Capítulo 28

1.9K 123 7
                                    

La culpa no dejaba que Jorge se defendiera de los golpes. Ni siquiera pensó en levantarse. El pecho le dolía y una extraña opresión de pronto ahogaba su garganta.

"Te amo" Sus pensamientos fueron invadidos repentinamente por aquella palabra que había dicho tantas veces sin saber realmente el significado. No obstante, no se arrepentía de habérselo dicho a Leo. No entendía muy bien pero aquello era lo que sentía cuando estaba con el castaño. Sumándose a los recuerdos, pudo encontrar el día en que lo vio por primera vez. Encantador y gracioso. Lo quería tanto, pensó con una sonrisa torcida.

— ¡Suéltalo!—entonces escucho a Álvaro suplicar. Sus sentidos se activaron. No quería que él también saliera herido con todo este embrollo. Trato de levantarse, sin embargo tenía el cuerpo de Cristian encima.

—No te acerques mocoso—advirtió Cristian con voz dura—no quisieras estar en su lugar ¿Verdad? Este cabrón necesita aprender a no jugar con las personas y menos con una a...—Hubo un pequeño silencio—a la que amo—termino en un susurro.

Al mismo tiempo que Jorge escuchó estas últimas palabras, sintió otro certero golpe cerca del labio. No podía creerlo. La sorpresa pudo más que el dolor.

¿Cristian estaba confesando que amaba a Leo?

Sabía que Leo había perdido su castidad de una manera aparatosa a causa de Cristian, el cual solo había aprovechado los sentimientos de un Leo adolescente.

¿Qué era todo esto?

Al fin pudo entender todo ese extraño comportamiento que tenía hacia él. Tomó aire repetidas veces. No podía creerlo. Cristian era un verdadero gilipollas, y no iba a permitir que dañaran a Leo más de lo que él mismo ya había hecho.

Con todas las fuerzas que pudo reunir trato de alejar el cuerpo del moreno, sin embargo los reiterados intentos fueron en vano. Lo tenía atrapado. Abrió los ojos de repente y miró directamente a los de Cristian—Él no te ama—soltó—No sabía que provocaría esto, pero quería dejar en claro que no permitiría que éste estuviera con Leo.

Los ojos de Cristian se abrieron como platos ante las palabras de Jorge — ¿Quién dice?—salto a la defensiva. A pesar de todo el moreno sabía que el mocoso tenía razón. Ya hace tiempo que Leo había dejado sus sentimientos de lado con respecto a él. Lo había podido notar por su comportamiento distante, pero quería convencerse que eso podría cambiar en un futuro.

—No te has dado cuenta—lo provoco con voz desdeñosa—él está aquí por mí.

Jorge trató de no sobre pasarse con las palabras, no quería terminar muerto después de todo.

—Mentira...—respondió Cristian con voz Temblorosa—Yo lo llame. Él está aquí por mí.

Parecía que las palabras de Jorge estaban teniendo el efecto esperado. Solo debía aguardar que Cristian bajara la guardia, aprovechar el momento exacto y soltarse de su agarre. Lo único que deseaba era llegar a Leo, abrazarlo con fuerza y disculparse. Era realmente doloroso verlo en ese estado.

—No eres más que un mocoso—dijo Cristian con una sonrisa—. Leo necesita alguien que lo ame—Se acercó lentamente a su oreja y le susurro bajo y provocador—. Alguien que pueda servirle en la cama...

Jorge abrió los ojos como platos. Sintió algo amargo revolverse dentro suyo. Al parecer Cristian sabia de lo sucedido en los baños del centro comercial y por muy infantil que esto pareciera, sintió vergüenza. Era un golpe bajo, lo sabía muy bien. Su hombría, por así decirlo, quedaba en ridículo.

— ¿Qué pasa niñito, no se te pone dura?

Jorge no podía soportarlo. Una ira fue recorriéndole todo el cuerpo.

—No te imaginas como se mueve Leo en la cama—Estas fueron palabras detonantes para que Jorge comenzara a sacudir su cuerpo como una fiera. Sus ojos enrojecidos, solo indicaban las ganas que tenía de patearle el culo a Cristian— ¿Qué pasa niño? ¿Estas molesto?—Jorge no respondió, solo que siguió moviéndose como un loco.

