「𝘉𝘳𝘢𝘵𝘵𝘺 𝘉𝘪𝘵𝘤𝘩.」• 𝙏𝙤𝙪𝙮𝙖 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞

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Suspiraste y apártaste la mirada de las personas frente a ti.

―Bien, ¿encontraron algo?

Dijo una tercera voz, era algo ronca y parecía algo cansada.

―Genial, hay otro.―susurraste y devolviste la mirada al grupo frente a ti.

Al ver a la tercera silueta acercarse te encontraste con el mismísimo 'Blueflame'.

―¡Nos ganamos la lotería!~

Dijo la chica rubia.

―Déjenme ir, antes de que alguien salga herido.―dijiste con una mirada amenazante.

Al principio el grupo parecía estar impactado, pero unos segundos después se echaron a reír.

―¿Escuchaste Toga? Dijo que alguien-

Dijo el hombre de traje a el cual le  interrumpió su propia carcajada.

A lo que tú no le encontrabas gracia a ellos los partía de la risa.

―Ustedes no saben de lo que soy capaz.

El grupo empezó a reír más fuerte.

―¿Que nos harás tú?

Se burló el hombre de ojos turquesa

Viste hacia atrás, efectivamente no habia salida de el callejón más que la que estaba bloqueada frente tuyo.

No tenías más opción.

Activaste tu particularidad 'Habilidad de samurai'. Tu particularidad te brindaba el poder de invocar katanas para usarlas como armas de pelea.

Además, el poder te daba una habilidad impecable, tus ataques eran precisos tal como los de un samurai.

Sin embargo si llegabas a distraerte perderías la habilidad de precisión, ya sea por cualquier tipo de sentimiento fuerte hacia tu oponente... amor, tristeza, o hasta odio por lo tanto si te enfocabas en lo tanto que odiabas a esa persona perderías el equilibrio de la katana.

La particularidad te dejaba invocar tres katanas por cada veinticuatro horas, y si invocabas más katanas de las debidas caerias en un sueño profundo que puede también causar la muerte.

Finalmente el grupo se calmo un poco y dejó de reír

―Aja... Parece que alguien va a pelear.

Miraste al grupo con una cara inexpresiva, manteniendo el equilibrio entre el odio y la tranquilidad.

―¡¿Hah?! ¿De dónde saco la katana? ―preguntó el hombre en el traje volteando a ver a la chica rubia

―¿Será que la traía en su mochila? ―preguntó la chica devolviendole la mirada al hombre de traje.

―Idiotas claramente es parte de su particularidad.

El hombre de ojos turquesa creo una llama en su mano, tal como en el juego.

La llama iluminó el callejón, revelando toda la sangre de los hombres a los que te habías enfrentado antes.

La chica tomó un cuchillo de una pequeña carcasa que se encontraba abrochada en su pierna debajo de su falda de colegiala.

Y el hombre de traje creó un clon del villano que se encontraba a su lado.

Te concentraste y te pusiste en posición para saber quien se movería primero.

Notaste la posición de los pies de cada uno de ellos, la más propensa a atacar era la chica rubia, lo sabias por la forma en la que tenía sus pies posicionados.

Efectivamente la chica corrió hacia ti primero, fue a una muy alta velocidad sentiste como su cuchillo rozaba tu mejilla derecha  creando una pequeña herida.

Por la alta velocidad a la que iba, la chica cayó al piso humedo del callejón junto a los dos cadeveres que se encontraban allí.

El siguiente era el hombre de ojos turquesa, mientras corría hacia ti con una llama atravesaste su pecho con la katana de tu mano.

Una vez que lo habías hecho la figura afectada por la katana empezó a deformarse y a volverse una clase de sustancia gris y viscosa.

La sustancia cayó al suelo y luego sentiste el fuego de uno de tus oponentes acercarse a ti, está vez si era el villano real.

Ya estaba demasiado cerca a ti, entonces decidiste esquivar el ataque deslizandote por debajo de tu oponente, y el suelo que tenía la sustancia viscosa y que más encima ya estaba húmedo y liso estaba a tu favor.

El hombre de traje intentó atraparte pero no lo logró y saliste corriendo de aquel lugar.

―Pero que mocosa. ―escuchaste al hombre de ojos turquesa decir.