Capitulo 1

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El Reino del Trébol estaba afrontando tiempos difíciles, la reciente guerra contra los Elfos había debilitado completamente la fuerza militar que tenían. 

Aprovechando esta situación, la Triada Oscura comenzó a conquistar muchos territorios, una clara señal de lo que sucedería en el Reino del Trébol si no hacían algo al respecto.

Justamente, en los ojos del Rey Mago se reflejaba la notoria preocupación que le causaba el futuro inmediato de su pueblo. Por lo cual mandó a llamar a todos los Capitanes de los escuadrones, para llevar a cabo una reunion de emergencia.

—Como sabrán todos...Hace unos días el Reino de Diamante fue masacrado por el poder de la Triada Oscura. No hay que ser muy inteligentes para deducir que nosotros seremos su siguiente objetivo.—Las palabras de Julius quizás eran difíciles de aceptar, pero frente a un panorama tan oscuro se necesitaba que alguien observe objetivamente los hechos.

—Seré completamente sincero con ustedes...Con nuestro poder actual, no tenemos posibilidades de vencer a la Triada Oscura.—El Rey Mago estaba muy serio, por lo general el intentaba llevar las reuniones de una manera más distendida, por esa razón todos los presentes sabían que esto era un momento critico para el Reino.

Los segundos pasaban, y el silencio en el salón aumentaba la tensión de los capitanes.

—Supongo que tienes un plan, dudo que nos llames simplemente para decirnos que vamos a morir.—Yami, el capitán de los toros negros, tomó el mando y rompió el silencio.

—Efectivamente Yami, tengo una idea de como podríamos salir adelante.—Afirmó el Rey Mago sin entrar en detalles, lo que aumentaba la ansiedad de varios capitanes.

—¿¡VE AL GRANO QUIERES!?—Se escuchó el grito colectivo de la mayoría de las personas en la reunion.  Ante esto, Julius comenzó a reírse incómodamente mientras intentaba calmar a todos.

—Supongo que son conscientes de las hazañas de Naruto Uzumaki. Todos los días se escuchan en el reino diferentes historias sobre sus proezas frente a enemigos muy poderosos. Por eso propongo que formemos una alianza con las 5 grandes Naciones Shinobis.—Con esas palabras, el Rey Mago finalmente terminaba de explicar su plan.

Inmediatamente, el Capitán de las Águilas Plateadas, manifestó su descontento frente a esta alianza, ya para la nobleza era una gran deshonra solicitar apoyo de otro reino, ni hablar si directamente se trataba de ir a rogar por ayuda a otro continente.

—Si prefieres aferrarte al código de la nobleza antes que a la protección del Reino, entonces solamente estás demostrando lo frágil que es tu compromiso como Capitán.—Fuegoleon respondió directamente a Nozel Silva, para intentar convencerlo de que su forma de pensar era bastante prehistórica.

Seguidamente, se estableció una fuerte discusión entre ambos, pero Julius los interrumpió rápidamente para que la situación no pase a mayores.

Luego de unos minutos, la reunión se dió por terminada. Quizás muchos no estaban de acuerdo, pero la decisión ya había sido tomada, en los próximos días un pequeño equipo de magos se encargaría de trasladar el tratado de manera oficial hacia una aldea llamada Konoha.

Precisamente, nos trasladamos hasta dicha ubicación, para observar en estos momentos como el famoso salvador del mundo Shinobi se encontraba mirando a una persona que reposaba en estado vegetativo.

—¡Naruto...! Llevas días sin dormir, tienes que descansar. Yo te avisaré si ella despierta.—Dijo Tsunade, que recientemente había ingresado a la habitación para verificar a su paciente.

—No puedo irme. Si Hinata no se recupera, jamás voy a perdonármelo.—La voz del Uzumaki demostraba el miedo que tenía perder a la persona que más amaba en el mundo

—Lo entiendo Naruto, haremos todo lo posible para salvarla. No te preocupes.—Tsunade se acercó hasta el joven rubio, para intentar abrazarlo. Aunque el susodicho se levantó de inmediato, para evitar el contacto con Tsunade.

—Lo siento, no tengo ganas de hablar.—Dijo el Uzumaki con una mirada baja, para luego dar un fuerte portazo al salir.

Luego de vencer a Toneri Otsutsuki, Naruto comenzó a salir con Hinata.

Todo era perfecto, cada cita, cada momento, cada mirada. Realmente se podría decir que estaban destinados uno para el otro, finalmente nuestro querido protagonista rubio había encontrado la felicidad.

Pero lamentablemente, Kiba, Shino y Hinata serían seleccionados para una misión que jamás podrían completar, ya que fueron emboscados y heridos de gravedad.

Hasta la actualidad, se desconoce la identidad de los atacantes, aunque todo parece indicar que fue una acción premeditada para dañar directamente a Naruto.

Desde ese instante el Uzumaki se desentendió de sus labores como ninja y espera sentado cada día al lado de la cama de Hinata, con la esperanza de que su alma gemela vuelva a abrir los ojos.

CONTINUARÁ....

Una Alianza MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora