Capítulo 31

2K 125 11
                                    

Alonso se sirve el último tanto de cerveza. Una sonrisa boba se dibuja en su rostro. Al parecer el alcohol ha comenzado a hacerle efecto. Bebe mientras mira el rostro de  Roberto. Este se encuentra sobre la mesa. Ha tomado tanto que se ha quedado dormido y ahora babea como un niño pequeño.

Alonso no puede evitar reirse. "Es tan gracioso" Piensa. Se la ha pasado bomba molestandolo. Recuerda todo lo dicho y luego niega con la cabeza, divertido.

Mientras bebe, se da cuenta que Roberto tiene las pestañas largas como las de una chica. Va bajando y luego cae en cuenta en sus pequeños labios rosas. "¿Será gay?" se pregunta mirándolo fijamente.

A estas alturas no sabe ni que pensar. Ahora tiene que lidiar con un hermano con "gustos diferentes" y deberia ir acostumbrandose a la idea.

—Leo...—balbucea Roberto removiendose un poco en su asiento—Leo...

Alonso sonrie nuevamente. "Este mocoso esta tan borracho que esta llamando al novio en sueños..."

—Te quiero—Roberto se remueve aún más—¿Por que no podemos estar juntos?—su voz y su postura han cambiado, parece triste y a la vez esperanzado.

Alonso se sobresalta. Ha sentido la tristeza del menor, y no puede evitar sentir lo mismo. Lo mira con pena y suspira profundamente.

"Rechazo" Piensa y se repite dentro de sí. Ese destructivo sentimiento ha vuelto plagado de recuerdos de un amor no correspondido. Eva, la muchacha de quien estuvo enamorado toda la secundaria llega rauda a su mente, empapando y detrozando todos sus sentidos. Aprieta los puños con fuerza, al mismo tiempo que una recopilación de imagenes va pasando por su mente. El dolor y el resentimiento al recordar la humillación pública de la muchacha, además de las cantidades de alcohol que ha consumido provocan que las lágrimas salgan espontaneamente.

Se seca las mejillas con el antebrazo. No quiere recordar. Toma el vaso y bebe de un sorbo toda la cerveza que queda.

***
Con mucho cuidado Alonso acuesta a Roberto sobre la cama. 

No sabe como ha llegado al pequeño hotel donde siempre se queda despues de una exagerada sesión de borrachera. Sin embargo está más tranquilo.
¿Qué se iba a hacer con un mocoso borracho? No conoce donde vive, y pasa de tener que pedirle la dirección a Jorge y consecuentemente explicar que hace con su amigo —un muchachito de secundaria— en un bar.

Cierra los ojos.

A pesar de que la cabeza le da vueltas y le martilla dolorosamente, no puede evitar sonreir recordando la cara del dueño del establecimiento y el comentario que hizo al verlo con Roberto: —Muchacho, recuerda protegerte, no vayas a pegarte alguna enfermedad. ¡Cuida tus pelotas!—Cuando dijo esto el anciano sonrió burlón— Esta vez te dejare pasar, eres un cliente habitual, pero recuerda aquí no consentimos la pedofilia—terminó guiñandole un ojo y acto seguido le lanzó un condón.

"¿Pedofilia?" Se rié nuevamente. Le resulta gracioso como las ideas de las personas están parametradas: Hotel= sexo. Se carcajea más fuerte, e inevitablemente un dolor punzante se aloja en su cabeza. "Auch" se queja.

Como puede avanza y toma asiento en un pequeño sillón que se encuentra frente a la cama. Respira profundamente, apoya la cabeza en el respaldo y cierra los ojos muy despacio.

Al cabo de algunos minutos, Alonso se levanta sobresaltado y agitado. Tiene una enorme erección que es producto del sueño húmedo que acaba de acontecer. Es la primera vez que sueña con una actriz porno, y las escenas de sexo duro lo han puesto cachondo. Desliza la mano con lentitud por su abdomen y poco a poco llega al bulto de su entrepierna, masajea lentamente.  Su polla está palpitante y sin duda está deseosa de salir. Se desabrocha los vaqueros, baja la cremallera, sigue con los calzoncillos y en menos de lo pensado tiene la polla entre sus manos. Comienza a subir y bajar con desesperación, dejandose guiar por los espasmos de su respiración. Aumenta el ritmo, sin embargo siente que no es suficiente. Necesita más.

Me enamore del mejor amigo de mi hermano (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora