Seonghwa miraba a Wooyoung de reojo mientras conducía, desde que el omega había entrado en su casa no pudo dejar de verlo. Sin dudas Wooyoung era demasiado bonito y tenía cierta aura de ternura. Normalmente Hwa podía estar con casi cualquier omega que quisiera, no es que fuera un egocéntrico, pero si tenía algo bueno ese algo era su genética. Su cara tiene rasgos marcados y fuertes, hombros un poco anchos y si se puede decir, su personalidad confiada también ayudaba bastante.
Pero Wooyoung había ignorado todas sus insinuaciones y eso le hizo darse cuenta que no siempre obtenemos todo lo que queremos, quizás podría esforzarse pero Seonghwa no es ese chico. Aún así su alfa tiene otros planes.
—Es aquí —dice Wooyoung en voz baja y Seonghwa detiene el auto.
—Bueno, espero tengas dulces sueños —dice Seonghwa mientras sonríe, Wooyoung aprieta los labios tratando de sonreír pero parece mas una mueca.
—Gracias por traerme y buenas noches —Wooyoung se quita el cinturón.
—¿Me darías tu número? —pregunta Seonghwa antes de que se fuera. Wooyoung se fuerza a no rodar los ojos.
—No quiero sonar borde, pero no te conozco...
—Bueno, te lo pedí para que eso ocurra —el alfa sonríe.
—No creo que quieras conocerme —dice con un tono que Seonghwa no pudo descifrar, pero era entre tristeza y vergüenza.
—¿Por que no querría? —el omega se encoge de hombros y Seong suspira— Está bien, no me des tu número, pero podríamos tener una cita. Wooyoung suelta una carcajada, le había tomado por sorpresa.
—Eres gracioso Seonghwa hyung, nos vemos —dijo mientras salía del auto.
—¿Eso es un sí? —Wooyoung no respondió pero sonrió pequeño, Seonghwa sintió su estómago contraerse, estaba nervioso.
—No lo se —una vez dicho eso el omega se metió a su casa y Seonghwa solo pudo sonreír tontamente.
Y lo que no sabía el mayor, era que el omega también lo había hecho.
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Yunho se fué de la casa de Yeosang muy decidido, debía hablar con San y decirle lo que sentía. Al llegar vió las luces apagadas, sacó su teléfono y le envío mensajes a San.
Yunho:
Sannie Estoy abajo, ven a abrir
San quien estaba revisando las redes antes de dormir sintió su corazón latir muy rápido al ver los mensajes de Yunho. Sin dudarlo se levantó de su cama rápidamente y fué a abrir la puerta sin hacer ruido para que Seonghwa no escuchara.
—¿Qué haces aquí? —preguntó el omega.
—Necesito hablar contigo —dijo sin más y San asintió.
