¿soy tu paraíso o infierno? 《Albert Wesker Y Tu》«EN EDICIÓN»

capítulo 25: "perdón"

Estaba en un sillón sin tener idea de lo que pasaba a mi alrededor como si mi vista estuviera nublada, mi cabeza tenía tantos pensamientos que no podía concentrarme en nada, de repente vi frente a mi una mano en ese minuto pensé en Wesker cuando extendía su mano hacia mi así que desee tocar esa mano acercándome a tomar la mano pero cuando vi otra vez noté que era la mano de Chris, estaba algo asustado yo sin entender lo que pasaba mira a mis lados notando que había varias tazas rotas, baje mi mirada viendo que había sangre en pocas cantidades después devolví mi mirada a Chris.

- ¿qué está pasando? -lo mire extrañada por su rostro palido-

- __________ te caiste ten cuidando dame tu mano -agarro mi brazo con brusquedad-

Vi que mi mano estaba con una gran herida que sangraba poco, Chris con suavidad empezó a limpiar mi mano con suero para quitar la sangre en ese momento tome un leve sonrojo involuntario al sentir vergüenza, después de limpiar vendo la herida, mire notando que estaba en una casa que no conocía.

- ¿Chris? ¿Qué hago aquí? -sentia que todos mis sentidos estaban en otra parte, esa angustia que no me dejaba pensar con claridad-

- _________ estás viviendo conmigo hace unas semanas no entiendo que te pasa, estos ataques de pánico son muy frecuentes -se levanto dejandome sentada ahí, rápidamente me levanté muy avergonzada por mí actitud-

- pe-perdón Chris realmente no se que me pasa, es mejor que descanse un rato, gracias por vendar mi herida -di una leve sonrisa hacía Chris-

- lo que digas, tengo que ir a trabajar sherry me dijo que vendría para cuidar de ti por mientras trabajo - hablaba con una voz en tono relajado-

Por alguna razón él no me miraba a los ojos mostrando indiferencia hacia mi, no lo culpaba realmente es un milagro que me haya acogido en su hogar, no quería ni mirarme después de esa pelea.

- no era necesario Chris, creo que pronto trataré de trabajar para no molestarte más -dije apenada, esto me estaba dando mala espina-

- tranquila todo a su paso, me preocupas _________ eres importante para mi así que es mejor que descanses -se sentó a mi lado tomando mis manos frías para calentar mi cuerpo con una pequeña sonrisa pero aún sin poder mirarme a la cara-

a veces no entendía cómo él podía preocuparse por mí después de lo que hice, Chris ahora era musculoso y grande casi no lo reconocía, era difícil hablarle después de la pelea que tuvimos, de repente él me miró a los ojos cosa que casi nunca hacia, cruzamos miradas empezando a acercarse a mi rostro me puse un poco nerviosa pero él antes de acercarse cambio de dirección su cabeza mirando a otro lado, yo me confundí antes de que dijera algo entró alguien por la puerta, era Sherry sorprendiéndome por la visita haciendo que desviara mi atención hacia Ella.

- ¡Hola tío Chris! ¡Hola mami! ¡Miren lo que traje! -señaló la puerta ambos miramos confundidos pero de repente apareció Leon con algunas bolsas de supermercado-

Chris sonrió un poco y se separó de mí para saludar a ambos, aún estaba algo apenada de estar en la casa de él y ni siquiera pagar con algo, además creo que en el estado que estoy no puedo ni cuidarme yo misma, soy un estorbo.

- creo que estarás en buenas manos, ahora tengo que irme a trabajar por favor cuiden bien de ________ -se despidió de todos con la mano-

- ¡Buena suerte tío Chris! -dijo Sherry muy alegre y con una sonrisa-

- cuidate __________ -me miro fijo para luego irse sin más-

Le sonreí pero sabía que él en el fondo no queria que me acercara y cuando salió de la casa mi sonrisa se desvaneció, aunque quería a Chris no me sentía bien aún solamente sentía vacío en mi interior al haber perdido a Wesker aún me pesaba en el corazón, trataba de fingir que nada pasaba pero estaba destrozada por dentro, note que Leon sacó las cosas de las bolsas parecía que él iba a cocinar algo yo no quería comer realmente no le encontraba sentido, Sherry puso la televisión sentándose a mi lado abrazando mi cuerpo frío pero yo solamente mire a otro lado estando algo cansada mentalmente después de todo, aunque Sherry siempre subía mis ánimos de vivir un poco más, es tan parecida a sus padres que reflejó a Annette y a William en ella.