Cierto día de verano como cualquier otro, el sol abrazador golpeaba a la chica de ojos pequeños.
—Ya regrese~ — soltó Yeji entrando a la tienda por la parte de atrás, hacia tanto calor que fue necesario atar su cabello en un moño.
—¡Yeji!
—Bienvenida Yeji.
Su compañera y su jefa la recibieron mientras ordenaban algunos pedidos pendientes.
El lugar donde había estado trabajando recientemente era una empresa de alimentos, preparaban platillos para vender a domicilio, generalmente su público eran oficinistas que no tenían tiempo de cocinar, era una opción más cara que la comida preparada de las tiendas, pero sin duda era mucho más nutritiva y casera, ya que, se preparaba al instante.
—¿Como te fue? ¿El cliente estaba molesto?
—¡En absoluto! Dijo que se sentía mal por el malentendido— inquirió Yeji dejando sobre el mostrador la lonchera.
—¡Lamento haberte involucrado en esto Yeji! ¡Fue mi culpa! — Chae se disculpó haciendo una reverencia de 90 grados — Incluso te hice trabajar dos horas extras.
—Está bien, un error pequeño no te meterá en problemas ¡He tenido quejas 100 veces peor que esta!— aun si su rostro se veía cansado y rojo por el sol, Yeji sonrió ante los recuerdos de sus metidas de pata.
—Yeji~ eres tan buena en el trabajo, puedes hacer cualquier cosa relacionada a ventas, ordenes, preparación de alimentos y por si fuera poco, puedes lidiar a la perfección con las quejas de los comensales, ¿por qué no te conviertes en empleado de tiempo completo?
—Eh... lo dices como si fuera algo bueno— murmuró encogiéndose de hombros.
Yeji se sintió un poco presionada por todo lo que salió de la boca de Chae, no era para tanto, solo hacía su trabajo. Además, había estado trabajando en la la industria de comida desde que tenía 16, simplemente sus trabajos de medio tiempo resultaron ser todos de lo mismo. Cualquiera seria buenos después de cinco años de experiencia haciendo básicamente lo mismo.
—Chae, no es necesario que Yeji se convierta en empleada de tiempo completo, ella es una nutricionista certificada, así que tiene opciones— la jefa intervino en la conversación de las chicas.
—¡Cierto! Escuché de los demás que no hace mucho trabajas en un hospital.
Yeji dejó de ordenar los pedidos en cuanto escuchó a su compañera, la palabra hospital simplemente le desagradaba, la tensaba de una manera incómoda.
—Que desperdició, ¿por qué lo dejaste?
—¿Huh? Bueno... eso es...
Y como si los cielos la estuvieran ayudando, el timbre de la puerta automática sonó, anunciando la llegada de un cliente.
—¡Bienvenido a nuestra... tienda...
La bienvenida quedó en el aire, pues para sorpresa de todas, ese cliente era bastante apuesto y Yeji sabía que tenía por nombre Hyunjin.
—¿Es-ta por si mismo señor?— la jefa trató de no ser segada por el buen rostro del chico.
Hyunjin había estado observando todo el lugar, pero al escuchar aquella voz, posó su vista en la dama que le hablaba.
—Oh, lo lamento, estoy buscando a una empleada llamada Choi Yeji.
—¿Qué? ¡Espera un segundo...! — Yeji, que se encontraba detrás de las mujeres con las que trabajaba, se abrió paso hasta el chico— ¡Hyunjin! ¡¿Que estas haciendo aquí?!
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LA MALDICIÓN DE LÍA [2HWANG]
Fiksi PenggemarDesde que Yeji perdió a su hermana, ha estado en una constante búsqueda por que hacer con su vida, decidiendo finalmente, seguir a su hermana. Pero Hyunjin, el hombre con el que se iba a casar su hermana, parece no estar dispuesto a dejarla irse de...