Kendall.
Estoy en un baño de un restaurante cambiándome. Pase a comprar un vestido en una boutique a mitad de precio, no gaste ni veinte dólares en el, más la cartera que le gane a una vieja que la quería, pero como se cayó al suelo la recogí y salí corriendo a pagar, en total no gaste sesenta dólares en mi conjunto.
Salgo para buscar al mozo que me dio el permiso para entrar sin pagar, está tomando la orden a una familia. Lo espero apoyada en la baranda en donde dejan todos los tragos, se da vuelta y me ve, va a dejar el pedido en donde la cocinera y toma rumbo en dirección a mí.
—Termine, muchas gracias por prestarme el baño.— le dije mientras me arreglaba un poco el pelo hacia un lado.
—No te preocupes, siempre que pueda te ayudare.
—¿Tú crees que me veo bien?— pregunte dando una vuelta sobre mis talones.
—Hermosa. Puede ser un atrevimiento. Pero. ¿Me das tu número?— lo dijo con una sonrisa tierna.
—Obvio. Anota.— saco su teléfono y yo le dicte.— Me llamo Kendall.
—Yo Nathan.— se escuchó un grito llamándolo.— Me tengo que ir, me necesitan. Un gusto haberte conocido.— me dio un beso en la mejilla.
Al estar en la calle recibo miradas de distintos tipos de hombres. Mayores depravados que son los que me gritaban las peores cosas que he escuchado en mi vida, lo más suave que me han dicho es te hago todo menos el aseo.
Con el vestido que llevo puesto no puedo tomarme la libertad de correr, se me vería todo de la cintura para abajo ya es totalmente suelto.
Me demore cerca de diez minutos para llegar a la fabulosa empresa Bieber, como no sé qué hacer me acerco al guardia que está en la entrada con una de nadie pasa sobre mi cadáver, pero ahora si tengo todas mis fuerzas juntas y puedo hablarle de tú a tú.
—Buenos días, vengo a hacerle una entrevista al señor Bieber.
Hago el intento de pasar por la barra protectora que antecede la gran puerta de vidrio pero él me toma de la cintura y sin la más mínima intención pasa a tocar mi trasero. Perfecto. Algo con que hacerme la vista. Aléjese depravado sexual de última, como se le ocurre tocarme.
—Lo siento señorita, pero tengo órdenes de los dueños de la empresa que no debo hacer pasar a nadie que no tenga la placa con su nombre.
—Pues fíjese que eso no le da el derecho de andar manoseando a una menor de edad, si yo quiero lo puedo meter a la cárcel.
Es mentira, porque no tengo el tiempo ni dinero para hacerlo.
—Solo puede hacer eso en caso de violación. Y yo solo le di un toque en su parte trasera.— me respondió con frialdad.
—Por violación no, porque me harían los exámenes y se darían cuenta de que miento. Pero sí abuso. Y más por no dejarme entrar cuando yo tengo una cita pactada con anterioridad.
—Mi jefe no da citas si no es con empresarios. Y no creo que usted sea una.
—Pues no. Soy estudiante. Amiga de su hija Milagros.
—Si él no me da la orden no la puedo hacer pasar.
Tendré que hacer una lista con un inmenso título de los perros bastardos más bastardos que conozco. Lo encabezaría la barbie, luego el colorín y hasta el momento lo terminaría este grandulón.
—Raúl, deja entrar a la señorita.
Esa voz es la misma que la llamada con Bieber y cómo no, si él es el que viene con un montón de carpetas y unos papeles sueltos.
—Ella insistía que quería entrar y por órdenes anteriormente dadas por usted mismo no la deje pasar.
Perro bastardo y chupa medias.
—No se preocupe. Ahora Kendall, vamos a mi oficina.
Me tomo de la cintura y siento como su dedo pulgar comienza a acariciar el comienzo de mi costilla.
Me di vuelta para mirar a ese tal Raul y sé que fue un movimiento infantil, pero le mostré la lengua y recibí una sonrisa de su parte. Seguí caminando en compañía de Justin a mi lado, era raro porque no nos conocíamos y solo cruzamos palabras por teléfono y yo no quería con eso.
—Le ayudo con las carpetas.— le dije tímidamente.
Confirmado, me pongo a mil nerviosa con su presencia.
—No linda, están un poco pesadas y para unas manos como esas, no es un trabajo apropiado.
De que dice frases de Shakespeare, las dice.
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Podría ser mi hija ➳ j.b
Fanfiction❝El amor de Justin y Kendall es complicado ya que tienen que pasar por varios obstáculos. Su amor es prohibido ya que él piensa que ella podría ser su hija.❞ mariela_1D.©