TINY ALPHA ━ JONGSANG

26

Jongho abrió lentamente sus ojos, acostumbrándose a la claridad que se colaba por la ventana de la habitación.
Trató de moverse, pero un peso sobre su cuerpo se lo impedía.

Cuando despertó por completo vió que Yeosang estaba prácticamente sobre el y solo pudo sonreír.
En la noche Yeosang estaba a su lado durmiendo, ¿Cómo había terminado así?

Se acurrucó contra el omega, quien tenía puesto solamente la camiseta de Jongho ya que en la noche había refrescado y era lo primero que encontró. El alfa olió a Yeosang profundamente y se regocijo al sentir su aroma cubriendo completamente al omega. Su alfa parecía orgulloso de haber hecho sentir bien al omega en la noche, quizás Jongho y su alfa habían encontrado por fin un equilibrio entre ambos.

—Sanggie, despierta —Jongho susurro al oido de Yeosang haciendo que el omega se remueva entre sus brazos.

—No quiero, déjame dormir alfa —el menor restregó su nariz en el pecho de su novio.

—Si no te mueves no puedo levantarme amor —el omega gruñó derrotado y se levantó— ¿Quieres que tomemos una ducha?

—¿Juntos? —los ojos de Yeosang brillaron, su alfa no le dejaría solito.

—Claro —se dieron un beso corto y fueron al baño dentro de la habitación de Jongho.
El omega estaba sorprendido por lo grande que era la casa de los Choi. Había estado ahí una vez pero apenas entró y ahora que la vió con más profundidad le sorprendía mucho más.

Yeosang se quitó la camiseta de Jongho y se metió a la ducha cuando el agua estaba tibia.
El castañito vió al alfa quitarse la ropa interior y meterse junto a el, el espacio era bastante reducido, apenas cabían ambos. El más alto soltó un suspiro cuando el agua relajó sus músculos, le dolía el cuerpo, se sentía todavía un poco cansado.

—¿Te sientes bien? —Jongho besó la espalda del omega y luego Yeosang se volteó.

—Estoy bien, ya no te preocupes —besó a su alfa en los labios y pronto sintió sus manos apretar su cintura. Luego bajaron hasta el culito de Yeosang y le dió un apretón juguetón— Te haz vuelto atrevido de repente.

—Que puedo decir, tengo a mi omega desnudo frente a mi, me lo pones difícil —Yeosang rió con ganas y Jongho lo siguió.

Se besaron por un rato pero el omega detuvo a su alfa para que terminaran de ducharse en paz.
Al salir ambos se envolvieron una toalla y volvieron al cuarto.

—Voy a prestarte algo de ropa, para que estés más cómodo —comunicó Jongho, en parte si quería que el omega esté cómodo pero ver a Yeosang con su ropa era de lo mas lindo para Jongho. Porque sí, Yeosang es alto, pero toda la ropa del alfa le quedaba inmensa.

Cuando el mayor se volteó para revisar su armario Yeosang fijo la vista en su espalda, sonrió satisfecho al ver que tenía un par de arañazos, aunque también sus mejillas tomaron un color rosado al recordar la razón.
Lo que el omega aún no había visto era que su clavículas y cuello no habían salido completamente ilesos de la situación.

—Ya encontré algo —Jongho le dió al omega ropa interior, un short y una camiseta.

—Gracias.

Se vistieron en silencio y luego bajaron para conseguir algo de comer.

—¿Te gusta? —Jongho le había servido una porción de tarta de manzana junto con una taza de café con leche. El omega tenía las mejillas llenas y las comisuras repletas de migas así que solo pudo asentir con la cabeza, el alfa sólo pudo sonreír ante la tierna imagen— Mi papá la hizo, cuando está aburrido hornea.