaba casi a medio día, comía, trabaja por las tardes y al caer la noche, volvía a casa para pasar tiempo con mi pareja, ya sea saliendo a pasear por ahí, viendo televisión, leyendo algún libro, o gastando nuestras energías en la cama hasta que la madrugada nos encontraba y yo caía dormido. Siempre era yo el que se dormía en primer lugar, por supuesto.
Nunca volví a enfermar, mis celos estaban ampliamente cubiertos incluso cuando yo no estaba en celo. Jamás me sentí más liviano y cómodo en mi propia piel. Sehun era un caballero en toda regla, darme cuenta de hasta qué punto fue incluso sorpresivo para mí. Al principio de nuestra convivencia todavía parecía un poco reacio a mí en algunas ocasiones, no de forma física, pero emocionalmente. Una tarde me dijo que quería compartir cama con una mujer a la que solía frecuentar antes de conocerme y aquello no fue para nada de mi agrado. Le dije que no podía impedírselo, por supuesto, pero que no me hacía feliz esa intención. Tal vez, pese a mis deseos de ser racional con esa situación debido a todo lo que aprendí de Baekhyun, me contuve lo suficiente, pero no podía ocultarle demasiado a Sehun, ambos éramos capaces de comunicarnos sin abrir la boca y a veces él podía entender mis deseos antes de que yo mismo lo hiciera, así que incluso cuando le dejé la puerta abierta él decidió no salir. Se quedó conmigo todas las noches de forma exclusiva. Y todos los días lo celebrábamos.
—Soy bastante viejo, no puedo evitar ser un «chapado a la antigua» en algunas circunstancias, Luhan. Lo que ocurre es que desde hace varias décadas no había conocido a alguien que me hiciera desear quedarme. Tú me haces desear quedarme. Tu calor, tu inocencia, tu bondad... son cosas que creí incapaces de llegar a mí y luego volteo a mi lado y estás tú con tus ojos brillantes, sonriendo siempre pese a cualquier eventualidad y caigo de rodillas sin dudas ni arrepentimientos. Me has conquistado, hijo de la tierra. Existo para cumplir tus deseos.
Y yo existía para complacer los suyos.
Sehun tenía una extensa reunión de trabajo el día en que acordamos la llegada de Baekhyun a nuestro hogar, así que envió por él en un transporte privado y yo lo esperé felizmente mientras le horneaba un pastel de carne.
—¿Por qué no me avisaron que mandarían a un chofer por mí? ¡Por la Diosa! Venía asustado todo el camino pensando que aquel desconocido iba a raptarme, que estaba cayendo en alguna clase de trampa y, wooow, Lu, te ves espléndido —me abrazó. Yo le correspondí con mucha más fuerza. Lo extrañaba demasiado y me colmaba de felicidad tenerlo conmigo.
—Ya sabes cómo es Sehun, quiere tomar todas las decisiones, que nadie tenga que mover un dedo, consentir a todo el mundo.
—Y es por eso que accedí a subir a aquel auto pese a mis sospechas, porque lo conozco bastante —sonrió.
Los primeros días estuvimos paseando por el país, lo llevé a las mejores cafeterías y restaurantes, a algunos parques y bibliotecas que me gustaba frecuentar, incluso fuimos a un bar nocturno, aunque no fuera mucho de mi agrado, pero sabía que él se la iba a pasar bien. Después llegaron a casa sus amigos de la universidad y compartimos comida, risas, uno que otro baile y sobre todo me contaron varias anécdotas. Su estadía se alargó una semana más porque no deseábamos separarnos.
También me trajo noticias, por supuesto, no solo el amor de mis padres en varios obsequios y cartas, sino de mis amigos. Todas las noticias del pueblo, fotografías del pequeño y adorable Felix. Y las novedades de Kai tomando al mando. Me alegré sobre todo por Kyungsoo quien se convirtió en una especie de primera dama, un doctor en el que todos confiaban y al que muchos omegas acudían después de haber sido rechazado por sus propios padres. Lo que más me sorprendió fue saber que mientras el profesor Kim ejercía como líder de la manada, mi querido Kyungsoo era respetado particularmente por los alfas y muchos de ellos le confiaban su salud después de saber que él pudo tratar a Chanyeol y a su marido. Kyungsoo en realidad era un omega increíble y con una voluntad de inquebrantable.
Una noche Baekhyun dejó caer ciertos comentarios sobre Taeyong. Aunque Sehun no preguntaba nunca por él, sabía que en ocasiones le preocupaba.
—Ha formado un vínculo de pareja con Jaehyun y ambos están muy saludables. Han aprendido a llevarse bien, ya no se están peleando cada cinco minutos y sinceramente, es lo mejor que pudo haberle ocurrido. Luhan —me dijo a mí para que escuchara Sehun—, tú y yo sabemos lo maravilloso que es Jaehyun. Nuestro pequeño Tae es muy afortunado.
Aunque Sehun no hizo ningún comentario, cierta tensión en sus hombros se deshizo esa noche.
Hablé con Sehun antes de la partida de Baekhyun y le propuse que atendiera algunos de los celos de mi amigo. Ante todo, no deseaba que él sufriera lo que en algún momento yo. Un celo patológico es en verdad traumatizante y me preocupaba mucho por él. Si bien, no me gustaba que Sehun compartiera cama con otras personas, no me sentía mal respecto a Baek, con quien yo mismo me compartí alguna vez. Era una cuestión de amor y salud. Él lo dudó al principio, pero en cuanto entendió mis razones accedió. Así que una vez al año recibíamos su visita, pasaba una semana encerrado con mi marido y después una o dos semanas paseando conmigo. Yo era feliz porque paso a paso Baekhyun volvía a recuperar su felicidad y estabilidad. Se había convertido en un lobo errante, siempre de un lado a otro haciendo negocios o conociendo lugares, gente, aprendiendo cosas. Su estilo de vida parecía demasiado agotador para mí, pero no para él. Baekhyun siempre fue un alma libre y el mundo entero era su patio de juegos. Cada año el hombre que llegaba a mi puerta era más maduro y más sabio. Y yo solo podía sentir orgullo por él.
También sentía orgullo de mí mismo. De haber sobrevivido, de haber conseguido el amor de una persona como Sehun, un caballero en toda regla, audaz, inteligente, con todas las capacidades que hubiera deseado pedir y muchas más. A veces un poco sombrío o sarcástico, pero sobre todo, un hombre con la intención de hacerme tan feliz a mí como yo a él. De forma que yo, quien nunca pensó dejar el nido en que nació, me sentía seguro afuera en el mundo y cada noche antes de acostarme le hablaba a la luna para que besara a mi pueblo por mí hasta mi siguiente visita.
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El efecto de la luna [Fanfiction EXO/NCT]
FanfictionBaekhyun recibirá en su pueblo a un amigo extranjero con quien tuvo un pasado que prefiere esconder... sin embargo, esta repentina visita pondrá todo de cabeza ya que los secretos de un pueblo mágico quedarán al descubierto bajo los efectos de la lu...