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𝚃𝚄𝚁𝙽 𝚃𝙷𝙴 𝙿𝙰𝙸𝙽 𝙸𝙽𝚃𝙾 𝙿𝙾𝚆𝙴𝚁



— ¿Qué hace ella aquí? —Pregunto Granger. Fantástico, ¿Ellos siempre están juntos?

— Te recuerdo que yo lo cuidaba mucho antes que ustedes.

— Y no esta sola —La voz de Malfoy nos hizo reaccionar— Todo estará bien, Elliot dice que lamenta no estar aquí pero Snape lo castigo —Añadió en un susurro.

El trío no emitió palabra alguna después de eso, entonces nos acercamos a ver como dos hombres vestidos de negro y con hacha en mano se acercaron al Hipogrifo, eso supongo pues unos arboles bloqueaban la vista. La manera lenta en la que levantaban las hachas era una agonía, el hacha cayó al tiempo que produjo un sonido de corte.

Cerré los ojos obligando al nudo de mi garganta irse pero no lo logre miles de recuerdos desde primer año hasta ahora. El sonido de el hacha cortando se repitió en mi mente y me obligo a abrir los ojos.

Se había ido y yo no tenía nada más que hacer ahí.

— Espera, Alya —Me paró Potter. Giré sobre mis talones y lo miré a los ojos.

— Dime, Hydrabella —Contesté.

— ¿Que? —.

— Alya ya no es mi nombre — Me fuí sin mirar atrás, sin dejarme invadir por el dolor.

No mentía, mi apellido era imponente y superior. No me aprovechare de eso, pero quiero que ellos entiendan lo que soy ahora y que vayan con cuidado si quieren tratarme como trapo.

Ahora soy Hydrabella Slora.
No hay vuelta atrás



—¿Estas bien? —Preguntó Malfoy una vez que estábamos dentro del castillo, no supe hacer nada más que asentir— Bien, me tengo que ir pero cualquier cosa puedes llamar a Elliot —Contestó indiferente.

Se dió la vuelta dispuesto a irse pero lo pare con mis palabras.

— Gracias, Black —Agradecí haciendo que parara.

— Cuando lo necesites, Bella —Correspondió a mi agradecimiento en un susurro casi inaudible pero no lo suficiente para ser sordo a mis oídos.

Sin más salí del castillo ¿Cómo era posible? las personas que menos pensé que me lastimarían lo hicieron, y las que menos pensé que se quedarían estaban siempre para mí. 

Excepto por Elliot, su lealtad parece inquebrantable.


Estaba caminando por los pasillos de Hogwarts pensando en si contarle a Evans sobre las voces que escucho. Perdida en mi mundo como de costumbre no me percaté que había un grupo de personas frente a mí e inevitablemente choqué con uno.

— Oh, lo siento mucho señorita, mis mas sinceras disculpas Se disculpó la voz de un niño.

Me levante mientras le decía a aquel chico que no había problema, que había sido mi despiste, no recuerdo haberle visto antes, al levantar la vista me tope con unos ojos color azul cielo rojos y llorosos que tenían un destello de preocupación y culpa.

— Ha sido mi culpa señorita, lo lamento —Siguió su disculpa.

— Cállate, idiota —La voz de un chico Slytherin de 5to año sonó.

𝐖𝐞𝐚𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 / A Harry Potter fanfiction /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora