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— ¿¡Que ganas con hacer esto!?.
El mayor quedó en silencio,mirando el suelo con tristeza.
— No puedo creer que me engañaras con Rob,Gumball...—Darwin suspiro— No puedo...ya no puedo estar contigo. Nos hacemos daño...
— Darwin...
— Por una vez en la vida calla la boca —el menor lo empujó— Me dio tanta rabia verte al lado de Penny,mirar como sonreías...el como te brillaban los ojos cuando la mirabas. ¿Y ahora con Rob? Ya me canse de llorar,de quedarme callado y dejar que hagas lo que te plazca —atacó directamente en el fondo mientras Gumball retenía las lágrimas— Fue estúpido enamorarme de alguien que no llegó a sentir lo mismo.
—....
— Fue un error decirte mis sentimientos.
Susurro dejando liberar las lágrimas que cayeron sobre el suelo. Gumball se había quedado callado ante las palabras frías del menor. Tenía razón,fue un error el haberle dicho lo que sentía.
Pero también fue un error el haber aceptado...
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— Tobías,no...
— Oh,vamos. Quiero besar a mi pareja.
Los dos tortolos disfrutaban de un momento juntos. Haciendose cariños y llamándose de apodos melosos. El sol brillaba sobre ellos,como si quisiera que la gente los viera,una pareja que parecía estable y feliz.
Al menos así se vio hasta que llegó Gumball a su hogar. Sus ojos hinchados y rojos de tanto llorar. Su rostro sucio al igual que su ropa.
