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Tres: El comienzo

NARRADOR: OMNISCIENTE

Noticiero local

Los incendios inexplicables en la costa del país avanzan milla a milla, debastando un pueblo tras otro, las llamas que aparecen sin razón aparente han logrado desatar un infierno para todos los habitantes desde California hasta Oregon, y así es como esta se consagra como la peor temporada de incendios en mucho tiempo, dejando una Estela de destrucción, caos y muerte, no solo gracias a las llamas que parecen tener vida propia , si no también por la intensa nube de humo dejada por estas y que representan un peligro para los habitantes...

El gran televisor frente a los presentes fue apagado. Muchos quedaron inertes ante lo que habían visto, otros murmuran maldiciones ya que sabían lo que se venía.

— Esta comenzando, se estan acercando, el Fuego es el primero, el más manipulable — La habitación en la que estaban parecía pequeña para la tensión que todos sentían en ese momento.

— Yo creía que era uno de los más fuerte, ¿por qué comenzar con él? — bufo con algo de burla la única persona que no se había inmutado ante lo visto.

— No te confundas, el fuego normal quema, pero este — señalo a la pantalla donde se veían imágenes horribles de gente quemándose a causa del desastre que muchos creían natural — arde hasta después de ser apagado, te lleva al mismísimo infierno con tal de que te quemes y poder saciar su sed — y él mejor que nadie lo sabía — Es muy peligroso e impulsivo se puede salir de control en cualquier momento y es justo eso lo que le juega en contra.

El fuego era intenso y descontrolado, difícil de manejar pero siempre dispuesto a quemarte hasta el alma.

Un tipo de fuego que pocas personas conocían y menos lograban controlar.

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Tristán Norwood

Esos ojos me tenían mirándolos como quién mira una estrella fugaz o un eclipse de luna llena, y si no supiera que aquello podía llegar a ser real hubiera jurado que era una alucinación.

Pero claro estaba que no lo era.

Y lo sabía ya que lo había estudiado, era heterocromía parcial, una condición sumamente rara; Las anormalidades corporales siempre se me hicieron atrayentes, por esa y otras razones decidí estudiar medicina y no perdía el tiempo en investigar nuevas condiciones siempre que podía, lo hacía con la intención de saber tratarlas en un futuro, y esa combinación perfecta entre verde grisáceo y negro azabache que tenía en frente era una, y era fascinante.

La portadora de dicha condición era una chica de cabello negro y tez perlada que atendía la caja de una tienda de música a la cual había ido a comprar un capotraste para la guitarra de mi hermana menor, siempre la veía usar un lapiz y una liga para simular uno, así que decidí hacerle un regalo.

— Necesito un capo para una guitarra acústica — el momento ya se me estaba haciendo largo — Hola... Aurora — la chica no respondió así que la llame por su nombre.

— Ah — solto en un pequeño jadeo — Lo siento, Espera ¿como sabes mi nombre? — señale la placa en su uniforme donde estaba su nombre y note como se avergonzó un poco por eso — Disculpame no se donde tengo la cabeza metida, me dijiste un capo ¿cierto? — señalo, yo asentí y me dirigió a donde estaban para que lo escogerá.

Me mostró varios tipos, de muchos colores y me explicó su función, termine por escoger uno negro con algunos adornos en rose gold sabía que eso a Thalía le iba a encantar.