Katrina Wayne: Asunto de Familia

Capítulo 41: Noticias no tan nuevas y una boda de noticia

-¿Damian?-

El nombrado miró a la puerta, de donde venía la voz que lo llamaba

-Pasa- Dijo sentándose en la cama. Los doctores habían dicho que ya podría comenzar a caminar de nuevo con la ayuda de muletas o un andador

Katrina se sentó a los pies de la cama, de tal forma quequedaban mirándose de frente.

-Debo hablar contigo de algo muy importante y realmente no se cómo lo vayas a tomar-

-Es sobre Gabrielle, ¿cierto?- La interrumpió

-Eh... Si, pero no son buenas noticias-

Hubo un momento de silencio y Damian apartó la mirada, viendo hacia la ventana

-Creo que ya lo sabía. Hay algunas imágenes en mi cabeza que me han rondado desde hace un par de días-

-¿Por qué no me lo habías dicho?-

-¿Por qué no me dijiste tú que yo tengo amnesia?-

-Buen punto...- La mayor pensó en cómo continuar la conversación, pues nunca creyó tener que volverle a dar esa noticia a Damian -¿Qué es lo que recuerdas?-

-Nos veo a nosotros en el hospital, tu estás en una cama. No sé bien por qué, pero de pronto todos nos vemos bastante abrumados. No está Gabrielle en ningún recuerdo. Después una rueda de prensa y todos vestidos de negro, así que me imaginé lo que había pasado-

A este punto, Damian había soltado algunas lágrimas así que Katrina lo abrazó fuerte, pero tratando de no lastimarlo

-¿Qué fue lo que pasó?- Preguntó aún en el abrazo.

Se separaron y Kat se limpió una lágrima que la traicionó en ese momento.

-Antes que nada, debes volver a conocer a un par de personas-

Katrina salió de la habitación y regresó con dos pequeños bebés dormidos

-Ellos son Thomas y Kacey. Son tus sobrinos- Damian miró a ambos pequeños y se soltó a llorar

-Los recuerdo. Thomas es pelirrojo y Kacey...- El chico pareció recordar algo más, y sonrió un poco. –Y Kacey no es tu hija-

Katrina rió y se limpió una lagrima

-No de sangre, pero es mi hija-

-Es hija de Gabrielle, ¿cierto?- volvió a preguntar.

La pequeña sólo tenía unos meses y ya tenía el cabello algo crecido, delgado y de un negro intenso. El chico tocó su pequeña y rosada mejilla y ante el tacto, ella despertó. Dejando ver sus ojos azules.

Extrañado, miró a Katrina con la intención de decirle algo, pero no lo hizo

-Pregúntame, te responderé-

-No me respondiste ese día en el hospital-

-¿Recuerdas todo?-

-Si. Pero me parece que ese día la pregunta fue diferente-

-Entonces preguntala diferente-

-¿Jonathan es el padre de Kacey?-

Katrina sonrió, sabía que él lo descubriría. De hecho, le sorprendió que no lo hiciera antes, pero ese día en el hospital pasaron muchas cosas.

-¿Qué te hace pensar eso?-

-Sus ojos. No son como los de ella o los tuyos. Ni siquiera como los de Bruce. Son iguales a los de los Kent. De ese extraño color azul claro pero intenso. Los mismos que tienen Jon, Mia y Clark-