Hermoso error [BTS]

Capítulo 5

Esperaron en la oficina igual que al principio y después de 5 minutos Luhan entró, pero algo estaba diferente. El doctor estaba demasiado serio.

– ¿Qué ocurre Luhan? – pregunto preocupada la pelirroja.

Luhan se sentó enfrente de ellas y las miro a los ojos. Soltó un fuerte suspiro.

– Se los diré sin rodeos. Linda Sojin… estás embarazada–

Sojin abrió los ojos como platos. Shin Hye se paró tan deprisa que casi tira la silla.

– ¿Qué? – fue lo único que dijo Sojin.

– Sojin… ¿qué hiciste? – dijo Shin Hye observándola directamente a los ojos.

Sojin no daba crédito a lo que escuchaba. No respiraba, ni parpadeaba. Esta como piedra.

La joven sintió algo húmedo rodar por su mejilla. Instintivamente se tocó la parte mojada con la punta de los dedos.

– ¿Lágrimas? ¿Por qué estoy llorando? ¿Acaso son de felicidad o de miedo? Estoy embarazada de Jin. ¿Cómo se lo voy a decir a Jin? – pensó Sojin mientras el pánico la invadía. Se llevó sus pequeñas manos a la cabeza, sosteniéndola. Tenía miedo.

Shin Hye la observo. La pelirroja se posicionó enfrente de  Sojin, se arrodillo y la tomo por los hombros, obligándola a verla. Esos ojos que alguna vez la habían mirado con dulzura, ahora solo se podían ver decepción.

– Sojin dime quien es el padre. Dímelo– ordenó Shin Hye.

El otro lado de la cuidad, un joven de cabellos rojos caminaba por las calles con dirección a su casa. Llevaba un aura de cansancio, después de todo él regresaba de trabajar.

– Estoy muerto. Solo quiero llegar a cenar y tomar un buen baño con agua caliente– dijo Jin, pensando en voz alta mientras atravesaba el parque de su vecindario. Aunque estaba oscureciendo Jin pudo observar unos enormes y hermosos rosales, iguales a los de esa noche.

De repente imágenes y sensaciones invadieron la mente de Jin. El cuerpo de Sojin a la luz de las velas, su olor, su textura, su voz, sus gemidos y sus ojos.

– ¿Por qué estoy pensando en ella? ¿Qué me hizo esa chica? Es una maldita bruja– pensó amargamente Jin.

Siguió su andar a su casa.

Su hogar no era muy grande. Se ubicaba en un vecindario decente y tranquilo. Era de dos pisos y color amarillo con ventanas blancas. Poseía un pequeño jardín al frente de la casa, con flores pequeñas de colores que su madre había plantado hace mucho tiempo.

Jin se acercó a la puerta de la entrada, pero cuando tocó el pomo, supo que algo estaba mal.

Su padre, siempre lo recibía con un golpe o algún acto de dolor físico. Pero ahora no había pasado nada. Abrió totalmente la puerta y lo que vio en su sala lo sorprendió.

– Ah! Ya llego Jin – dijo su padre Kim JunMyeon

Suho es un hombre de cabello negro azabache, ojos cafés y ceño fruncido. Pero a diferencia de su primogénito, Suho tiene un excelente humor. También es el mejor médico de la ciudad.

– ¿Qué demonios sucede aquí? – dijo Jin llamando la atención de todos los presentes.

– Hermano– dijo una pequeña que se encontraba sentada en el sofá de color mostaza de la sala, esa pequeña se llamaba Sandara.

Dara (como la llaman) es la hermana menor de Jin. Tiene el cabello negro como su padre y ese distintivo ceño fruncido de los Kim. Tiene los ojos cafés claros, es ruda y una niña fuerte. Tiene una melliza.