7.

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Decidió que sería buena idea ir a una fiesta. No era como si fuera la primera fiesta a la que iba. Pero sí era su primera vez yendo a una sin John. Y la energía de Sayd era mucho más caótica que la de John. La fiesta era en el edificio de mujeres, abarcando todo el pasillo de la planta alta y las cinco ultimas habitaciones del pasillo se habían abierto al público para su comodidad. Había cerveza y alcohol y Sayd, sonriendo, no tardó en servirse algo en un vaso rojo. Le dio un largo trago y eructó. 

— Sírvete, está bueno— dijo el moreno volviendo a mezclar vodka con jugo y un poco de tequila.

— No gracias... No tomo— dijo.

Sí tomaba, solo que prefería no mezclar bebidas letales empezando la noche. Agarró solo jugo, como un niño, y se quedó al lado de Sayd que bebía y hablaba con unos compañeros de alguna clase. Movió el vaso para hacer girar el líquido y suspiró. Unos gritos de emoción lo hicieron voltear a dónde unos chicos hacían keg stand y gritaban entusiasmados. Sonrió al recordar a Jeremy, Kevin y John actuando estúpidos en las fiestas y jalándolo de un lado a otro. Se preguntó si habría gomitas con vodka.

— ¿Estás aburrido, Shakespeare?

Volteó y vio a Edward sonriéndole con una cerveza en la mano. Acomodó sus lentes y se acercó más a él.

— ¿Has estado en fiestas más salvajes?— sonrió en burla. 

Lucas solo se rio. Quizá no más salvajes, pero sí más estúpidas y no estaba de ganas para contarle de aquella vez que tuvieron la increíble idea de disfrazar al perro del anfitrión y tuvieron que perseguirlo por toda la cuadra. Kevin terminó vomitando en el capó de un auto y John perdió su zapato cuando el perro lo atacó. 

— No... No soy mucho de salir— se encogió de hombros — Mis amigos me obligaban a salir, así que los seguía y cuidaba de ellos.

Edward bebió de su cerveza y asintió. 

— Ya veo, a mi tampoco me gusta mucho salir— sonrió — Vine porque no quería seguir haciendo el ensayo— se acabó el ultimo trago de su cerveza y dejó la botella en la mesa ratona —¿Quieres salir de aquí?

— Eh...

Miró a Sayd que estaba muy animado riendo y bromeando con sus compañeros. No quería irse realmente, pero no sabía bien qué hacer ahí. Asintió y dejó el vaso junto a la botella. Salió detrás de Edward que lo llevó fuera del campus. Tenía sus manos dentro de las bolsas de su chamarra café y caminaba con pasos largos. Lucas también metió sus manos a su chamarra y miró al cielo estrellado. 

— ¿De dónde dijiste que eres?— preguntó Edward. 

Lucas dejó de ver arriba y volteó a verlo. 

— Manchester... ¿Tú?

— Birmingham— pateó una piedrita — Y estos amigos tuyos... ¿Siempre te hacían que cuidaras de ellos o...?

Lucas lo miró y negó con la cabeza despreocupado. 

— No me lo pedían, yo lo hacía porque quería— se rio — De hecho siempre estaban tratando de emborracharme.

Edward alzó una ceja. 

— Se oyen como excelentes influencias, ¿Cómo un chico bueno como tu terminó con gente así?

Lucas lo miró confundido y se encogió de hombros. Llegaron a Jesus Green y Edward se sentó en el pasto, a un lado del sendero. Lucas hizo lo mismo y miró los árboles que se movían por el viento.

— Solo pasó supongo. No son malas personas, sabían que no me gusta embriagarme, más bien era como un juego entre nosotros... Uno de ellos siempre los detenía— sonrió y sacó su celular. 

Sad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora