Sasuke Uchiha, un muchacho de 16 años se encontraba en un restaurante junto a su amigo Naruto junto a un par de chicas que ni conocía y la verdad se sentía incomodo.
Naruto, su mejor amigo lo había convencido de ir a una "cita doble". Sabía que lo había hecho porque hace unos días le había comentado que nunca había salido con una chica y su amigo lo había hecho por él.
-Ya vengo- Dijo Sasuke levantándose de su silla y dirigiéndose al baño para llamar a Itachi y simular una llamada importante.
-¿Qué pasa, Teme?- Dijo Naruto entrando después de él.
-Me quiero ir Dobe, esas chicas seguro que también-
-Claro que no Teme, apuesto a que la están pasando muy bien- Aseguró Naruto.
Sasuke tomo a Naruto de la mano y se escondieron cerca de dónde las chicas estaban sentadas para escucharlas conversar.
-¿Qué tal los chicos?- Dijo una de ellas.
-Bien, son agradables-
-Sí, pero el rubio es un poco ruidoso para mi gusto-
-Lo sé, ¿y qué opinas de Sasuke?-
-Me encanta su actitud fría y algo distante pero... esta gordo-
Luego de esto Naruto y Sasuke aparecieron y decidieron dar por terminada la reunión para irse.
-No te deprimas Teme, conseguiremos otras chicas más lindas, ya verás- El rubio le toco el hombro a su amigo para animarlo.
Realmente a Sasuke no le importaba mucho que lo llamaran gordo, al final es cierto, y gordo no debía ser tomado como ofensa, eso se lo enseño Itachi.
Sabia que no estaba así porque quisiera, si no porque había nacido con un problema hormonal y lo estaba eliminando con pastillas, pero por el momento, debía vivir así.
De todas formas esas mujeres no valen la pena, se enfocan mucho en el físico y la verdad es que sí es un anzuelo pero cuando buscas pareja eso no es lo primero.
Al día siguiente fue al médico junto a sus padres y le dieron una gran noticia, su problema hormonal estaba resulto y podría comenzar a bajar de peso.
-Eso es excelente, ¿verdad cariño?- Dijo Mikoto con una sonrisa.
-Supongo que sí- Dijo algo sorprendido.
-¿Qué nos recomienda usted, doctor?- Preguntó Fugaku.
-Bueno, lo ideal sería que vaya a un gimnasio para que le proporcionen una rutina, no hace falta una dieta. Cuando baje a su peso ideal llevaremos a cabo la operación para retirar toda la piel sobrante- Explicó el doctor.
Luego de despedirse Sasuke se subió al auto junto a sus padres y salieron para el instituto.
-Sasuke, te inscribire al gimnasio que esta cerca de casa para empezar ahora-
-Mamá, creo que es mejor esperar al lunes. Quiero intentar tomar algo de condición física por mi cuenta- Pidió Sasuke, de todas formas, apenas era martes.
-Yo estoy de acuerdo con el Mikoto- Dijo Fugaku.
Sasuke se bajo del auto y fue directo a su salón de clases. Iba un poco tarde pero tenía permiso del médico, sin embargo, al entrar a la clase no hizo falta usarlo, como siempre Kakashi no había llegado.
-¡Teme! Llegas antes que el sensei- Gritó Naruto feliz.
-Haces mucho ruido- Dijo Sasuke mientras se sentaba al lado de su amigo.
-Lamento la demora- Exclamó Kakashi entrando e impartiendo la clase.
-Bueno chicos, se acerca el festival escolar y nuestra parte consiste en comprar unos materiales. Haré grupos y les asignaré una tarea-
-Sensei, ¿no podemos elegir?- Preguntó Sakura.
-No, deben hacer la que yo diga. Comenzamos, Naruto e Ino, iran a la clase de la maestra Kurenai y harán una lista de lo que necesitan. Sai y Shino, serán los encargados de recoger el dinero para la compra de materiales, Hinata y Sasuke, iran a diferentes tiendas para hacer un presupuesto...
Hacer un presupuesto de materiales con Hinata, nada mal. No le molestaba en lo absoluto la idea. Ella era relativamente nueva y cuando la conoció le pareció agradable, no era nada ruidosa y era muy amable, la consideraba una amiga.
Por su lado Hinata por fuera fingía estar normal pero por dentro su corazón latía al mil por hora, haría un presupuesto con Sasuke.
Cuando entró a ese instituto no conocía a nadie y siempre fue muy tímida y algo insegura, así que hacer amigos no era tarea fácil.
En el primer receso se sentía algo intimidada, así que fue a la biblioteca a leer un poco.
Quedo impresionada con la cantidad tan inmensa de libros que había así que decidió buscar algo nuevo.
Normalmente leía algo que le complementará sus estudios pero esta vez un libro azul vibrante en una alta estantería le llamo la atención.
No había nadie en el lugar así que tomo la libertad de agarrar un banquito y subirse en él, sin embargo no lo alcanzo.
Estuvo estirandose todo lo que pudo pero no obtenía resultados. Estaba a punto de rendirse cuando
-¿Este?- Dijo una voz masculina tomando el libro y ella asintió.
-Toma- Exclamó y se volteo para ver a la persona que la había ayudado.
Se quedo sin habla al ver su rostro, era perfecto, parecía estar tallado por los mismísimos dioses y en esos ojos negros casi podía ver el mundo.
-G-gracias- Pronunció intentando no ser tan evidente.
-Esta bien, la próxima vez deberías pedir ayuda- Le sugirió y se marchó.
Desde entonces se había enamorado perdidamente de él. Poco a poco se fueron haciendo más cercanos y ahora hablaban a menudo.
Tal vez en esa salida se acercaran aún más y tomará el valor para declararle su amor.
Al terminar la clase, Sasuke se acercó a Hinata y ella intentó disimular su sonrojo.
-Hola Hinata, ¿qué tal si nos ponemos de acuerdo para el presupuesto?- Dijo el Uchiha.
-C-claro, estaba pensando en que podemos ir a la plaza-
-Me parece una buena idea ¿que te parece si en la noche te escribo para fijar el día?-
-S-sí-
-Nos vemos luego- Dijo despidiéndose.
-Teme, ¿has notado que Hina-chan se sonroja cada vez que le hablas?- Pregunto Naruto curioso.
-Ella siempre esta así ¿no?- Contestó sin importancia.
ESTÁS LEYENDO
El peso del amor
أدب الهواةSasuke Uchiha siempre ha sido un chico al que se puede definir como "El gordito cool", dándole muchos amigos pero también inseguridad para conseguir una cita. Un día decide cambiar su físico por salud, con ayuda de su amiga Hinata, quien le ha profe...