Capítulo 11

4.3K 378 127
                                    

El siguiente capítulo  posee contenido para mayores de edad (+18) por favor leer bajo su propia responsabilidad y mantener discreción.

Seo Jun se encontraba muy nervioso, la afirmación de Su Ho lo había tomado desprevenido.

Ahora se encontraban en la casa de Su Ho. Las luces estaban apagadas.

—¿Estás seguro de esto? —preguntó de nuevo Seo Jun.

—Ya te dije que si, deja de preguntar.

—Está bien, seré gentil.

Seo Jun tomó a Su Ho entre sus brazos. Ni siquiera encendió la luz, se lo llevó a oscuras hasta la recámara. Lo recostó sobre la cama con delicadeza. El cuerpo fornido de Seo Jun se encontraba sobre la delgada complexión de Su Ho. Lo hacía verse imponente, pero el chico no le tenía miedo.

—Bésame —dijo Su Ho en un tono descarado.

—No tienes porque pedirlo, haré mucho más que eso —Seo Jun bajó hasta los labios de Su Ho y lo beso con dulzura. El otro enrollo sus brazos en el cuello de Seo Jun y lo atrajo aún más a él.

Seo Jun comenzó a juguetear con los labios de Su Ho, los lamía y mordía suavemente, cada vez que lo hacía su novio sonreía de forma seductora. La parte baja de Seo Jun estaba respondiendo ante esas expresiones.

El joven levantó las manos para que Seo Jun quitará su camisa, y por consiguiente quito la de él también. Ambos tenían sus mejillas coloradas.

La expresión en el rostro de Su Ho era totalmente distinta a cualquier otra que Seo Jun hubiera visto antes, su rostro enrojecido, sus pupilas dilatadas, sus ojos entrecerrados y esa respiración acelerada lo hacía verse tan sensual, que Seo Jun estaba llegando al borde del precipicio causa de su belleza.

—Me estás volviendo loco —dijo Seo Jun entre susurros cerca de la oreja de Su Ho. Esto causó que su piel se erizará.

—Esa es justo mi meta —respondió el joven de manera descarada.

—Que rayos te sucede hoy ¿Por qué estás tan atrevido?

—Eres tú, es tu culpa, solo tu lo puedes causar.

—Me siento satisfecho de saber que solo yo puedo ver esa sonrisa y esos ojos llenos de pasión —Seo Jun tomó a una sola mano las dos de su novio y las colocó sobre su cabeza—. Eres solo mío Su Ho, nadie más que yo puede verte así.

—Así es, solo y completamente tuyo Han Seo Jun.

Seo Jun se sumió en el cuello de Su Ho, lo lamió y besó dulcemente. Comenzó a moverse a través de él, lamió y jugueteo con su no tan pronunciada manzana de Adam y el joven empezó a responder a sus juegos. La respiración del blanquecino se estaba descontrolando y los sonidos reprimidos comenzaban a salir.

—Seo Jun quiero que recorras todo mi cuerpo.

—Tus Deseo son ordenes —Seo Jun beso la frente de Su Ho y muy obedientemente atendió sus peticiones.

Lo beso, cada parte de Su Ho estaba siendo consumida por sus labios. El resto de la atención fue a su pecho, dejó su huella en él. Se detuvo en las pequeñas protuberancias rosadas del chico. Con su boca se mantuvo un momento allí, notó como se habían endurecido debido al juego previo.

Lamió con delicadeza y se detuvo a mirar como su acción causaba excitación a su compañero el cual elevaba ligeramente sus caderas ante cada movimiento. Se estaba forzando a mantenerse en silencio.

—Déjalo salir, deja que escuche tu voz. .

Como por mandato obligatorio el joven abrió su boca y dejo escapar cada sonido que había reprimido, no los logró contener más tiempo. Se encontraba avergonzado, pero se sentía tan bien. Nunca antes se había sentido de esa manera, no podía reprimir sus deseos.

—Escucharte gemir hace que mi corazón quiera salirse del pecho.

—No ha-hagas esos comen-tarios en este momento.

—Verte avergonzado con ganas de ocultarte, me hace desear hacer que grites aún más fuerte mi pequeño.

