Capitulo 11

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Los 3 dias establecidos por Lucifer pasaron volando. Ese breve periodo de tiempo fue utilizado para pulir las habilidades de Asta. Después de todo, la antimagia sería crucial para llevar adelante elplan.

De acuerdo a la estrategia del vicecapitan de los toros negros, la fuerza principal de ataque se dividiría en 5 frentes de batalla.

De esta manera, el Rey Mago ocuparía el rol de protector del Reino, ante los posibles ataques que buscarían la destrucción absoluta de los magos.

A su vez, el Kazekage y FuegoLeon comandarían las tropas que atacarían las primeras líneas de defensa del Reino enemigo. Mientras que los demás, se encargarían de hacer frente a la Triada Oscura.

Pero la guerra no solamente se llevaría a cabo en el mundo humano. Después de todo, Natch utilizaría a su favor la conexión que mantiene Hinata con Lucifer, a fin de abrir una puerta dimensional que los conecte directamente con el nivel más bajo del inframundo.

Esta táctica es muy arriesgada, ya que nadie conoce con exactitud las amenazas que se esconden en dicho lugar. Pero a estas alturas, nada de eso importa, y apostarían al factor sorpresa para intentar eliminar al Rey de los Demonios.

Precisamente, nos situamos en estos momentos en la habitación del hospital donde reposa la joven Hyuga, para observar las palabras finales de nuestro protagonista rubio antes de partir hacia la batalla.

—Debo irme, volveré pronto. No te preocupes, juro que te salvaré aunque me cueste mi vida.—Dijo Naruto con una gran sonrisa, mientras depositaba un tierno beso en la frente de Hinata. Seguidamente, se trasladó hasta el techo del edificio del Hokage con un hiraishin, ya que ese seria el punto donde se llevaría a cabo el ritual.

Inmediatamente, el vice capitán de los Toros Negros dibujó un circulo de sangre en el suelo, acompañando dicha acción con unas palabras inentendibles para los ninjas, como si se tratara de un idioma que jamás habían escuchado.

—Espero que se encuentren preparados. Una vez que inicie este ritual, no hay vuelta atrás, serán enviados directamente a territorio enemigo.— Indicó Natch a los ninjas más poderosos del mundo, Naruto y Sasuke, quienes serían los encargados de llevar adelante esta difícil misión.

—No importa a quien tengamos enfrente, lo venceremos, de veras!—Afirmó nuestro protagonista rubio mientras levantaba su dedo pulgar, a la vez que avanzaba hasta el área marcada.

—No te confíes tarado, el futuro de todos depende de nuestra victoria.—Dijo Sasuke, para luego comenzar a caminar hasta el circulo frente a el.

De esta manera, Natch juntó las palmas de sus manos, con la finalidad de enviar gran parte de su magia al circulo de sangre. Seguidamente, un enorme vortex dimensional aparecería frente a ellos.

Sin dudarlo por un segundo, Naruto y Sasuke ingresaron al portal, siendo enviados directamente al inframundo.

La primera imagen que apreciaron los ninjas en el Reino de los demonios, era el terreno de la zona donde se encontraban, que destacaba por ser un área rocosa y desértica a simple vista, con pequeños vestigios de lava en diferentes puntos. Aunque el verdadero problema, se encontraba sentado en lo que parecía ser un trono flotante.

—Que sorpresa...No esperaba recibir invitados...—Lucifer se presentó desde las alturas, con una expresión de superioridad.

Rápidamente, ambos shinobis se pusieron en guardia, dispuestos a luchar con todo su poder desde el inicio. Pero el Rey del Inframundo, tenía en su mente otro tipo de planes.

De un segundo para otro, un enorme ejercito de demonios saldría a la luz, rodeando por completo a los ninjas de Konoha.

Naruto y Sasuke se encontraban en un gran aprieto, si querían alcanzar a Lucifer, primero tendrían que deshacerse de este gran número de oponentes.

Continuará...

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