Capítulo 21: Preparativos

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Si había algo que los Wayne tenían, era que cada uno coleccionaba algo.

En su momento, Selina coleccionó joyas. En especial las que tenían algo que ver con gatos.

Bruce tenía toda su colección de Batman, aunque era algo pretencioso, su colección se basa en figurillas, tazas, platos, banderas, capar, gorras, camisas. Todo lo que tenga el símbolo de Batman, estaba en una habitación en el ala sur

Damian coleccionaba todo tipo de objetos puntiagudos, desde navajas hasta katanas

Gabrielle tenía una colección inmensa de artículos deportivos, especialmente de danza.

Tim guardaba como tesoro todas sus tiras de comics y una colección invaluable de todos los extravagantes tipos de café que ha encontrado

Jason coleccionaba armas, más específico, coleccionaba todo tipo de balas

Dick coleccionaba todos los posters que podía, ya sea de bandas, películas, series, pero los que mantenía siempre en su pared, eran los del circo Halley. Cada vez que salía uno nuevo, Bruce se encargaba de conseguir una réplica para Dick.

En cuanto a Katrina, no muchos lo sabían, porque no era algo común. Ella colecciona vestidos. Todo tipo de vestidos. Largos, medios, cortos, asimétricos, de manga larga, manga corta, de tira, estilo sirena, princesa, línea A, etc. Todos los vestidos que pudiera, los tenía. Según Alfred, tenía alrededor de 350 vestidos, unos los había utilizado alguna vez, otros, están esperando para ser usados. Pero no solo coleccionaba vestidos, también abrigos y capas y Tiaras, coronas y diademas. Según los rumores esparcidos entre la alta sociedad de Gotham, se estima que la colección de vestidos tiene un valor aproximado a los 5 millones de dólares, una suma nada lejos de la realidad. La colección es tan grande, que una de las habitaciones más grandes en la mansión, estaba dedicada a todos los vestidos de Katrina Wayne.

Justo ahora, Katrina se encontraba corriendo en dirección a esa habitación mientras llamaba a Alfred

-Alfred, ¿Dónde estas? Te he estado buscando por horas!- decía al teléfono

-En la habitación de los vestidos, Señorita Katrina. Creo que elegí el indicado-

-Recuerda...-

-No debe haber sido utilizado antes, ni debe haber nadie con algo parecido-

-Excelente, voy corriendo, ya casi llego-

Y aunque muchos dirían que la Mansión Wayne no se veía tan grande, vaya que lo era...

-Oye Katrina, me preguntaba si...-

-Si me vas a decir algo, corre conmigo-dijo jalando el brazo de Gabrielle, quien trató de hablar con ella

-¿Me prestarías uno de tus vestidos? No hay tiempo para que hagan uno desde cero y...-

-Que casualidad, para allá nos dirigimos!-

Y es que eran las 4 de la tarde del 30 de diciembre, un día antes de año nuevo y Bruce Wayne había decidido realizar una fiesta de año nuevo y aprovechar para darle la bienvenida a casa a Katrina

-¿No deberías no correr?- preguntó Gabrielle algo preocupada

-Cierto, volaré. Si encuentras a Diana, dile que puede venir a escoger uno- dijo activando sus poderes y volando hasta la habitación

Desde la plática con Bruce un par de noches antes, Katrina había recuperado sus poderes, aunque no del todo, así que no se confiaba mucho

-Estoy aquí Alfred- anunció apenas llegar

-Excelente, tengo estas tres opciones que considero podrían ser de su agrado-

-Como siempre, eres excelente en el arte de la legeremancia. Estaba pensando justo en este-

Katrina Wayne: Asunto de FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora