•Extra 2•

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—Uenoyama-kun—saluda la señora Sato abriendo la puerta con una sonrisa—Llegaste muy temprano

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—Uenoyama-kun—saluda la señora Sato abriendo la puerta con una sonrisa—Llegaste muy temprano.

—Lo sé, una disculpa.

—No te preocupes, pasa, pasa—la omega mira con curiosidad la caja de regalo se trae el alfa en manos—¿Qué tienes ahí?

—Una sorpresa para Mafuyu.

—Ya veo. Él aún está dormido, si quieres ve a despertarlo. Seguro que llevará una gran sorpresa.

—Eso espero, con permiso—el chico hace una reverencia toma el ramo de flores que compró y se encamina a la habitación de Mafuyu.

Y en el camino se encuentra con Eiji—Papá—saluda el niño corriendo a sus brazos.

—Hola, mi vida—el alfa lo toma en brazos y le besa la mejilla—¿Estás listo para sorprender a papi?

El niño asiente emocionado y le muestra un panquesito con una vela sin encender encima—Lito.

—Ese es mi, bebé. Ahora entraremos sin hacer ruido y luego lo despertamos ¿te parece?

—Vale.

Ambos entran a la habitación del omega lo más silencioso que pueden y se acercan a la cama caminando de puntitas. Uenoyama deja a Eiji en el suelo y él se inclina para besar la frente de su novio.

—Buenos días, amor—susurra cuando Mafuyu empieza a abrir los ojos lentamente—Feliz Cumpleaños.

—¡Feliz Cumple, papi!—exclama Eiji brincando de un lado a otro.

—Buenos días...que linda sorpresa—el omega sonríe en grande y alza a Eiji para subirlo a la cama.

—Ten papi—el bebé le extiende el muffin con una sonrisa enorme.

—Mucha gracias, mi amor. Me encanta—Mafuyu besa la mejilla del bebé.

—Felicidades, bonito—y Uenoyama le extiende el ramo de flores con las mejillas rojas.

—Ritsuka...—el omega suspira tomando el arreglo como si este se fuera a romper—Gracias.

Uenoyama desvía la mirada con el rostro a punto de explotar. Ya casi cumpliría un año de relación con Mafuyu y seguía poniéndose todo nervioso cuando esté lo llamaba por su nombre.

No tenía remedio.

—Vamos a desayunar, papi. La abuela y yo lo preparamos.

—Claro que sí, amor.

Eiji sale corriendo del cuarto y Mafuyu aprovecha para besar a Uenoyama en los labios—Que linda sorpresa, gracias.

—No es nada—el alfa acomoda algunos mechones detrás de la oreja de Mafuyu—Solo quería sacarte una sonrisa en tu día especial.

Primavera//Given Donde viven las historias. Descúbrelo ahora