Cristian apretaba con más fuerza las muñecas de Jorge, sintiendo una verdadera satisfacción al hacerlo. Le encantaba tener dominado al enemigo, y está vez era la mejor sensación que haya podido experimentar en los últimos años. Sentía como la sangre le subía a la cabeza, extasiado.

—Esta vez te toco per...—dejo su frase sin concluir. Una mano apretó su brazo. Suspiro con pesar y rodo los ojos. Ni siquiera se atrevió a voltear y exclamo: —Una más mocoso y te daré la hostia.

—Suéltalo—sintió sus sentidos rígidos por la sorpresa—. Por favor, suéltalo.

Esto era demasiado. Poco a poco el cuerpo le comenzó a tambalearse y toda esa adrenalina que segundos atrás le recorría por toda la sangre, se esfumo. Se levantó con cuidado, poco a poco, sin dejar de hacer presión sobre Jorge. A decir verdad no quería hacerlo. El mocoso tenía que recibir lo que se merecia.

—Cristian...—Leo hizo más presión sobre su brazo—ya suéltalo.

El moreno se puso de pie con las manos en un puño, azotándole un malestar incontrolable. Reclamándose a sí mismo, una vez más, por su infantil cobardía de años atrás. Si tan solo le hubiera dicho a Leo que también sentía algo por él, quizá ahora no estuviera pasando por esta situación tan deprimente. Miro fijamente. Leo se hinco a la altura de Jorge que yacía sentado sobre el piso. Su mirada cambio. Sus ojos parecieron brillar. Tomo la mejilla del menor y le miro con preocupación. No dijeron ni una sola palabra, en realidad no hacía falta. Los srntimientos aflorarón como en el primer día.

Jorge al fin entendió que era la verguenza la que lo había alejado de Leo. No habia soportado la idea de que su novio lo considere como un niñito tonto. Queria hacerlo, follar con quien amaba, pero su miedo y falta de experiencia se lo impidieron aquella vez. Además que no queria que su primera vez fuera en un baño público. Aquello debía ser especial.

Leo no podia contener todos los sentimientos que tenía recorriendo por su cuerpo. Sentía rabia y frustración al ver los golpes y las pequeñas heridas en el rostro de Jorge, pero al mismo tiempo sentía una tranquilidad absoluta. Lo amaba y sentía que el sentimiento volvia a ser mutuo entre ambos. Sus miedos y dudas con respecto al otro niño se esfumarón. Hasta su corazón parecía comprenderlo, ya que había dejado de lado esa opresión tan ofuscante.

Jorge extendió sus brazos y envolvio al castaño en un efusivo abrazo. Las lagrimas se deslizaron en su rostro por alguna razón. Amor, no había duda.

—Perdoname—le dijo casi en un susurro.

—No hablemos de esto ahora—respondio Leo de igual manera. Al parecer solo queria disfrutar el momento sin preocuparse de lo que vendria despues—Ya tendremos tiempo para hacerlo.

Jorge asintió dejandose embariagar por el olor que tanto habìa hechado de menos los últimos días. Habia mucho por enmendar, y necesitaba comenzar desde ahora.

N.A:

Los estudios. No necesito explicar más por el retraso y la desaparecida ¿por un mes casi?

Bueno en fin.

Este es el nuevo capitulo. Espero les guste tanto como a mí. Si hay alguna critica sobre el mismo sientanse libres de ponerlo en los comentarios.

Lean, voten y comenten. Es gratis!!! bebehs...

Queria preguntarles algo. ¿Han visto Love sick? y si lo han hecho ¿Les gusto el final? Maldita sea, todavia no está subtitulada y me quede disconfome con su final de m.... ¿Quien sufre al igual que yo por ello? :'(

Nos leemos....

Si quieren que lea su historia dejenlo en los comentarios, yo no me molesto por el span( ¿Se escribe asi?) Bueno ahora si, eso es todo. Bye.

ndow�'q��5�


Me enamore del mejor amigo de mi hermano (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora