El día después
El día siguiente es sábado por la mañana. Yue se despierta con la cabeza apoyada en el pecho de Dylan, que todavía está acostado de espaldas. ¡Estuvo tan pegajosa que no dejó que el pobre se moviera en toda la noche!
Yue pone su brazo y pierna sobre el cuerpo de Dylan y disfruta de su calidez por un rato, observa cómo al inhalar y exhalar le mueve la cabeza y la mano; también ama escuchar cómo le late corazón que parece una melodía que le recuerda a ella lo bueno que es estar viva.
Yue luego mira hacia arriba y se ríe en silencio al verle rostro dormido, la boca abierta, los brazos estirados a los lados... Se ve tan humano, tan normal. Yue anhela tocar su rostro y sentir el cosquilleo de ese crecimiento microscópico de barba que él nunca deja ver fuera de su habitación. ¡Está obsesionado con afeitarse!
Dylan comienza a despertarse y Yue finge estar dormida. Él abre los ojos y se siente inesperadamente feliz de tener a Yue acostada sobre su torso. Algo en esta situación lo hace sentir completo y nunca lo anticipó. ¡Qué bueno sería encontrarla allí todas las mañanas!
Sonríe suavemente y pasa los dedos por el cabello de Yue. Luego acaricia su suave mejilla y nota que los latidos del corazón de Yue se aceleran presionando contra su pecho. Ella está despierta y ahora él lo sabe. Dylan inclina un poco la cabeza para besarla en la frente y Yue tiembla.
"Sé que estás despierta ..."
Yue abre sus bonitos ojos con un rostro culpable y Dylan niega con la cabeza y esboza una sonrisa. ¡Esta mujer!
"Escucha, Shen Yue, tenemos que hablar".
Yue asiente, pero hace un gesto pidiéndole que espere hasta que ella se cepille los dientes. Dylan está de acuerdo. Es mejor si ambos se cepillan.
Después de usar el baño, regresan a la cama. Dylan se sienta apoyado en la cabecera y Yue se acomoda con las piernas cruzadas viéndolo.
"Shen Yue, por lo de anoche... Lo siento, no debería haberme comportado así. Me avergüenzo de mis acciones".
Yue frunce el ceño. ¿Es en serio?
"¿Ah? ¿De qué parte te disculpas?" pregunta ella, por si acaso.
"Sabes qué parte. La parte poco profesional".
"¿No querías besarme?" expresa Yue desconcertada.
"No se trata de lo que quiero o no quiero. Estuvo mal y no puede volver a suceder".
Yue hace pucheros y piensa durante unos segundos... Sus sentimientos están por todos lados... Con una expresión tímida, susurra: "Creo que deseabas besarme, y creo que quieres hacerlo de nuevo".
Dylan mueve las manos nerviosamente y las mira.
"Shen Yue, no entiendes... Necesito protegerte. ¡Eres demasiado importante y demasiado valiosa! ¿No ves? -le dice, mirando su rostro frustrado- Si me permito fantasear, si dejo que mi mente divague, te pondré en peligro. No puedo distraerme. Necesito poder ver lo que hay a tu alrededor. Pero si me enamoro de ti, lo único que veré serás tú".
¿Si se enamora de ella? Ese tren ya salió de la estación, ¡y él lo sabe!
Yue se arrodilla y se acerca un poco más a él hasta que con la rodilla toca la pierna de Dylan. Él la observa y sus ojos se congelan, incapaces de apartar la mirada.
"Quiero besarte de nuevo", afirma Yue.
Dylan traga los nervios de esas palabras. ¿Cómo puede decir algo así tan a la ligera?
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Un disparo al corazón
RomanceShen Yue es una joven elegante, extrovertida y abierta a la aventura, pero se mete fácilmente en problemas. Su padre, preocupado, contrata a un guardaespaldas para protegerla de recientes amenazas. Ahora, el pobre y muy atractivo hombre, Wang He Di...