Seo Jun llegó a la parte baja del abdomen de su novio, con su boca desabrocho los botones del molesto pantalón y lo bajó suavemente entre las delgadas piernas de Su Ho, le divertía admirar como se contraía el chico debido a la pena y la excitación que estaba sintiendo y es que la verdad el estaba en su límite también. Ambos estaban envueltos en éxtasis total, el calor de sus cuerpos era compartido y el sudor brillaba entre la piel de ambos.

La ropa interior apenas cubría lo que Seo Jun había causado, el joven estaba enrojecido a un nivel superior, sus orejas estaban ardiendo y su rostro también. Se sentía tan vulnerable al mostrar su cuerpo casi desnudo y sus expresiones faciales tan sensuales. Pero aún asi la expresión dura y al mismo tiempo dulce de Seo Jun lo hacían sentirse seguro. Estaba convencido de que podía mostrarse de ese modo ante el hombre que amaba, porque más que nadie sabía que su corazón era gentil y los toques de sus manos llenos de ferocidad emiten también un calor reconfortante que lo hacían desear moverse entre ellas y acurrucarse como un niño pequeño en su pecho.

Seo Jun procedió a hacer desaparecer la ropa interior del Su Ho junto con la suya, el cuerpo bien ejercitado de Seo Jun se lograba admirar por completo, sus marcados abdominales y sus gruesas piernas estaban a disposición de los ojos del blanquecino enrojecido, que no podía evitar tragar grueso y observar con cuidado. El corazón de Su Ho se sobre salto al admirarlo, Seo Jun se dio cuenta de ello.

—Toca y mira donde quieras, es todo tuyo —Seo Jun tomó la mano de Su Ho y la posó sobre su pecho, la movió a través de él y Su Ho detuvo la guía para seguir por su cuenta.

Se levantó ligeramente, posó sus manos sobre la espalda de Seo Jun y se acercó a su oído.

—Quiero que esta noche hagas lo que desees, estoy a tu completa disposición —Su Ho lamio el lóbulo de la oreja de Seo Jun y este dejó escapar con su voz ronca un sexy gemido.

Seo Jun bajó hasta la cintura de Su Ho y dejó un camino de pequeños besos en sus áreas sensibles, el joven respondía a cada uno de ellos arqueando un poco su espalda. Su piel se erizaba también. Los Labios de Seo Jun se encontraron con una protuberancia en la entrepierna del joven. Lo miro y sonrió.

—Seo Jun, no hagas eso, lo que sea pero eso no.

Haciendo caso omiso Seo Jun comenzó a lamer, metió al miembro en su boca una y otra vez y aunque el joven se había quejado de esta acción, ahora se encontraba con una expresión de completo éxtasis.

Con su mano tomo un tanto de lubricante que de antemano Su Ho había preparado y mediante suaves movimientos, de manera gentil fue preparando la cavidad de Su Ho.

Este estaba temblando de placer y su rostro gritaba lo deseoso que estaba del siguiente paso, no hacía falta que dijera nada, sus expresiones y las reacciones de su cuerpo hablaban por sí solas.

Cuando Su Ho estaba preparado, Seo Jun procedió a moverse con delicadeza.

—¿Duele? —preguntó Seo Jun, Su Ho negó con la cabeza.

—Quiero más —dijo el joven ocultando su rostro en la almohada.

—No hagas eso, quiero verte.

—Es solo que estar así en esta posición es muy vergonzoso.

—No me importa —dijo Seo Jun quitando la almohada. Su Ho mordía sus labios de placer.

Seo Jun fue moviéndose poco a poco para no lastimar a su novio. Había investigado sobre como hacerlo bien, quería que ambos disfrutaran el momento y no lastimar a su chico. Fue paciente y atento con Su Ho. Busco su punto de placer y presiono con él una y otra vez.

Las habitación se comenzó a llenar de gemidos y gritos ligeros. Su Ho besaba descontroladamente a su novio y enrollaba sus piernas en la cintura de este. Su cuerpo temblaba y estaba llegando a un punto de quiebre hasta que finalmente cedió a su fisionomía y el líquido blanco quedó extendido por su abdomen. Seo Jun tardó un tanto más pero igual que Su Ho liberó su interior.

Ambos se recostaron desnudos encima del otro.

—Seo Jun —dijo Su Ho con la voz entrecortada por el cansancio.

—¿Qué sucede?

—Te amo —respondió el joven con dulzura.

—Yo también te amo —Seo Jun beso la frente de Su Ho.

Mírame a mi  (Fan fiction True Beauty)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora