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—Alfa... —Yeosang jadeó— Puedes tomarme, alfa.
Jongho se sorprendió ante las palabras del omega, pero debía admitir que la propuesta le sonaba tentadora, aún así apartó un poco el cuerpo de Yeosang del suyo.
—No, Sanggie, sabes que me encantaría hacerte el amor y marcarte —besó la frente del omega— pero no así, no quiero que te sientas obligado solo para tratar de ayudarme.
—Pero no es así, tu no me estás obligando a nada —dijo al borde del llanto— No es la situación que imaginamos, pero eres el único con el quiero hacerlo y éste va a ser nuestro momento —se inclinó nuevamente hasta el alfa y lo besó, ésta vez más suavemente.
Jongho correspondió el beso tomando al omega por la cintura, pegándole nuevamente su cuerpo contra el suyo.
—Espera —dijo el mayor— No tengo ningún condón —Yeosang rió y luego miró algo apenado al alfa.
—Estoy tomando los anticonceptivos que mi madre me dió —la cara de Yeosang se puso roja y Jongho sonrió.
—Mi omega siempre piensa en todo —besó a Yeosang nuevamente, pero ahora coló sus manos bajo la ropa del omega. La sensación de la piel del castaño bajo sus manos era gloriosa, era suave y calentita, quería tener sus manos siempre sobre el.
Por un momento se apartó de los labios de su amante y se dedicó a desprender con cuidado el cardigan del omega. Cuándo pudo desprenderlo en su totalidad lo dejó a un lado.
Yeosang aún tenía una camiseta blanca debajo, pero el cuello ancho de la prenda dejaba a la vista las hermosas clavículas del omega, bien pronunciadas e incluso con algunos lunares. Sin pensarlo dos veces, Jongho atacó el cuello de Yeosang. Dejó besos por toda su extensión y, también en el hueco entre su cuello y hombro. Lo mordió un poco haciendo que la piel del omega se erice.
—Ahí, es donde irá mi marca —el omega de Yeosang chilló cuando su novio mencionó el lazo, el alfa dentro de Jongho parecía tener interés en la propuesta.
Se siguieron besando entre roces y caricias, se dieron cuenta que ya debían avanzar a lo siguiente.
—Jong —el omega detuvo el beso— Ésto me da algo de vergüenza, pero yo jamás lo hice con nadie obviamente y no se que debo hacer —dijo con timidez, Jongho sonrió y acarició su mejilla.
—¿Crees que yo se algo? Yeo, antes de tí, ningún omega me había siquiera hablado además de Hongjoong. Vamos a descubrir juntos lo que se debe hacer —Yeosang asintió y le dió un beso corto al alfa.
Jongho llevó sus manos a la camiseta del contrario y la levantó hasta quitarla. Observó el físico de Yeosang y era tal cual se lo había imaginado alguna vez.
