Mi ex marido dice que soy un loto negro

Capítulo 15: Eres realmente repugnante

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Ya era tarde cuando salieron después del concierto, así que Gu Yangsheng llevó a Shen Luoan al restaurante Cuckoo al que ambos iban a menudo.

Justo cuando Gu Yangsheng estaba entrando, escuchó una voz familiar, giró la cabeza y vio a Wen Niannan no muy lejos, por un momento Gu Yangsheng se quedó atónito al ver una vestimenta diferente a la habitual en Wen Niannan. Sin embargo, su rostro se ensombreció instantáneamente al ver a Tang Shuo frente a él.

Shen Luoan lo miró confundido tras percibir el repentino cambio en la cara de Gu Yangsheng, pero al instante se alegró al ver a Tang Shuo.

Fingiendo estar sorprendido, murmuró:

—Ah, ¿no es ese Nian Nan? Y el de enfrente parece ser el joven maestro Tang Shuo. ¿Cómo es que los dos están juntos? —Al ver que el rostro de Gu Yangsheng se volvía cada vez más sombrío, Shen Luoan continuó—: ¿Acaso Tang Shuo no estuvo detrás de Niannan durante la secundaria? ¿Podría ser que todo este tiempo siguieron en contacto?

La mesa de Tang Shuo y Wen Niannan no estaba demasiado lejos y, debido a sus perspectivas, Tang Shuo no se dio cuenta de que Gu Yangsheng estaba a su lado, quien escuchó toda su conversación.

Después de escucharlos, su rostro inmediatamente se puso sombrío, sus ojos miraron con ferocidad aquellas manos que se sostenían mientras se acercaba con un rostro tan firme como el hierro.

Inmediatamente después de escuchar la voz de Gu Yangsheng, Wen Niannan soltó la mano de Tang Shuo y miró asustado a la persona que tenía al frente y explicó:

—Yangsheng, yo no... No es lo que piensas, solo hemos venido a escuchar el concierto y luego... lo que pasa es que yo tenía hambre y Tang Shuo...

—¡Cállate! Wen Niannan, eres realmente repugnante. ¡Incluso cuando me robas hombres, todavía sigues suplicando!

Wen Niannan fue interrumpido antes de que pudiera terminar, no obstante, tras ver la expresión de disgusto de Gu Yangsheng en su rostro, su cara palideció y bajó la cabeza.

Gu Yangsheng miró a Tang Shuo y luego a Wen Niannan para añadir con desprecio:

—¿Los viejos amantes se han reunido de nuevo? En verdad es un buen partido, Wen Niannan, ya que tienes un viejo amante aquí... ¿por qué no firmas el acuerdo de divorcio? Realmente tienes una buena manera de engancharte con los hombres.

Engancharte con los hombres...

A Wen Niannan le tembló un poco la voz, pero logro decir:

—No, nos conocimos por casualidad en el hospital, es la primera vez que salimos y no volveremos a vernos. Me voy ahora mismo.

Wen Niannan no esperaba encontrarse con Gu Yangsheng y Shen Luoan de nuevo y mucho menos ahí, sin embargo, ese era el caso. Entretanto, Shen Luoan levantó la barbilla y lo miró triunfante, con los ojos llenos de burla.

Inexplicablemente, su corazón comenzó a dolerle, y de repente no quiso escabullirse de nuevo.

¿No era Gu Yangsheng quien acompañaba a otros hombres a sus citas para cenar? ¿Por qué él sí podía y él no?

—Entonces ¿por qué tú si puedes estar aquí con Shen Luoan? ¿No estás saliendo también con tu antiguo amante? Si tú puedes, ¿por qué yo no? —dijo Wen Niannan, quien habló de repente y débilmente.

Gu Yangsheng no esperaba que Wen Niannan, que nunca se había atrevido a replicar, dijera eso así que se quedó paralizado por un momento.

—¿Acaso me estás acusando? Wen Niannan, ¿vas a cuestionarme? Ya te he pedido el divorcio, pero tú eres el que sigue pegado a mí como un perro y te niegas a firmar.

Al escuchar la "humildad" de Gu Yangsheng, Wen Niannan sintió que esa era la postura más baja y modesta que había tenido para con él desde el principio, revelándole así, su lado más miserable.

Su cuerpo comenzó a temblar de nuevo, Wen Niannan sintió cierta dificultad para respirar y sus piernas casi se doblaron al debilitarse.

Tang Shuo se levantó y trató de ayudar a Wen Niannan, pero fue rechazado de nuevo, así que preguntó preocupado:

—¿Cómo estás? ¿No te sientes bien?

—Está bien, estaré bien después de un descanso.

Al ver a Tang Shuo tan preocupado por Wen Niannan, inexplicablemente Gu Yangsheng se sintió un poco molesto en su corazón, luego sintió que la escena frente a él era una monstruosidad.

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