Caminaron por la banqueta uno al lado del otro. John con las manos frías en las bolsas de su chamarra, mirando al suelo como un niño regañado y Lucas viendo al frente, atento al camino y pensando con cuidado en lo que iba a decir.
— ¿Sobre qué querías hablar?— preguntó John sin levantar la cabeza.
Lucas se quedó sin hablar por un momento.
— Creo que debería ser en un lugar más privado— dijo volteando a verlo.
John finalmente reunió el coraje para verlo, luego a la calle y localizarse en la ciudad.
— El departamento está cerca, podemos hablar ahí— dijo.
Lucas asintió y John lo guio. Entraron por el vestíbulo iluminado con luces amarillas y luego de explicarle que el elevador estaba fallando, fueron por las escaleras. John se paró frente a la puerta y antes de que Lucas pidiera preguntar si tenía llave, el castaño sacó una tarjeta de su cartera y comenzó a forzar la chapa. Miró a Lucas.
— Está bien, Alisha me enseñó— dijo tranquilo.
Entraron al departamento y John cerró la puerta. Lucas miró al rededor analizando el desastre en el piso. John sacó una botella de tequila de la alhacena y la abrió.
— ¡No!— Lucas brincó y detuvo la botella en el camino hacia la boca de su novio — Te pones muy mal con eso.
John sintió cálido en su pecho y bajó la botella. Los ojos de lucas lo veían con cariño y cuidado. Le daban ganas de corromperlo. Le dio la botella y Lucas negó.
— Vamos... Como antes— insistió — Extraño eso.
— ¿Extrañas emborracharme?
— ¡No! Salir contigo y cuidarnos.
Lucas se rio con un resoplido y negó. John bebió directo de la botella.
— ¡No, John!— se quejó el rubio.
— Estaré bien— le sonrió.
Necesitaba alcohol para resistir lo que creía que Lucas le iba a decir. Seguramente terminaría con él, quizá ya había sido remplazado por alguien más inteligente, más preparado, por alguien que no fuera un completo perdedor.
Mientras lo veía caminar por el departamento, removiendo los artilugios de brujería y cristales que Alisha y su novia coleccionaban, pensó en lo hermoso que era. Lo feliz que lo hacía, lo egoísta que lo volvía y no supo si sobreviviría a perderlo.
— Te amo.
Lucas volteó a verlo desde el otro lado del departamento y sonrió relajando los hombros.
— Yo a ti.
John agarró la botella con fuerza y dio zancadas para atravesar el lugar, brincó el sofá y abrazó a su novio metiendo la cara en su cuello, dejándose pequeño y patético en su brazos.
— No me dejes...
— No, claro que no— Lucas tomó su rostro para separarlo de él y verlo con rostro confundido — ¿Por qué crees eso?
— Quieres hablar y estás distrayéndote para no hacerlo— dijo y se frotó contra su mano — Si vas a terminar conmigo, solo hazlo ya para-
— ¡No! No es eso...— miró abajo, tomó la botella y le dio un trago largo.
John lo miró algo sorprendido. También estaba nervioso por lo que iba a decir. Saber que no quería terminar con él le había quitado un peso de encima, pero no saber sobre qué era lo que quería hablar con él, lo mantenía nervioso.
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Sad Boy
RomanceSegunda parte de Shy Boy Lucas empezará la Universidad en Cambridge alejado de su mamá, sus nuevos amigos y sobre todo, de su novio John, el cual está teniendo un mal rato procesando la separación. John ya le enseñó a Lucas como aceptarse, ahora es...