Me enamore del mejor amigo de mi hermano (yaoi)

Capítulo 21

-¡Sueltame!-exigio Leo, viendose acorralado por los fuertes brazos de Cristian.

-Calla...-El moreno se acerco lentamente y besó con delicadesa sus gruesos labios.

Leo trato de encogerse para no corresponderle; pero los recuerdos,-aunque borrosos-, nuevamente hicieron que los sentimientos ya perdidos por el moreno regresaran. Se dejó besar, moviendo sus labios coordinadamente; sintiendo todo tipo de sensaciones extrañas recorrerle cada espacio de su cuerpo. Estaba confundido; sin embargo-segundos después-, los recuerdos dolorosos también vinieron a su cabeza, uno a uno.

No había sido nada fácil olvidar; los deprimentes meses de lágrimas que había pasado y sobre todo, el sin sabor que le había dejado ser utilizado por la persona de quien en aquel entonces estaba enamorado.

Se solto como pudo, alejando el cuerpo de Cristian con ambas manos.

-¡Para!-sentenció-¿No tienes con quien follar y por eso ahora recurres al maricón?-solto molesto, tratando de que sus nervios no salieran a flote.

Cristian desvio la mirada-Siento haberte hablado de esa manera-se disculpó-. Pero si alguién tiene la culpa, ese es el mocoso...

-¿Jorge?-pregunto sin entender-¿Qué tiene que ver él en esto?

Cristian se removio incómodo, jugando nerviosamente con las manos-No se como decirlo...-susurro-. Esto va a sonar como una verdadera putada...

Leo lo miro extrañado-Sabes...creo que esto no va a llegar a nada, y de verdad no estoy de humor-dijo entre dolido y molesto.

-Te quiero...

Por unos segundos, las palabras flotaron en el aire. Leo parpadeo unas cuantas veces, sintiendo algo recorrerle cada espacio de su cuerpo.

"¡Que mierda!"

-Deja de hablar estupideces-susurro lleno de amargura. Apreto las manos fuertemente, y con dificultad las puso a los costados de su cuerpo.

-Hablo en serio...-Cristian se alejo un poco, conmocionado; sin embargo no pudo hacerlo como queria, ya que el reducido espacio se lo impedia.

-Si lo que quieres es follar, ve y buscate otro.

Cristian apreto los puños, molesto. Sabía que no había forma-al menos lógica-para que Leo le creyera, no después de como le había tratado-y no solo hace tiempo, sino, que también ahora-, no obstante, todavia guardaba la ingenua esperanza de que el castaño lo siguiese queriendo igual o más que hace 5 años.

-¡Me largo!-Leo se movió de su sitio, caminó lentamente hacia la puerta y se dispuso a abrirla-¡Eres un puto cabrón!

Cristian lo miró. No sabìa que hacer. Sentìa algo fuerte por Leo, pero los remordimientos le impedian que se moviera para detenerlo-¡Mierda!-gruño por lo bajo. Movio sus piernas como pudo, cogió a Leo de la sudadera y lo jaló nuevamente hacía el cubículo. El castaño no tuvo tiempo de reaccionar, sino, segundos después se vió pegado contra la pared nuevamente.

-¡Idiota!-Leo sintió como el cuerpo le temblaba. Sus manos estaban fuertemente cerradas en un puño ¿Cómo Cristian se atrevìa, después de cinco años, a soltar todas esas cosas como si nada?

Cristian lo miró fijamente.

-Lo digo enserio...

Leo sacudio la cabeza-¡Deja de joder!-exclamo molesto.

Cristian se acercó-¡¿Crees que hubiese follado contigo sin siquiera sentir algo?! ¡Estaba enamorado de tí, Joder!-inquirió dando dos golpes al lado de su cabeza.