Capítulo 16: No de nuevo...

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Estaban ya todos los Wayne e invitados sentados en la mesa. Alfred preparó una lasaña de pollo cremoso y ensalada. Aquella que Katrina disfrutaba tanto y que tenía años sin probar

-Me alegra mucho que hayas vuelto, Katrina- Dijo Diana para romper el hielo

-Y a mí me alegra volver, gracias- contestó la mencionada volteando a ver su plato nuevamente –Tengo una duda... El canguro de afuera, ¿Es tuyo?- preguntó haciendo memoria

-Sí, su nombre es Jumpo. Son Canguros especiales, criados por las Amazonas para ser nuestros compañeros-

-Oh vaya. Es grandioso- respondió más por cortesía que por otra cosa.

Y regresaron a ese silencio que nadie sabía cómo romper del todo. Todos sabían las situaciones de cada uno, pero de todos, Bruce fue el valiente

-Ustedes dos no me han dicho qué hacían en Smallville aquella vez- al decir esto volteó a ver a sus dos hijos menores

Al hacer mención de esto todos los que sabían el motivo se voltearon a ver. Es decir, Jason, Dick, Kat, Damian y Elle

-Déjalo estar. Sólo fuimos a visitar a Mia y Jonathan- contestó Gabrielle

-¿De noche? Y mentir sólo para eso se me hace absurdo- replicó el mayor

-Bruce, seguramente no quisieron ir sin avisar. Puede ser que lo hayan olvidado- Apoyó Diana tratando de dejar el asunto

-Eso mismo. No dejas ni respirar a los enanos. Yo, en su caso me escaparía de ti.- Dijo Jason

-Ya lo haz hecho, tonto- le recordó Tim

Otra vez, claro.- dijo Jason respondiendo a la observación de Tim. –Además, no creo que se porten tan mal ¡Si los enanos son todo amor y cariño! – dijo esto último con sarcasmo. A lo que Damian lo miró con cara de pocos amigos y continuó comiendo su ensalada

-Katrina, ¿Te encuentras bien?- preguntó Tim viendo cómo la que se había convertido en su hermana no tenía buena cara

-Sí, es sólo que me cayó mal el pollo tal vez- contestó haciendo un esfuerzo por sonreír

-No lo creo, todos nos sentiríamos mal. ¿Estás comiendo bien?- Preguntó Diana

-No hay de qué preocuparse, gracias. Pero iré a mi habitación, estoy algo cansada- dijo poniéndose de pie.

Mientras se alejaba lentamente escuchó a Jason hablar de nuevo

-Mira lo que haces Grayson. La dejas sin energía- señala con sorna.

Katrina gira para poder responder levantando su dedo medio, pero se marea y al instante cae al suelo.

Bruce y Jason, quienes tenían buen ángulo de visión, fueron los primeros en levantarse de la silla, pero Alfred ya estaba con ella. Segundos después, Dick la levantó y la cargó como si de una princesa se tratase para llevarla a su habitación. Acción que no agradó a los dos primeros.

-Dick, ya puedes bajarme- dijo a medio camino, pues no se había desmayado

-No me molesta llevarte en brazos- contestó el joven

-Te dejaré hacerlo porque parece ser la única manera en la que podremos hablar los dos solos. Siempre hay algo...-

Dick frunció el ceño. Al parecer era importante, pues ya había contado al menos 3 intentos por parte de la chica en hablar a solas con él. Asintió y terminó de subir las escaleras.

El cuarto de Katrina no estaba lejos. Subiendo las escaleras a la izquierda, era la primera puerta a la derecha, quedaba justo en frente de la de Jason y a un lado de la del propio Dick

Katrina Wayne: Asunto de FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora