Una Alianza Mágica

Capítulo 8

Nos situamos en el calabozo del castillo del Rey Mago, donde se estaba llevando a cabo el proceso para extraer la mayor cantidad de información posible de la mente de Dante, líder de la Tríada Oscura.

Marx, uno de los asesores de Julius, era el encargado de toda esta situación. Su habilidad mágica para manipular recuerdos, lo transformaba en un especialista a la hora de obtener información.

Unos minutos después, Marx le comunicaria al Rey Mago los resultados de la exploración de recuerdos del miembro de la Tríada Oscura, dando lugar a una gran revelación, que sería fundamental para elaborar una estrategia contra el Reino de la Pica.

—La situación es peor de lo que imaginabamos. ¡Marx! ¡Necesito que establezcas una comunicación con el Hokage de inmediato!—Ordenó Julius. El semblante serio en su rostro, denotaba que las cosas tomarían un rumbo bastante peligroso.

Rápidamente, Marx acató la orden, estableciendo una proyección en tiempo real de Julius, frente a los 5 kages que en estos momentos estaban buscando la manera de lidiar con la reciente invasión a Konoha.

—Supongo que ya es tarde.—Afirmó el Rey Mago al observar el panorama general, llamando la atención de los 5 kages.

Inmediatamente, Julius comenzó a revelar todo lo que obtuvieron de la investigación en la mente de Dante. 

Aparentemente, la Triada Oscura tenía un as bajo la manga, que sería utilizado en caso de que uno de sus miembros sea derrotado. En este sentido, cuando Dante fue capturado, los otros lideres del Reino de la Pica comenzaron los preparativos para la ejecución de dicho plan.

Uno de los objetivos de ellos es recrear el Árbol de la Muerte, que desde tiempos remotos es conocido por ser un canal mágico que permite a los demonios cruzar al mundo de los vivos. La destrucción resultante devastaría al mundo entero, llegando al punto de someter a la humanidad a una extinción absoluta.

—Esas criaturas con formas humanoides, son demonios de clase baja, nacidos a partir de la presencia de un demonio de clase alta, llamado Lucifer.—Indicó el Rey Mago, para luego finalizar su relato.

—Hay algo que no entiendo en todo esto...Si los demonios más fuertes necesitan del árbol de la muerte para cruzar a nuestro mundo, ¿como es posible que suceda esto?—Preguntó Kakashi, haciendo referencia a los diablos que se encontraban actualmente en Konoha.

—Lucifer es la excepción a esa regla, sus poderes son de tal magnitud que puede manifestar su presencia en el mundo humano cuando lo desee.—Sentenció Julius, sembrando una notoria preocupación en el rostro de los kages.

—¿Que sugieres que hagamos?—Preguntó Gaara.

—Por el momento, solamente tienen que enfocarse en eliminar la fuente de magia demoníaca que proviene de aquella brecha. Eso debería ser suficiente para suprimir a los diablos de clase baja. Pero el verdadero problema..aparecerá si la Tríada Oscura captura a...—Una explosión irrumpió en el castillo del Mago, generando que la comunicación sea interrumpida de inmediato.

Los Kages simplemente se quedaron en silencio, estaban en un verdadero aprieto y no tenían toda la información necesaria sobre estos demonios. Por suerte, Kakashi se mantenía centrado, y tomó la palabra.

—Hay muchas cosas que desconocemos. Pero ahora al menos, tenemos una pista sobre como vencerlos.—Afirmó el Sexto Hokage.
 
No había tiempo para charlas, era primordial establecer un contraataque que les permita ganar la guerra. Pero lamentablemente, los hechos que sucederían en unos minutos en el hospital de Konoha, cambiaría por completo todos los planes.

Precisamente, nos trasladamos hasta la ubicación de nuestro protagonista rubio, quien se encontraba en estos momentos tomando la mano de Hinata.

—Logramos estabilizarla, pero su corazón no podrá resistir otro paro cardiorespiratorio. Haremos todo lo posible, pero si no despierta pronto, los colapsos en su cuerpo...—Sakura intentaba explicar de la manera más profesional la situación de Hinata, pero fue interrumpida por Naruto, que se encontraba bastante molesto por la poca empatía de su compañera de equipo.

—Sakura, no hace falta que nos digas esas cosas. No es agradable escuchar como el propio medico de Hinata intenta quitarnos la poca esperanza que tenemos. Estamos preparados para lo peor, pero eso no significa que tengamos que aceptarlo, lucharemos hasta el ultimo aliento.—Las palabras del Uzumaki eran duras, pero reflejaban una voluntad que siempre fue característica del susodicho. El no bajaría los brazos, y se mantendría fiel a la idea de que su novia muy pronto abrirá los ojos.

Inmediatamente, la habitación adoptó un clima incomodo, donde reinaba el silencio. Por esa razón, Sakura prefirió salir unos minutos, para brindarle privacidad tanto a Naruto como a la familia Hyuga.

Luego del portazo de la ninja medico, un portal dimensional se abrió a espaldas de nuestro protagonista rubio, donde podemos apreciar la entrada inesperada de otro de los miembros de la Triada Oscura, llamado Zenon Zogratis.

El Uzumaki tenia su mente enfocada en el estado de salud de Hinata, por lo que no pudo evitar tener la guardia baja.

Aprovechando este descuido, el miembro de la Triada abrió un vortex debajo de los pies de nuestro protagonista rubio. Ante lo cual Naruto no pudo reaccionar a tiempo.

Acto siguiente, el Uzumaki es absorbido por la distorsión, siendo llevado de inmediato hasta un lugar desconocido, donde pudo visualizar unas ruinas con unos sellos bastantes extraños.

Naruto buscaba con su mirada algún punto de referencia, pero no lograba reconocer ningún lugar de los alrededores. 

—Finalmente tengo el honor de conocerte, Naruto Uzumaki.—Una siniestra voz apareció desde las sombras.

Frente a nuestro protagonista rubio, estaba el oponente más poderoso que jamás había enfrentado. 

De acuerdo a las leyendas de los magos. La presencia de este sujeto es sinonimo de poder absoluto, llegando al punto de ser conocido como el Rey de los Demonios.

Muy pronto, comenzaría la batalla más importante de todos los tiempos. Estamos hablando, de Naruto vs Lucifer.

Continuará...