Me enamore del mejor amigo de mi hermano (yaoi)

Capítulo 19-¿Excitado? Hechale la culpa al oso

            —¿Tin-tin?—Leo miro al moreno divertido, sin poder disimular la enorme sonrisa que se formaba en sus labios.—Tan adorable...—susurro.

  Jorge que miraba fijamente por donde su madre acababa de irse, volteo su rostro hacia su novio ¿Ahora también se burlaba de él? Entrecerro los ojos peligrosamente.

     —Yo también quiero un osito.

La voz burlona y el puchero que mostraba Leo, solo hicieron que Jorge lo mirase con un brillo malicioso en los ojos.

       —No soy un osito—sonrió, acercandose sigilioso muy cerca de la oreja del castaño—...pero te ofresco mi cuerpo para que lo abraces todo el tiempo que quieras—susurro con una voz sensual.

             —¿Eh?

La voz  y la cercanía de Jorge descolocaron por completo a Leo, quien extrañamente comenzó a sentir un sofocante bochorno en la parte baja de su cuerpo.

"¿Estaba excitándose?" Abrio los ojos como platos, escandalizandose por su reacción. Involuntariamente desvio su mirada y la fijo en la mesita que tenía al frente. No obstante y para su sorpresa, una serie de pensamientos obsenos llegaban a su mente, uno a uno, y el maldito deseo de ser poseido por Jorge comenzaba a martillarle la cabeza. ¿Estaba volviendose loco? Claro que no. Era conciente que el delgado y sensual cuerpo de su novio  hacían que sus descontroladas hormonas quisieran explotar  hasta el punto de hacer que su mente se nublara por completo.

     —¿Qué dices?— contratacó Jorge, todavia cerca —¿Quieres que sea tu osito?

Leo se quedo quieto; sintiendo como la respiración calida del moreno golpeaba debilmente su oreja. Cerró involuntariamente los ojos, para poder disfrutar de las sensaciones que sentia recorrerle todo el cuerpo. Jorge por el contrario bajo un poco su rostro, y sin poder controlarlo se acerco a los labios de Leo. La expresión de placer que tenía el castaño, solo habían provocado que un calor poco común le recorriese completamentamente. Quería tocar su piel, besar cada parte de su cuerpo, llegar a su alma...

Leo dejo que el moreno le besara con pasión, sin darle mucha importancia cuando tomo su labio inferior con los dientes, mordiendolos y jalandolos con suavidad. Sensaciones ya olvidadas azotaron nuevamente su cuerpo. Su corazón que tambien se vio afectado, bombardeaba con fuerza, tanto que daba la sensacion que en cualquier momento iba a dejar de funcionar.

     —Te amo...—susurro Jorge cerca de sus labios. 

El castaño parecia derretirse, las palabras de Jorge hacian efecto en su cuerpo, como si se tratase de una descarga eléctrica.

Solo se dejo llevar...

     —Espera...espera—Leo alejo al moreno, cuando sintio que este comenzaba a acariciarlo con descaro—. Todavía estamos en el centro comercial—dijo con las mejillas sonrojadas. 

Jorge se alejó automaticamente, avergonzado,  arreglo un poco su camisa y termino por acomodarse en la silla. Su respiración se oia un poco agitada, al  parecer se sentía acalorado igual o aún más que Leo. 

     —Cariño...—Jorge hablo con voz ahogada—. Que te parece si...

     —¡Sí!—respondio Leo—. Claro que también quiero...

Jorge abrio los ojos como platos, sorprendido por la respuesta de su novio. El calor que sentía, poco a poco se fue extendiendo por todo su cuerpo. Estaba ansioso, excitado...

     —¿Tienes condones?—pregunto el castaño, sintiendose extremadamente avergonzado.

Jorge nego con la cabeza. Nunca habia pensado que el momento llegaria tan derrepente, no después de haber planeado cuidadosamente como iba a ser su primera vez; no solamente con un hombre, sino, que tambien con la persona de la cual estaba irrebocablemente enamorado.