「𝘉𝘳𝘢𝘵𝘵𝘺 𝘉𝘪𝘵𝘤𝘩.」• 𝙏𝙤𝙪𝙮𝙖 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞

008

Tres meses con dos semanas.

Ese es todo el tiempo que has estado 'ayudando' a la liga.

Normalmente cuando vas a misiones vas junto a Toga y Twice, aunque aún no se lleven bien se llevan mejor que antes.

Justo ahora estaban teniendo una reunion, Shigaraki hablaba sobre cómo tenía planeado aliarse con la Yakuza y luego traicionarlos ya que al parecer tenían algo que el queria.

Esta vez Toga y Twice irían solos, no tenías ni idea de lo que harías, ¿Tal vez no participar en la misión? Para ti sería todo un alivio, ya que desde que te uniste a ellos no has tenido tiempo para relajarte y jugar a tu juego.

―Bien, par de idiotas... Acompañenme.―Shigaraki señaló a tu direccion en donde a tu lado se encontraba el chico pelinegro.

Mientras seguías a Shigaraki, sacaste un dulce del bolsillo de tu sudadera, una paleta de caramelo rojo para ser específicos.

Salieron hacia un callejón polvoriento que olía a humedad, hacia frío y estaba nublado, no se escuchaba mucha gente cerca ya que ese lugar estaba lejos de la ciudad, Shigaraki se apoyo en una pared y Dabi hizo lo mismo cruzando sus brazos pero en la pared contraria, metiste tus manos en el bolsillo frontal de tu sudadera y miraste a Shigaraki, dispuesta a escuchar y prestar atenction a cada una de sus palabras.

―Hm...necesito que ustedes dos trabajen juntos.

―No trabajaré con esta mocosa. ―dijo Dabi al instante en que escucho 'juntos' lo dijo con el tono burlon que usaba cada vez que hablaba sobre ti.

Volteaste a verlo ―Solo por si tu microscopico cerebro no lo entiende... Tengo un nombre.― Miraste a Shigaraki de nuevo ―De todas formas ¿Porque querés que trabajemos juntos? Siempre he trabajado junto a Toga y Twice.

―Ustedes dos tienen bastante fuerza y control sobre su particularidad...

―¿Estamos hablando del mismo cara de grapa que se quema con su propio fuego?

―Tiene razón, Shigaraki... ¿Estamos hablando de la misma mocosa mimada impaciente que más encima no sabe controlar sus katanas?

―Solo hagan su trabajo correctamente... Si hacen algo mal... ¡Los mató! ―dijo Shigaraki rascándose las alergias en su cuello y entrando al escondite.

―Ya escuchaste niñata, si algo sale mal... Te mataran. ―Dabi empezó a acercarse.

Mientras el se acercaba tú te alejabas de él...Hasta que llegaste a pegar contra una pared.

Dabi te tenía apoyada en la pared mientras te miraba con su mirada amenazante pero al mismo tiempo relajada.

Su cara a pocos centímetros de la tuya, tan cerca que podías sentir como su respiración tocaba tu piel y como podías olfatear el mínimo aroma de su cuerpo.

Dabi bruscamente te quito la paleta alejandola de tu alcanze.

―¡Eh!

―¿La quieres de vuelta?

―Obviamente quiero mi paleta de vuelta. ―dijiste molesta

Dabi empezó a reír, metió la paleta a su boca y destrozó el caramelo con sus dientes.

―Ten. ―tomó el palo plástico de la paleta y te lo lanzó.

―Me debes una paleta.

―¿Me reclamaras por un caramelo?... Me pregunto si puedes ser mas infantil.

―Como dije, me debes una paleta.

―Cállate, Mocosa. ―se alejo, te dio la espalda y fue adentro.

―¡Vaya insulto nunca lo había escuchado de ti! ―dijiste sarcásticamente mientras ibas en su misma direccion.

༆

La reunión había terminado ya hace unas horas, Dabi esperaba a que te aburrieras y te fueras así no tener que esperar tu reclamo por tu paleta, algo estúpido pero siempre buscarías una excusa para molestarlo.

Finalmente se levantó y camino hacia la salida.

Corriste hacia su misma dirección para alcanzarlo y le llamaste la atención.

―¡Cara de grapa!

Dabi no se molesto y siguió su camino, y sin darse la vuelta para verte a la cara salió.

Aún así corriste para alcanzarlo, no solías insistir pero de verdad te gustaba ver las muecas que hacía cuando le molestabas.

Lo alcanzaste, lo tomaste del brazo y finalmente te dio la cara... lo primero que notaste fueron aquellos ojos que resaltaban y aún más a esa hora ya que era de noche.

―Me debes una paleta... ¿No es así?

―Pierdete, niñata. ―Se dio la vuelta e intentó alejarse de ti.

―Creeme que si fuese por mi no estuviera aquí... ¿Necesitas que te recuerde quien me trajo aquí por fuerza? ―seguiste tras de él

―Lo sé muy bien... Fue Shigaraki, Pierdete.

―Me iré una vez que me des mi paleta de vuelta.

―Todo esto es por un maldito caramelo? ―te dio una mirada de reojo a lo que tú respondiste asintiendo con la cabeza mientras lo veías con una mirada perversa.

―Bien, vamos por tu maldito caramelo.