Mi ex marido dice que soy un loto negro

Capítulo 12: A él no le importo

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Ding~

Wen Niannan abrió su celular y leyó un mensaje de un número desconocido.

—¿Adivina quién soy? Hay una recompensa por la respuesta correcta (๑˃̵ᴗ˂̵)ﻭ~

El mensaje de texto iba seguido de un emoji exageradamente bonito, así que aquel tono familiar del mensaje hizo que Wen Niannan adivinara quién lo había enviado en cuanto lo vio.

Wen Niannan sonrió con impotencia y sacudió la cabeza, solo él le enviaría un mensaje de esta manera.

Después de un rato, no tardó en llegar una llamada telefónica, aunque mostraba un número desconocido, Wen Niannan ya sabía de quién se trataba.

—Hola.

—Xiao Nian, seguramente ya adivinaste que era yo, ¿verdad?

El sonido de la risa de Tang Shuo llegó desde el otro lado del teléfono.

Cuando Wen Niannan escuchó la risa de Tang Shuo, no pudo evitarlo, así que también se relajó.

—Además de ti, hay alguien más que podría enviarme mensajes de esta manera. No me enviaste muchos mensajes de estos ya en la escuela.

—¿Todavía te acuerdas? Nunca me contestaste en ese entonces y al final me bloqueaste.

Pensando en la vergüenza de ese momento, Tang Shuo también se sintió un poco avergonzado, entonces pensó en el motivo de su llamada.

—Por cierto, ¿estás libre mañana? Tengo dos entradas para el concierto. ¿Podríamos ir juntos?

Después de decir eso, Tang Shuo contuvo la respiración esperando nerviosamente una respuesta del otro lado del teléfono, pero no fue sino hasta solo después de un rato que escuchó una voz.

Wen Niannan también pensó en poder relajar sus nervios, escuchar un concierto era sin duda una buena forma de aliviarlos.

—De acuerdo, ¿a qué hora mañana?

Durante mucho tiempo, no hubo una respuesta al otro lado del teléfono por lo que Wen Niannan volvió a preguntar, fue entonces cuando de repente oyó el sonido de un teléfono cayendo al suelo desde el otro lado del teléfono.

—Oye, Tang Shuo. ¿Hola? Tang Shuo, ¿estás bien?

—¡Ah! Niannan, realmente aceptaste, pensé que seguramente me rechazarías, estoy tan feliz. ¡Entonces podemos ir al concierto juntos!

Tang Shuo saltó en su sitio emocionado, haciendo que los sirvientes de la casa miraran hacia allí.

Wen Niannan se rio ligeramente, aquel tipo seguía siendo el mismo de antes.

—Últimamente han pasado muchas cosas, y quiero relajarme. ¿A qué hora mañana?

—Ah, claro. Déjame ver. Empieza a las 4:30, si nos vemos temprano podemos ir de compras por un rato.

—Bien, nos vemos mañana a la 1:00 en el lugar de la función.

Después de colgar el teléfono, Wen Niannan no pudo evitar levantar las comisuras de su boca, aquel tipo siempre había sido incapaz de decir una palabra completa delante de él.

A menudo pasaba por la puerta de su clase y de vez en cuando, se cruzaba con él en los distintos lugares a los que iba, y luego, más tarde, incluso le confesó su amor directamente delante de todos en una fiesta de la escuela. Desde ese día hasta ahora, han pasado varios años y él continuaba siendo así.

Recientemente, las emociones de Wen Niannan han estado demasiado tensas, incluso le duele mucho la cabeza como para conciliar el sueño por las noches, así que, de cualquier modo, era una muy buena idea escuchar música para relajar su espíritu.

Al día siguiente, Wen Niannan que, por lo general siempre había estado bien vestido, se puso algo más casual, por lo que la tía Lan sorprendió cuando lo vio bajar las escaleras.

Tan pronto como Wen Niannan caminó hacia la puerta para ponerse los zapatos, el mayordomo Xu se acercó.

—Señor, ¿a dónde va con este atuendo?

—Iré a un concierto con un amigo. Volveré por la noche —dijo Wen Niannan mientras se ataba los cordones de los zapatos.

El mayordomo Xu volvió a preguntar:

—¿Un amigo? ¿Acaso es el joven maestro Tang Shuo que conoció en el hospital?

—Mm.

—Señor, por lo que sé, este joven maestro Tang le ha estado cortejando desde hace un tiempo, si sale con él así, el señor se enfadará cuando se entere.

Entonces, la mano de Wen Niannan que ataba los cordones de sus zapatos dio un golpe y dijo burlonamente:

—A él no le importo y no es que se preocupe por mí, ¿cómo podría enfadarse si salgo con alguien?

Tras decir esto, se levantó, cogió las llaves del auto y se marchó.

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