Prólogo

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"-Alguno de los dos será el heredero absoluto de mi imperio. Aunque tú eras muy buena candidata, no tienes ninguna relación conmigo. Si eres una buena niña, olvidaré ese detalle y te trataré como a tus hermanos-"



"-No piensas aceptar su oferta, ¿cierto?-

-¿Qué harías tú en mi lugar? Ni una palabra de esto a Bruce, ni a nadie. Sólo nosotros tres lo sabemos-"



"Yo te quiero tanto, que preferiría morir en este instante si a cambio ati te dan 10 minutos más de vida"



"El miedo nos frena, cariño"



"-¡Pero un hombre no nace listo para ver morir al amor de su vida!-"



"Te lo dije en su momento y te lo vuelvo a decir. Tu padre entregó mucho a este lugar y tú también lo harás. A pesar de no ser de mi sangre, confío en que harás lo correcto. Aquí aprenderás todo lo que tu padre sabe y no te quiere enseñar. Aquí serás tan grande, que tu padre te temerá. Aquí serás tan grande, que te aseguro que competirás y ganarás. Aquí serás tan grande que dirigirás todo como tú quieras. Te tomaré si no como una hija mía, como otra de mis nietas. Serás tan grande, que, al ver mi nombre, verán el tuyo también. Katrina"



"Tu madre estaría orgullosa de que tomaras la decisión. Pero debes decidir. Si no sueltas tu pasado, ¿Con qué mano agarras tu futuro?"



"Las únicas personas que necesitas en tu vida, son aquellas que te demuestren que te necesitan en la suya"



"-¿Por qué haces preguntas que no quiero responder?-



-Es mi deber como hermano de otra madre saber qué te hizo tomar esta decisión-"



Katrina cerró la puerta-espejo y se observó a sí misma reflejada en aquella superficie. Apreciando sus facciones señalando los notoriamente heredados por sus progenitores. 

Llevó su mano a su rostro tocando la suave piel de su mejilla.

Por un segundo no se reconoció. Sabía que era ella, pero no lograba verse a sí misma. 

Sólo veía un reflejo de todas las voces que vivían constantemente en su mente.

Selina, Bruce, Clark, Lois, Diana, Ra's, incluso Joker.

Todas esas voces que le decían quien era y quien debía ser. 

Meditó como había aprendido en la fortaleza de la soledad.

Meditó para alejar esas voces lo suficiente para encontrar un pequeño rastro de ella misma, en la decisión que había tomado al quedarse en Moscú. 

Suspiró fuertemente mirándose con intensidad en sus propios ojos. 

-Ahora vivo aquí- 

Katrina Wayne: Asunto de FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora