𝐖𝐞𝐚𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 / A Harry Potter fanfiction /

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𝚁𝙾𝙽𝙰𝙻𝙳 𝚈 𝙶𝚁𝙰𝙽𝙶𝙴𝚁

La luz del farol que estaba sobre nosotros comenzó a parpadear, el aire venteó mas fuerte y los columpios comenzaron a moverse. Nos levantamos y dibujamos nuestras varitas hacía nuestro alrededor, y cuando volteamos hacía enfrente vimos la silueta de un lobo, jure que se lanzaría sobre nosotros de no ser por el sonido de un claxon.

— Bienvenidos al autobús noctambulo, transporte de emergencia para el brujo o bruja abandonado, me llamo Stan Shunpike, y voy a ser su guía esta noche —.

Indecisa volteé a ver a Harry, pero no había muchas otras opciones mas que subir. Al subir Stan y Harry comenzaron a entablar una platica a la cual no tomé mucha importancia y me sumergí en mis propios pensamientos.

Realmente nunca me detuvé a respirar desde que mamá murió, se siente tan equivocado solo detenerme a sentir, es solo un año más y Tom Riddle ya no está, pero hay algo en este año que me hace sentir aterrada, indefensa y muy intimidada.

— ¡Llegamos! —Gritó Stan y detuvo mi oleada de emociones, asomé mi cabeza por una de las ventanas y ví el caldero chorreante.

— Aquí vamos de nuevo —Suspiré imaginando que expulsaba el miedo de mis pulmones, pues solo me quedaba eso, imaginar que podía emancipar el terror.

***

— ¡Viribus! —Grité yo sonriendo al ver el precioso animal frente a mis ojos. Viribus es mi búho, es tan negro como la noche y su nombre hace referencia a "Fortaleza" o eso dijo mi mamá.

— Oh, son muy inteligentes aterrizaron 5 minutos antes que ustedes —Añadió un hombre detrás de nosotros.

Otra voz de hombre carraspeo y nos giramos rápidamente— Bienvenidos, Señorita Baudelaire ¿podría dejarme a solas con el señor Potter?

— Lo que me digan a mí estoy seguro que ella puede escucharlo también —Dijo tomándome de la muñeca y jalandome hacia él.

El hombre aceptó un poco a fuerza y finalmente optó por hablar, se presentó como el ministro de magia, dio unlargo sermón acerca de el pequeño incidente frente a su familia muggle en la que salí regañada yo también, supuse que sería todo, pero antes de terminar de hablar tomo un gran respiro y habló con lentitud teniendo cuidado.

— Hay un asesino suelto —Comencé a prestar más atención.

— ¿Se refiere a Sirius Black? —Preguntó Harry. Me sentía completamente fuera de aquella plática, pero me importaba más importarme— ¿Eso tiene algo que ver con nosotros?

— Nada, por supuesto. ¡Ustedes están a salvó! Y eso es lo que importa. Mañana irán de vuelta a Hogwarts. Esos son sus libros nuevos, me tomé la libertad de hacer que se los trajeran ahora, Tom los llevará a sus cuartos —El señor nos levanto de las sillas y nos jaló para que lo siguiéramos, desorientados al termino tan drástico de la conversación solo obedecimos.

— Lo mejor es que mientras estén aquí no vayan a ningún lado —Se despidió el ministro para después seguir escribiendo en sus hojas.

La habitación en la que llegamos no era la gran cosa, pero tenía una cama y era mejor que dormir en la calle, al dejar nuestras cosas preferimos salir de la habitación a explorar un poco.