Capítulo 34: Como un ave volar

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-Señor Luthor, la señorita Wayne está aquí-

-Hazla pasar Lucy-

La secretaria de Lex Luthor la acompañó hasta la puerta y la abrió dejándola pasar

-Señorita Wayne, que agradable sorpresa. Hacía tiempo que no nos veíamos- Lex se acercó a ella y tomó su mano en forma de saludo

-Señor Luthor. Parece ser que desde la fiesta de Año Nuevo, una disculpa por retrasar tantas veces nuestra reunión-

-No hay cuidado, tengo entendido que Bruce sigue fuera de la ciudad. No es fácil hacerse cargo de la empresa de la noche a la mañana- comentó Lex mientras se servía un vaso con wiski

-¿Cómo dice?- preguntó Katrina algo descolocada, pues aún estaba pensando en lo que pasó en la oficina unas horas atrás

-Me refiero a que un día su padre sólo decidió irse sin más-

-Mi padre no decidió este preciso momento para  enfermarse, señor Luthor. Estas cosas suceden y ya-

-Suceden y ya...- repitió antes de darle un trago a su bebida

-Y bien, dígame señor Luthor, ¿A qué se debe tanta insistencia en reunirnos?-

-Dime Lex, Katrina, te conozco desde que eras una bebé... Una de las principales razones es para saber si podría saber un poco sobre lo que pasa en la mansión Wayne. Con tu padre enfermo y su... prometida... cuidándolo, no debe estar todo de maravilla-

-Sinceramente, Mi padre nos educó para no necesitarlo en casos como este. Es muy normal encontrarnos en estas situaciones. No tiene por qué preocuparse por nosotros señor Lex-

-¿Es muy normal? Ya veo... Bueno, me alegro de que estén todos bien. Ahora, también quería invitarte a cenar en la mansión Luthor conmigo y Alexander. Para discutir algunos asuntos laborales-

-Me encantaría, Señor Lex. Hágale saber a Sandra la fecha y hora para coordinar mis actividades. Lamento que si su intención era para esta noche debo rechazarla, pues tengo que cenar con mis hermanos y atender algunos asuntos-

-Sin problemas, Katrina. Lucy le hará llegar la información a su asistente-

-Un placer como siempre, señor Lex-

-El placer es mío, lástima que no estaba Alexander por aquí. Tenía ganas de saludarte-

-Hace tiempo que no nos vemos, supongo que será hasta el día de la cena-

-Hasta entonces...-

Katrina salió del edificio con Donna y los bebés detrás de ella. Sacaron a Thomas y Kacey de la carriola doble para colocarlos en los portabebés del auto y después subir ellas en la parte delantera

-Sabes, te noto un poco rara desde que salimos de la torre Wayne, si fue por lo que dije...-

-En la cena, Donna-

Katrina interrumpió a Donna, pues realmente no tenía cabeza para pensar en tantas cosas a la vez. Debía planear el cómo les diría a sus hermanos el haber tomado el control de la empresa, aún debía entrevistar a las prospecto de niñeras e ir a la Atalaya para una junta informativa sobre el fracaso en la misión "Cabo Cañaveral"

Apenas llegar a la reja con la W en ella, puedo visualizar una larga fila de mujeres dispuestas a cuidar a los nietos del hombre más rico de la ciudad

-Buenas tardes señoritas. ¿Han tocado la puerta?- preguntó Donna al bajar del auto

-Lo hicieron, señorita Troy, pero todas insistieron en esperarlas afuera de la mansión- anunció Alfred abriendo la puerta

Katrina las miró. Eran al menos 30 mujeres de distintas edades, algunas vestidas muy a la antigua y otras con algún tipo de uniforme

Katrina Wayne: Asunto de FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora